Jonathan Strange y el Señor Norrell
It's a kind of magic
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En la BBC vuelven a tirar la casa por la ventana con una miniserie de altura, la adaptación fidedigna de la obra maestra de Susanna Clarke, "Jonathan Strange y el Señor Norrell", una épica y romántica ficción televisiva en la Inglaterra de principios del siglo XIX, en medio de las guerras napoleónicas, sobre los dos magos más poderosos de Inglaterra, el estudioso y huraño Sr Norrell y el joven y radical Jonathan Strange.
Desde la edad de oro y el poderoso reinado del temible Rey Cuervo durante el final de la edad media la magia inglesa ha sufrido un duro revés histórico. Actualmente, principios del siglo XIX, mientras Napoleón domina casi toda Europa, la magia se considera un noble arte de estudio que ningún caballero osaría llevar a la práctica y son muchos los estudiosos del tema que bajo el auspicio de clubs respetuosos debaten sobre los magos más poderosos de la antigüedad y los mejores conjuros jamás creados. Pero en el condado de Yorkshire, el iracundo Señor Norrell está dispuesto a hacerles ver que se equivocan, que la magia, la verdadera magia, todavía tiene su sitio en la moderna Inglaterra. Instalado ya en Londres, el Señor Norrell se convierte en un arma esencial en la guerra contra el invasor, gracias al revivir a la fallecida prometida del Primer Ministro con la ayuda de un elfo maligno. Pero todos los problemas comenzarán cuando el Señor Norrell acoja bajo su tutela al prometedor y enérgico Jonathan Strange.
"Jonathan Strange y el Señor Norrell" de Susanna Clarke (la verdadera "one hit wonder" de las letras británicas recientes pues sólo ha publicado este libro y uno de cuentos que tiene relación con el mundo inventado por ella) produjo ríos de tinta allá donde se publicó (más de treinta lenguas). Desde los elogios más respetados (y exagerados, como la afirmación de Neil Gaiman de encontrarse ante el mejor libro fantástico de los últimos setenta años) hasta las críticas más iracundas (la rabieta injustificada y poco creíble de Michel Faber) lo convirtieron en el fenómeno literario de la primera década del siglo XXI, un libro que se alzó con todos los premios del género fantástico (Locus, Hugo, World Fantasy Award). Una obra novel, cercana a las ochocientas páginas, dotada de incontables y exquisitos pies de notas sobre la (falsa) historia mágica de Inglaterra, maravillosamente bien narrada –aunque no exenta (en menor medida) de esos molestos efectismos narrativos que asola la prosa fantástica, algo endémico al estilo– y capaz de sorprender, agradar y fascinar (en este orden) tanto a asiduos del sci-fi y foráneos de otras especies. Obra que merece el honor de ser tratada como una de las mejores experiencias fantásticas en lo que llevamos de Siglo XXI.
Sorprendente y refrescante, el fantástico siglo XIX de Jonathan Strange y el Señor Norrell está tan cerca de la Inglaterra pastoral de Jane Austen (reverenciada a lo largo de toda la obra) como de los tormentosos picos nevados de Mary W. Shelley, tan gemela de la ironía fina de Chesterton como del control enciclopédico de Tolkien. Unos maestros de lujo para una historia que se retuerce en el imaginario del lector como un cebo en su sedal, intentando escapar para no acabar como mera cena de la presa: ese olvido que últimamente se ha hecho su sitio en un estilo que tiene que caminar firme hacia esa puerta llamada originalidad (cuenten la orejas de elfo, los misterios renacentistas, los falsos colmillos de vampiros adolescentes y los magos infantiles que pueblan las estanterías del género y hagan sus cuentas). Creo que lo mejor que se puede decir de "Jonathan Strange y el Señor Norrell" es que está viva, se expande, recoge todo lo bueno que nos ha regalado el fantástico durante los últimos doscientos años y lo empaqueta para regalo, un dulce (y envenenado, sobre todo en su tercio final) souvenir capaz de conversar inteligentemente con el espectador. También es una obra puramente BBC, esa BBC que nos ha dado clásicos como "Orgullo y prejuicio" de Simon Langton (la de 1995, la que convirtió a Colin Farrell en el Mr. Darcy definitivo) o la creadora de la serie más longeva e imaginativa de la historia de la televisión: "Dr. Who".
De "Dr. Who" esta "Jonathan Strange y el Señor Norrell" tiene mucho que ver. Más que nada porque los dos padres televisivos de esta serie de 7 episodios de 60 minutos de duración cada uno han trabajado en la mítica serie británica. Sobre todo el directo Toby Haynes, colaborador de Steven Moffat con el que ha dirigido alguno de los mejores capítulos de Matt Smith como el último Señor del Tiempo de Gallifrey, "La Pandórica se abre", "El Big Bang", "Cuento de Navidad", "El astronauta imposible" y "El día de la luna". También ha dirigido el capítulo más intenso del moderno "Sherlock" de Moffat, Benedict Cumberbatch y Martin Freeman ("La caida de Reinchenbach", el mítico último capítulo de la segunda temporada). Haynes tiene pulso, cosa que era necesaria para una largo metraje de 420 minutos en la que ocurren demasiadas cosas y donde su carácter puramente "británico" (hay mucho del espíritu Austen en la serie, algo a lo que mucho televidentes no están acostumbrados, sobre todo si odias serie como "Downton Abbey"). El guionista, Peter Harness, por su parte, tampoco ha arriesgado demasiado, ofreciéndonos una revisión casi exhaustiva de la obra (saltándose todos sus pies de páginas, cosa que mata un poco todas las explicaciones sobre ese Deus Ex Machina que es John Uskglass, ese Rey Cuervo que alimenta toda la mitología sobre la magia inglesa). Es más, algunos trozos de Lost-hope, el reino del elfo llamado simplemente "el Caballero" y toda la parte de Lady Pole necesitaban una buena poda. Al final he tenido la sensación que 6 era el número mágico para esta serie y no 7 (un número más mágico desde el punto de vista cabalístico, todo sea dicho). Pero sobre todo tenemos que admirar la dedicación de Bertie Carvel (Jonathan Strange) y Eddie Marsan (Mr Norrell), los dos protagonistas de esta historia que junto a Marc Warren (el malvado elfo) se comen al resto de interpretes de toda la función.
"Jonathan Strange y el Señor Norrell" no es una serie que destaque por su originalidad: las francas y admitidas deudas que los autores contrae con los fantasmas de Austen, sobre todo, y Byron (como ejemplo del romanticismo imperante en la época, ‘personaje invitado’ en la serie y protagonista narrativo del desolador y oscuro periplo veneciano de Jonathan Strange), en menor medida, son esenciales para conocer el cómo de esta novela/serie. Pero lo importante, sobrecogedor y francamente brillante de "Jonathan Strange y el Señor Norrell" es su exquisito ideario temático y el realismo respetuoso (y escrupuloso) con el que es tratado toda la serie.
En definitiva, la serie va de esa eterna guerra en toda ciencia (incluida la mágica: Tradición frente a Renovación. Dos papeles que la autora maneja a la perfección desde su ya providencial título: dos figuras que terminarán enfrentándose por su particular forma de entender el arte. Maestro y alumno. El irascible Señor Norrell, el maestro, es la figura racionalista, el espíritu de su época, la mente renovadora que pretende dar un nuevo impulso a la denostada magia práctica inglesa. Jonathan Strange es el reverso de la moneda, el alumno amante de las tradiciones, el romántico de la magia antigua, el estudioso profano que se aleja de las enseñanzas de su maestro por el puro placer de poder disfrutar del avance de sus estudios. Las dos corrientes de la época (racionalismo y romanticismo) son maravillosamente sintetizadas en dos personajes que, francamente, se parecen demasiado. En medio, el poder del Rey Cuervo, el primer y gran mago de Inglaterra, el peso asfixiante del pasado que uno quiere evitar y otro pretende recuperar, juez impasible que decidirá hacia que lado de la balanza se decanta esta absurda guerra entre dos amigos.

Manu González
Hizo su primer trabajo periodístico entrevistando a Derrick May por fax en 1995 para la desaparecida revista aB. Desde entonces, este natural de Hospitalet de Llobregat (1974) ha colaborado en publicaciones como Qué Leer (donde se encarga de la sección de cómic), Guía del Ocio BCN, Playground Mag, Revista Trama, EnBarcelona Magazine, Terra Gum, Hoy Empieza Todo (RNE 3), Agenda San Miguel o los catálogos del Festival Sónar 1997 y el Festival Doctor Music 1998. Experto en cómic y literatura fantástica, ha colaborado con editoriales como RBA, Random House Mondadori y Círculo de Lectores. Pero sobre todo es conocido por haber sido el Jefe de redacción de la revista Go Mag desde mayo de 2001 hasta su último número en junio de 2013.