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Alejandro Escovedo en el Blues i Ritmes

18/03/2017, Teatre Principal, Badalona

10

 

Anabel Vélez 

Fotos Javier Burgueño

 

Alejandro Escovedo es un grande. No hace falta que yo lo diga. Es así. Una realidad que se hace patente en sus discos y sobre todo, en sus apabullantes directos. Creo que de las veces que lo he visto, esta ha sido una de sus mejores actuaciones. Escovedo ha superado una enfermedad que casi le cuesta la vida, un huracán que casi hace lo mismo y que le provocó un trastorno de estrés postraumático que le hizo abandonar los escenarios, su medio natural, durante una temporada. De todo esto ha nacido un disco excelente, “Burn Something Beautiful”, que ha grabado junto a dos de sus partners in crime, Peter Buck de R.E.M. y Scott McCaughey de The Minus 5. Una joya de principio a fin que demuestra que sigue totalmente en forma. Un álbum que incluye una canción como “I Don't Want to Play Guitar Anymore”, imaginad el panorama al que se enfrentó Escovedo para escribir un tema con ese título. Por suerte, todo aquello pasó y nos ha regalado un buen puñado de canciones que en directo suenan incluso mejor que en el disco.

 

 

En su actuación en el Blues & Ritmes Escovedo venía acompañado por Don Antonio, el pseudónimo del guitarrista italiano Antonio Gramentieri junto al batería Matteo Monti, el bajo de Denis Valentini y el saxo y teclados de Francesco Valtieri. Impresionante combo. La primera canción de la noche fue un tema propio de los italianos que nos dejó estupefactos. Si alguno tenía alguna duda de si la banda de acompañamiento de Escovedo sería solvente, estas se disiparon al momento. Decir que fueron efectivos es poco, sobre todo, destacar la excelente labor a la guitarra de un Gramentieri desatado. La química entre la banda y Escovedo se hizo evidente desde el primer momento. Abrió la noche la fronteriza “Can't Make Me Run”, seguida del primer tema del disco nuevo que sonó aquella noche, “Horizontal”. De “Burn Something Beautiful” también escuchamos la rítmica “Beauty of Your Smile” y el relato de aquella fatídica “Luna de Miel” con huracán mediante de la que se salvaron milagrosamente Escovedo y su recién esposa, Nancy Rankin.

 

 

Las sorpresas llegaron enseguida gracias a un setlist escogido con exquisitez y que nos ofreció clásicos marca Escovedo como “Sensitive Boys”, la impresionante “Castanets”, “Sister Love Soul” que escribió como comentó con su gran amigo Chuck Prophet y que dedicó a un grande que nos dejó el año pasado, David Bowie. Le siguió “Down in the Bowery” que dedicó a su hijo, que también toca en una banda de punk rock. La apoteósica “Sally Was a Cop” hizo corear a todo el público al ritmo de un sentido Fuck Trump. Mientras con “Always a Friend” recordaba su amistad con el Boss, con el que la suele cantar habitualmente. La noche terminó de manera brutal con una versión del “Like a Hurricane” de Neil Young que cantó hasta el que no se la sabía. Espectacular es la palabra que mejor describe su concierto. Alejandro Escovedo es un máster del universo, un músico como la copa de un pino, un genio, un artista con mayúsculas. Alejandro Escovedo es historia viva del rock. Y su concierto fue más que excepcional, excelso. ¿Te lo perdiste? Muy mal hecho.

Anabel Vélez

La música, el cine y los libros son sus tres grandes pasiones así que dirigió sus pasos como periodista hacia ese camino. Hace más de diez años que escribe, disfruta y vive la cultura. Por eso habrás leído sus artículos en revistas musicales como Ruta 66 y Ritmos del Mundo o cinematográficas como Cineasia. También la habrás escuchado en Ràdio Gramenet haciendo programas de cine y música en el pasado, ahora lo puedes hacer como colaboradora del programa musical El Click de Ràdio Montornès. Colabora habitualmente en páginas web como Sonicwave Magazine o Culturaca y siempre, siempre escucha música.