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Del revés  

Del revés

Peter Docter y

Ronaldo del Carmen

Estados Unidos 2015

7,5

Manu González

 

Le tenía muchas ganas a la nueva película de Peter Docter, una de las muchas manos derechas de Lasseter en Pixar y creador de las historias de "Toy Story" (1 y 2), "Monstruos S.A." y "Up" (también ha dirigido estas dos últimas). Docter es un genio de las emociones, capaz de hacernos reír y llorar en sólo dos planos (algo al nivel de muy pocos humoristas de la historia del cine), pero no suele ser demasiado sutil, todo sea dicho. "Up" contenía una hora principal enorme, de auténtico cine en estado puro, emociones, tristeza y un sense of wonder que la hacía única. También tenía una media hora final carnaza de video-juego que, francamente, sobraba. Y así estamos, como siempre en Pixar, luchando entre la maravilla y el cine más emocionante contra esas escenas de acción para la galería para que la chiquillada se flipe y los padres compren los video-juegos, los juguetes y los libros. En el fondo no es nada malo, pero es sorprendente ver como muchas películas de Pixar se pierden en ese espectáculo pueril (recordemos, también, el final de "Monstruos S.A." con las puertas o aquel laberíntico aeropuerto de "Toy Story 2") e innecesario.

 

 

En el caso de "Inside Out" (título mucho más llamativo que el castellano "Del revés", que parece el estado de Facebook de un joven británico en Magaluf), Docter, ayudado por el prometedor Ronaldo del Carmen (animador en la cantera de Pixar desde "Ratatouille") nos cuenta la historia de la pequeña Riley desde que nace. En su interior, en su cerebro, cinco sentimientos nacen con ella. Alegría, Tristeza, Ira, Asco y Miedo. Explicar el interior y el funcionamiento del cuerpo humano con seres antropomórficos no es nada nuevo. Ya lo hizo Woody Allen en la mejor historia de "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar" (en 1972), pero todos los cuarentones del lugar recordaran la maravillosa serie de dibujos animados didáctica francesa "Érase una vez... el cuerpo humano" donde se contaba como funcionaba el cuerpo gracias a la personificación de todas las funciones (células, sobre todo). Docter y Ronaldo son más abstractos y dotan de cuerpo y mentalidad a las emociones y la gente que trabaja en nuestro cerebro (o mejor dicho, en nuestra psique) con una imaginación y un detalle erudito que hubiera sido aprobado por el mismísimo Freud. En la película vemos detalles de la memoria abstracta (la escena más divertida de "Inside Out"), la memoria a largo plazo, la imaginación, déjà vu y muchas otras personificaciones de la psique humana (como ese amigo imaginario que aparece para ayudar a nuestros protagonistas). Pero no me acabó de convencer esos parques de atracciones mentales en los que se van convirtiendo los pilares de nuestra educación como ser humano, ni mucho menos como se van perdiendo con una excusa tan débil como la que alimenta todo el guión de "Inside Out".

 

Del revés

 

Docter y Ronaldo juegan al difícil equilibrio de representar el interior de la cabeza de Riley con el exterior de la vida de la niña (personaje muy bien construido, por cierto) y se salen con la suya casi siempre (escenas míticas como el sueño-pesadilla, el primer día de clase, qué pasa en tu cabeza cuando sólo mandan Ira, Miedo y Asco, o esa discusión familiar en la mesa en la que interactúa con los otras emociones de sus padres, esta última una de las escenas más divertidas del año). Pero "Inside Out" no es perfecta, más que nada porque Docter y Ronaldo quieren actuar también como emociones dentro de tu cerebro y se les nota demasiado, y peor, se les ves venir a la legua, sobre todo cuando te dicen sin demasiado disimulo "ahora aquí vas a llorar" (algo que lastraba para mí casi toda "Toy Story 3"). Al final, son los directores los que hacen de Alegría y Tristeza, que manipulan a su gusto el panel de instrucciones de tu cerebro. Cuando Alegría está al control es una fiesta de película, pero cuando Tristeza comienza su turno entra en una fase drama infantil que no acaba de cuajar demasiado, más que nada, como ya he comentado antes, por la ligereza de la trama principal. 

 

Manu González

Hizo su primer trabajo periodístico entrevistando a Derrick May por fax en 1995 para la desaparecida revista aB. Desde entonces, este natural de Hospitalet de Llobregat (1974) ha colaborado en publicaciones como Qué Leer (donde se encarga de la sección de cómic), Guía del Ocio BCN, Playground Mag, Revista Trama, EnBarcelona Magazine, Terra Gum, Hoy Empieza Todo (RNE 3), Agenda San Miguel o los catálogos del Festival Sónar 1997 y el Festival Doctor Music 1998. Experto en cómic y literatura fantástica, ha colaborado con editoriales como RBA, Random House Mondadori y Círculo de Lectores. Pero sobre todo es conocido por haber sido el Jefe de redacción de la revista Go Mag desde mayo de 2001 hasta su último número en junio de 2013.

manu@blisstopic.com

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