Extraperlo
A Gusto
Texto Lidia Noguerol
Foto Chus Anton
Así es cómo quieren que nos sintamos los Extraperlo cuando decidamos sumergirnos en su nuevo trabajo. En “Chill Aquí” (Canadá, 2016) el grupo de Barcelona vuelve con un sonido más orgánico y funk, refrigerado por bucles electrónicos y con letras más directas y crudas que contrastan con el ambiente alegre de la música. Hablamos con ellos antes de su actuación en el FIB el 14 de juliol.
Entre “Chill aquí” y “Delirio específico” han pasado cuatro años. ¿Qué os ha hecho volver al estudio y en que otros proyectos habéis trabajado?
Entre “Delirio Específico” y “Chill Aquí” nos hemos dedicado a tocar en directo, hemos girado por algunas ciudades de Europa y México, y no hemos dejado de ir al estudio para seguir componiendo. Tener estudio propio hace que a veces te metas muy a fondo en un disco y el proceso se eternice un poco, pero la parte positiva es que puedes dedicarle a la grabación todo el tiempo que necesites. A parte Aleix ha seguido con su proyecto en solitario, Ulldeter, con el que ha publicado dos discos, y Cacho también ha seguido con Capitán. Hacer música, juntos o separados, siempre es enriquecedor y aporta nuevas perspectivas a nuestras canciones.
En alguna ocasión habéis dicho que “Chill Aquí” es un disco de autoayuda. ¿Por qué?
Bueno, eso era más bien el titular de una entrevista je, je… Esto salía de la idea de que queríamos hacer un disco que te hiciera sentir bien. Un disco con el que estés a gusto cuando lo escuches, por la producción y dinámicas que generamos en las canciones. Es por eso que en la mayoría de canciones hay una base de ritmo o sintes que se repite en loop para ayudarte a entrar en la canción y mantener una sensación de bienestar a lo largo de todo el tema.
En este trabajo habéis incorporado la batería. ¿Qué aporta a vuestro sonido este instrumento? Es curioso por qué hacéis un pop sofisticado pero decadente a la vez, con letras tórridas, críticas o divertida y música distante. Podríais ser la banda que toca en un resort playero que ha vivido tiempos mejores.
Con este disco nos apetecía volver a la batería para darle un sonido más orgánico a las canciones y alejarnos un poco del sonido ochentero de cajas de ritmos. En cualquier caso seguimos utilizando percusiones y secuencias electrónicas, tanto en el disco como en el directo, ya que no sigue gustando que tenga un punto sintético el sonido. También hemos querido que las letras fueran más directas, incluso más crudas, y menos abstractas o surrealistas como en los otros discos.
Hablando de las letras, en “Chill Aquí” son un poco más optimistas y divertidas. ¿Se debe a que pasáis un momento especialmente dulce como músicos? ¿En qué os inspiráis a la hora de escribirlas? Las protagonistas de las canciones nuevas son la ciudad y las relaciones amorosas.
Sí, como te comentaba antes la idea era darle un giro a las letras también. Hacer letras más frescas sin perder la ironía o sarcasmo que nos caracteriza. En este disco hay algunas letras con mucha mala leche pero no dejan de ser divertidas. Nos gusta mucho haber conseguido hacer una canción alegre como “No me toques por la espalda” con una letra bastante dura. Esa dicotomía nos atrae mucho. Casi todas las letras las hace Borja y se inspira en personajes o situaciones que nos rodean, pero no todo son situaciones reales claro.
En el nuevo disco aun podemos escuchar vuestro sonido tropical y ochentero, pero también funk, punteos de guitarra que destacan y una voz más nítida. ¿Al empezar el disco teníais claro el sonido que queríais? ¿Cómo ha influido que el disco lo produjera Aleix Clavera, que también toca en el grupo?
Sí, con la producción todo gira entorno a la misma idea. El objetivo era hacer algo fresco, directo y con un toque más funk pero sonando a ahora, no a grupos de los setenta u ochenta. Desde un principio tuvimos claro que lo produciría Aleix porque tenía muy claro el concepto de producción que quería desarrollar y todos estábamos de acuerdo. Hemos estado todos presentes durante la grabación del disco pero Aleix era el que estaba a los mandos y lo ha hecho muy bien.
La nota de premsa dice que en “Chill Aquí” os acercáis al soft rock de los setenta aunque vuestro sonido remite a los ochenta: ¿Qué grupos de estas décadas os han influido? ¿Habéis descobierto algun grupo tocando en otros países que os haya gustado? ¿Y de aquí, cuáles os gustan?
De todo un poco, desde cantautores italianos como Lucio Battisti u otros más experimentales como James Ferraro, hasta Blood Orange o grupos contemporáneos como Jam City o Ducktails. Tocando fuera hemos hecho grandes descubrimientos como Clubz, de Monterrey, que nos gustan mucho y van a sacar disco muy pronto. De aquí últimamente estamos escuchando mucho a Dellafuente y también nos flipa el último disco de El Guincho, que nos parece disco superior.
Ya habéis presentado el disco en directo. ¿Cómo ha ido? ¿Os habéis sorprendido a vosotros mismos tocando las canciones nuevas, por cómo han fluido? ¿Tenéis previstos nuevos conciertos?
La verdad es que estamos muy contentos con el directo que llevamos ahora. Tocamos temas de nuestros tres discos y fluye mucho el live. A principios de año hicimos una gira por varias ciudades de España y ahora estamos en plena temporada de festivales, el próximo será el FIB el jueves 14 de julio. La gente se lo pasa muy guay en los conciertos, hay momentos de chill y baile, mucho flow. También esperamos volver a Latinoamérica en los próximos meses.
Alba y Borja trabajan para el sello que edita vuestros discos, Canadá. ¿Trabajar a los dos lados os ha servido para pensar en vuestros discos de otra manera? ¿De abordar su composición de manera diferente? ¿Cómo veis la indústria musical y hacía dónde creéis que irá?
Cuando trabajas en el mismo sello que edita tu disco tienes que desdoblarte de alguna manera, separar muy bien cuando piensas como sello y como grupo. El lado positivo es estás muy metido en el proyecto y tienes mucho más control sobre todas las cosas que hace el grupo. Al principio es un poco raro “venderse” a uno mismo cuando haces promo, booking, etc. pero luego aprendes a hacerlo con naturalidad.
Es difícil predecir el futuro de la industria cuando todo va tan rápido. Todo es muy inmediato y lo que es válido ahora posiblemente deje de serlo 6 meses después. Ahora mismo la industria musical es internet, el público es quién decide minuto a minuto hacia donde va y nosotros estamos atentos a ello.

Lidia Noguerol
Lídia Noguerol comparte profesión con Barbara Gordon (Batgirl). Cuando no le toca lidiar con adolescentes descarriados, borrachos y indigentes, se dedica a seleccionar música, cine, libros y cómics. Por la noche, cuando no va al cine o se queda en casa leyendo, transita autopistas y carreteras secundarias y recorre los ejes de comunicación del país, en busca de conciertos de los que hablar por la mañana siguiente en prensa local, portales culturales, blogs y prensa especializada como la extinta Go Mag. Buscando un mundo mejor, ha ido a parar a Blisstopic, un lugar tan excitante como Gotham.