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Tindersticks en el Guitar BCN

14/04/2016, L'Auditori, Barcelona

9

 

Anabel Vélez

Fotos Ferran Martínez

 

Hay bandas que no necesitan de artificios, ni aspavientos para destacar. Tindersticks es una de ellas. Lo suyo es la elegancia pausada, el savoir faire que dicen los franceses, la oportuna melodía y la voz impresionante de Stuart Staples. En esta ocasión nos visitaban para presentar, dentro del Guitar BCN, su excelente último disco “The Waiting Room”. Melancolía bañada de rock y emociones desatadas, pero siempre desde la calma y la templanza, parece una contradicción pero no lo es. Sus directos son pura obra de orfebrería.

 

 

Las luces se apagaron y la banda subió al escenario. “Second Chance Man” inauguró la noche y supimos que sería un gran concierto. Con la voz de Staples atrapándonos en su sentir, en su emoción. Si hay un protagonista absoluto de las canciones de Tindersticks es la voz de este hombre, única e irrepetible. Pocos emocionan como él. Pero por si eso fuera poco, viene arropada por una banda compenetrada y en perfecta sintonía, que es capaz de hilar melodías sublimes. Música de ensueño, de mundos sonoros envolventes en los que te lanzas de cabeza. Eso son las canciones de Tindersticks. “Were We Once Lovers?” sonó después en ascendente intensidad sonora. Ambos temas de su disco más actual, pero también empezaron a bucear en su catálogo con canciones como “Sleepy Song” y “Medicine” antes de soltarse con una versión del “Johnny Guitar” filtrada por el sonido único Tindersticks. Espectacular.

 

 

Entre los temas de “The Waiting Room” también pudimos escuchar la melancólica “Hey Lucinda” (que grabaron con la desaparecida Lhasa de Sela), la canción que da título al disco, “How He Entered” o la oscura “We Are Dreamers!” que en el álbum cantan a dúo Stuart Staples y Jehnny Beth de Savages. Pocas palabras y mucha música sonaron aquella noche, en un concierto que pareció pasar en un suspiró. Se despidieron con una sentida “A Night So Still”, como queriéndonos mecer mientras la tocaban y diciendo que se iban pero que si lo se lo pedíamos, volverían. Así fue. En los bises “My Oblivion” y “Sometimes it Hurts” hicieron constatar que la música de esta banda es atemporal y que no hay mejor manera de vivirla que dejándose llevar por sus melodías. Y eso fue lo que hicimos. Exquisito.

 

 

 

Anabel Vélez

La música, el cine y los libros son sus tres grandes pasiones así que dirigió sus pasos como periodista hacia ese camino. Hace más de diez años que escribe, disfruta y vive la cultura. Por eso habrás leído sus artículos en revistas musicales como Ruta 66 y Ritmos del Mundo o cinematográficas como Cineasia. También la habrás escuchado en Ràdio Gramenet haciendo programas de cine y música en el pasado, ahora lo puedes hacer como colaboradora del programa musical El Click de Ràdio Montornès. Colabora habitualmente en páginas web como Sonicwave Magazine o Culturaca y siempre, siempre escucha música.