Doctor Who 8x10
En lo más profundo del oscuro bosque
6,3
Recuerden, esto es una análisis del octavo capítulo de la octava temporada moderna de "Doctor Who", a partir de aquí nuestra TARDIS particular está repletita de spoilers. Leer siempre después del visionado del capítulo.
Ahora que el final de la octava temporada está cada día más cercano (dos capítulos que es uno solo), ya podemos repasar que ha sido lo mejor y lo peor del la primera temporada del doceavo Doctor protagonizado por Peter Capaldi. Lamentablemente, el peor capítulo de esta docena es, junto a "Kill the Moon", este "In the forest of the night", un capítulo simpático e infantil repleto de sinsentidos y situaciones ridículas (sí, ya sabemos que "Doctor Who" está repleto de situaciones sin sentido, pero aquí hay más de las habituales, créanme). Y eso que no comienza mal, con una niña (con un abrigo rojo en plan Caperucita Roja) que corre por un bosque y llega hasta la TARDIS. Allí golpea insistentemente la puerta y cuando el Doctor sale se queda mirando con sorpresa el bosque. La niña le dice que se ha perdido y una "Miss", en teoría su profesora (Clara), aunque luego se descubre que no (¿Quién será esa Miss? ¿Será Missy, la que dice ser la novia del Doctor?), le ha dicho que busque al Doctor. Cuando la niña entra en la TARDIS nos encontramos con un efecto de lente de ojo de buey tan y tan rematadamente antiguo que nos quedamos descolocados. Vale, la TARDIS es más grande por dentro que por fuera, pero por Dios, que eso lo sabemos desde hace cincuenta años (en este capítulo lo dicen como tres veces). El efecto es cortesía de Sheere Folkson, uno de esos eternos directores de la BBC que conservan en un museo, en un recipiente lleno de formol y sacan de vez en cuando para que dirijan episodios de sus series (no es broma, mirando en IMDB veo que dirigió un capítulo de la versión americana de "Betty la Fea").
El Doctor y la niña no están en medio de un bosque, están en medio de Londres (gran parte de la puntuación de este capítulo se la gana ese plano que sube por la Columna de Nelson hasta ver la capital de Reino Unido sumergida bajo el verdor de la vegetación) y el resto del mundo está lleno de arboles y plantas que han crecido en una sola noche. A priori parece una idea brillante, ¿no? Pues no. El otro culpable de la mala puntuación de este episodio es Frank Cottrell Boyce, guionista preferido de Winterbottom con el que ha colaborado en cinco películas, entre ellas "24 hour party people" y "Código 46". Boyce es el máximo culpable de un guión que comienza prometiendo el enfrentamiento del Doctor contra la materia de la que está hecha los cuentos infantiles y acaba siendo un guirigay científico extraño que no tiene ningún sentido. Y eso que Peter Capaldi, Jenna Coleman y los niños le ponen ganas (al pobre Mr Pink, Samuel Anderson, le toca las frases más tontas del episodio, aunque está perfecto cuando se enfrenta al tigre), pero poco se puede salvar de un episodio que se resuelve a los 20 minutos y eso que su punto álgido no aclara mucho: ese diálogo con el ¿"Parlamento de los Árboles"? (leer "La Cosa del Pantano") que no sirve para nada cuando luego el Doctor descubre todo lo que ocurre gracias a los dibujos de la niña... Por cierto, ¿Cómo se entera la niña del problema con el Sol? Otro de los grandes misterios de esta capítulo irresoluble. Y ese final con la hermana. Madre mía.
Para una noche de sábado con palomitas da bastante juego; para los whovians es siempre un festín, evidentemente; pero el resto le pedimos un poco más a esta temporada de Steven Moffat, un productor cuyas obras siempre deberían puntuar por encima del notable. En el guión, Boyce introduce algunos apuntes que se ha desarrollado en esta temporada pero poco más. Como cuando el Doctor grita que él se puede enfrentar contra monstruos pero no contra el tiempo ni la naturaleza (a colación del ya mítico "Yo soy el Doctor, Yo soy el hombre que se enfrenta a los monstruos" del capítulo anterior). También sale "Missy" al final, el personaje que tendrá relevancia en los dos últimos capítulos de la octava temporada, sorprendida y molesta por el resultado final de la llamarada solar que afecta a la Tierra. Pero poco más. Lo que se esperaba como otra vuelta de tuerca a los clásicos infantiles en "Doctor Who" (en el pasado han aparecido referencias a Aladino, Cenicienta o Rapunzel), el mito de Caperucita Roja o Hansel y Gretel se queda muy anodino en este capítulo. Una verdadera lastima.

Manu González
Hizo su primer trabajo periodístico entrevistando a Derrick May por fax en 1995 para la desaparecida revista aB. Desde entonces, este natural de Hospitalet de Llobregat (1974) ha colaborado en publicaciones como Qué Leer (donde se encarga de la sección de cómic), Guía del Ocio BCN, Playground Mag, Revista Trama, EnBarcelona Magazine, Terra Gum, Hoy Empieza Todo (RNE 3), Agenda San Miguel o los catálogos del Festival Sónar 1997 y el Festival Doctor Music 1998. Experto en cómic y literatura fantástica, ha colaborado con editoriales como RBA, Random House Mondadori y Círculo de Lectores. Pero sobre todo es conocido por haber sido el Jefe de redacción de la revista Go Mag desde mayo de 2001 hasta su último número en junio de 2013.