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Heliogàbal XX Aniversario

Acordes con hielo

 

Texto Albert Fernández

Fotos de grupo Brais G. Rouco 

 

Hay lugares a los que no hace falta haber ido para reconocer como míticos. Uno de ellos, al que por suerte hemos ido millones de veces, es el bar Heliogàbal del barrio de Gràcia de Barcelona, un verdadero nicho ecológico para la música que se hace aquí o visita nuestro país, que, guitarrazo a guitarrazo, cubata a cubata, se nos ha hecho mayor. Desde este octubre hasta el próximo mes de enero, la popular sala de conciertos y bar de gente alternativa, casual o dislocada, celebra su XX Aniversario. Para darle el sonido y al ambiente emotivo adecuado, Heliogàbal ha planeado un concierto muy especial para el sábado 10 de octubre en el Espai Jove Fontana, con la actuación de un gran número de bandas cuyos miembros trabajan en el bar: (lo:muêso), Beach Beach, Da Souza, Fighter Pillow, Halcón, Joan Colomo, Nueva Vulcano, Me and the Bees, Síctor Valdaña & The Check This Outs, Songstore y Sot. A partir de ese día, hasta julio de 2016, se irán sucediendo por sorpresa conciertos dobles, de bandas que muchos pensábamos jamás volveríamos a ver tocando con la popular pared roja del Helio de fondo, gente como Mishima, Joan Miquel Oliver, Sr. Chinarro o Za!.

 

Para la ocasión, desde Blisstopic queremos felicitar a Heliogàbal, aplaudiendo una trayectoria que trasciende lo memorable en su recorrido musical y etílico, y por eso congregamos aquí a algunos de los músicos y trabajadores del Helio que lo darán todo sobre el escenario y tras la barra para su XX Aniversario. Estos working class hero musicians comparten con nosotros anécdotas jocosas o turbias, y rememoran además momentos musicales únicos que han tenido lugar en una de las grandes (mmm, y estrechas) naves nodriza de la música de calidad en este país, respondiendo a estas tres sencillas preguntas:  

 

1) Describe en un par de líneas los pilares de tu relación con Heliogàbal, ya sea un relato sobre cómo empezó ese vínculo, qué es lo que sientes cada vez que pisas su suelo y te encuentras a sus gentes, algún apunte sobre su olor... 

2) Los tres mejores conciertos o momentos musicales que has vivido en Heliogàbal, y una pieza musical que te molaría acompañara tus palabras.

3) El peor recuerdo (¿etílico?), o el más estrambótico, que guardes de Heliogàbal, sea propio o ajeno.

 

 

 

GUILLE CABALLERO (Joan Colomo, Me And The Bees; camarero en Cap Verd, hermano pequeño y vecino de Heliogàbal)

 

1) La primera vez que entré en el Helio era menor de edad y muy impresionable. Tuvimos que picar para entrar, y una vez dentro me asusté mucho. Al cabo de siete años o así, después de tocar ahí algunas veces en conciertos históricamente desastrosos, llegué una noche lloriqueando porque me había quedado sin trabajo. Resulta que causó gran conmoción entre los presentes y me cogieron. 

2) Pues me quedaría con los conciertos de Cave, porque fue la hostia padre; con el de unos jipis suecos que no me acuerdo cómo se llamaban pero que tenían un rollo bucólicovikingo muy bonito, y con mi último concierto como taquillero, de una señora mayor vestida de marciana haciendo versiones de temas psicodélicos de ayer, hoy y siempre con un casiotone que volaba muy alto. The Spaceship Lady, creo que se llamaba.La pieza musical que me molaría que acompañara mis palabras sería "Acordes" de Los Pecos. Sin duda alguna.

3) Una vez, cuando nos íbamos, nos dejamos a un amigo encerrado en el lavabo. El pobre se había quedado dormido. Cuando se despertó aguzó su ingenio y consiguió escapar por la ventana del patio, escalando por los edificios colindantes cual arácnido humanoide. Y con un resacón que pa qué te cuento.

 

 

 

XAVIER HERNÁNDEZ (Da Souza; camarero en Heliogàbal)

 

1) Mi relación con el S'Heliogàbal es estrictamente profesional, voy allí a servir cubatas y luego me voy a casa. Con los compañeros también tengo una rica relación estrictamente profesional, es muy agradable, cada uno sabe lo que tiene que hacer y sabe cual es su lugar en la jerarquía. Con los más afines hemos llegado a diseñar un sistema de producción de cubatas en cadena muy eficiente: estrategia superfast cubamashisha network.
Con estas aportaciones, que son un valor añadido para la empresa, solo espero poder escalar posiciones en la cadena de mando, para algún día poder ser segurata.

2) Mis tres grandes experiencias musicales son:

- Cuando NOFX tocó en el S'Heliogàbal y Síctor Valdaña cantó con ellos "Linoleum".

- Cuando Síctor Valdaña and The Check This Outs tocaron en el S'Heligàbal y NOFX subieron a cantar "Linoleum".

- Cuando Síctor Valdaña tocó en acústico una delicada versión de"Linoleum" con la colaboración de Sergi Egea, ex-bajista de NOFX.

3) Mi peor recuerdo fue un día que se acabaron los vasos, el limón y me eché a llorar. Aïda, mi superiora, intentó despedirme por débil y mallorquín. Por suerte Guillermo Caballero me acogió entre sus brazos y todo volvió a la normalidad.

 

 

CHRISTIAN A. KORN (Songstore; técnico de sonido en eventos como Festigàbal)

 

1) La primera vez que pisé el Heliogàbal, todavía era clandestino, y me llevó una actriz que me ligué. Tiempo después, a través de la gente del vídeo-fanzine Rosaparks, Songstore hizo el último concierto de temporada, con paella incluida, y éste fue uno de los momentos memorables de la pregunta 2.

2) Buenos recuerdos también del primer concierto de Stanley Brinks y Freschard, Mark Eitzel, ... Los conciertos vermut de'n Xavieri Costa Brava, ... y, cómo no, las noches de after profundo con la crew pinchando Chunguitos, Pecos, Las Grecas, Jeanette, y haciendo dúos vocales y percusivos de cubitera y pinzas con el Guille.

Música de fondo: "Pristeen Take Two", de Beef, del álbum "Tongues".

3) Momentos chungos no sé, si los hay, no recuerdo. Momento curioso fue bajar rodando barriles de cerveza de Festigàbal por la calle Torrent de las Flors y cómo hacer caber unas quince personas más backline en el escenario del Festigàbal. Véase: "Pau Riba, Pascal Comelade, y otras entrañables aves"

 

 

ÀNGEL GARAU (Da Souza, Beach Beach; camarero en Heliogàbal)

 

1) La primera vez que pisé el Helio fue una noche que recuerdo con mucho cariño. Al poco tiempo de llegar a Barcelona, tuve la suerte de asistir a la presentación del "Peces de Colores" de mi grupo favorito, Nueva Vulcano.

El concierto se ejecutó en Fontana y coincide que fue la primera vez que veía el grupo en directo  y que quedaba con mi compañero de grupo y de fatigas Tomeu Mulet. A Tomeu lo conocía porqué habíamos estudiado en el mismo colegio pero por aquel entonces él era "simplemente" el hermano mayor de una amiga mía y un tío que admiraba por hacer diseños flipantes y tener un grupo pepino llamado Beach Beach, en el cual, un año y pico después, entraría a tocar la batería.

Después de la insuflada de adrenalina que supuso el concierto, el bueno de Tomeu me llevó al Helio para que viese el cuartel general de toda esa masa de supporters de Nueva Vulcano.

2) Como currante el mejor momento que he tenido fue cuando Síctor Valdaña aka el Tejón de la Miel teloneó a Segunda Persona y terminó su recital con una preciosa versión de "Linoleum" de NOFX, piel de gallina.

Otro recuerdo muy bonito que guardo fue el día que Carlotto me enseñó a utilizar los efectos de flanger y phaser de la mesa de sonido, para empezarme a convertir en un dj respetable. Me ha prometido que dentro de un año, si sigo progresando así, me enseñará a utilizar el loop y el eco.

Como asistente del Helio disfruté infinitamente de la presentación de "Mundo Fatal" de Me And The Bees con Las Ruinas. Conciertaco que provocó una noche de despiporre que terminó con una agradable vuelta a casa con su respectiva sobada en el metro, lo que me llevó recorrer la línea verde en todo su esplendor, repetidas veces.

3) La última vez que tocamos con Da Souza y "Regalim" en el Helio fue una noche muy divertida y compleja. Al día siguiente nos íbamos a nuestra Mallorca natal con los Famèlic y nuestro amigo Joaquim Dofí Malalt aka Dopho

El bueno del Dopho se quedaba a dormir en nuestra casa, "el albergue de los Da Souza"; y por fuerzas aún inexplicables, la mañana derivó en que el Dopho y dos Da Souzas cogieron el vuelo, pero yo y otro miembro del grupo nos quedamos dormidos y perdimos el vuelo.

Ese día descubrí que el Dopho como Dopho era un 10, pero como persona-despertador no valía un duro.

 

 

ALFONSO MÉNDEZ, 'POCHO'((lo:muêso), Fighter Pillow; cocinero en Cap Verd)

 

1) Recuerdo bien la primera vez que entré en el Helio, hará unos 16 o 17 o 20 o 30 años. Después de una larga noche con unos amiguetes, alguien propuso ir al Helio. Por aquellos tiempos, el patio era abierto y se estaba a las mil maravillas. 

2) Los mejores momentos musicales, sin lugar a dudas, han tenido lugar con la persiana cerrada. Ahí es cuando los trabajadores liberamos nuestras ansias de djs mezclando Las Grecas con Eugenio, por poner un ejemplo. He visto tantos conciertos allí, que me cuesta recordarlos. Me vienen a la mente Pierre Bastien, Joan Miquel Oliver, Las Ruinas o Paramount Styles. Pieza musical pondría "What do I get" de Buzzcocks. ¡Un clásico!

3) El peor momento étilico fue un día que un tío muy majo y muy borracho se rompió la nariz  intentando mantener un gin tónic, recién servido, en equilibrio sobre su cabeza. Je je je...   (...)

 

 

CARLOS LEOZ, 'CARLOTTO'(Joan Colomo, Me And The Bees, Halcón; camarero, técnico y encargado en Heliogàbal)

 

1) Recuerdo el primer año que aterricé en Barcelona, a finales de los 90, y descubrí un pequeño y oscuro local en el barrio de Gràcia con un colega, pamplonés como yo. Lo llevaba otra gente por aquel entonces, las puertas estaban cerradas y tenías que llamar para entrar. Se podía fumar y la música era lo de menos, casi no se oía. Era nuevo en la ciudad y al no conocer bien el barrio nos resultaba siempre imposible volver a encontrarlo. Más tarde cambiaron de dueños, empezaron a programar conciertos y actividades variadas interesantes, empecé a frecuentarlo más a menudo y a conocer a su gente. Y poco a poco se fue convirtiendo en estar como en casa. 

2) ¿Mejores momentos musicales en el Helio? Muchos. Si me tuviese que quedar con unos pocos serían seguro las presentaciones de los discos deMe And The Bees, una de las bandas en las que toco, siempre hace mucha ilusión por la cantidad de colegas por metro cuadrado. También estaría el concierto fin de gira con The Vague Angels y también todos y cada uno de los conciertos de grupos de colegas que han pasado por el local, que no son pocos, y los conciertos del Festigàbal. También fue especial el primer o de los primeros conciertos que "sonoricé", era uno  de Stanley Brinks, Clémence Freschard e Ish Marquez, estaba un poco nervioso porque "sonara" bien; fueron un encanto, tocaron de lujo y acabaron durmiendo en mi casa.

3) ¿Peor recuerdo etílico? Mmmm, no sé si es el peor recuerdo o el mejor... Mmm, ¿Os suena la canción "Frente a frente", de Jeanette? Pues ahora pregúntale si le suena a Guillem y hablamos...

 

 

AÏDA CAMPRUBÍ (Síctor Valdaña and The Check This Outs; camarera y encargada en Heliogàbal)

 

1) Antes de cumplir la mayoría de edad y trasladarme a Barcelona, ya había escuchado la leyenda de Heliogàbal, un antro que compartía con el emperador romano el gusto por el buen vicio y la (ocasional) perdición. Cuando por fin me mudé, creo que fue Xesc Cabot (Fred i Son) el primero el llevarme al bar a descubrir el mito. Después regresé muchas veces por mi propio pie y salí a tientas, camino a Sants, donde vivía entonces. Era todo un peregrinaje, porque no me conocía la ciudad. Me gustaría volver atrás, viajar en el tiempo, para contarme a mí misma que terminaría formando parte de su familia, ¡y de paso enseñarme el camino de vuelta casa!

2) El recuerdo musical más especial, como supongo que el de muchos camareros, es tocar allí con Sictor, el bar lleno de amigos y con los nervios de saber que estábamos en uno de nuestros lugares favoritos. Fue el 11 de septiembre de 2013, trampeamos la cadena humana y el himno de la diada fue “Naked Bodies Drunken Minds”.

Como trabajadora novata, recuerdo una pelea de gallos al más puro estilo MC, entre Enric Casasses y Cesc Martínez o Xavi Morte. Fue durante un homenaje a Vinyoli y se vacilaron acaloradamente sobre qué parte de la obra del referenciado poeta era o no paisaje. ¿Cual fue la conclusión? Que mucha poesía, pero al final eran unos gatos callejeros. Otro de los mejores momentos de la noche, y no sabría elegir uno concreto, es cuando vienen a pinchar amigos y amados, el bar esta en auge, ruedan rondas de ‘elixires’, los más espabilados comienzan una coreografía y puedes bailar anchamente, porque de golpe -y milagrosamente-, hay más espacio dentro que fuera de la barra.

3) No recuerdo muchos momentos etílicos, precisamente por eso. Quizás un día que con Guille que intentamos hacer micheladas con zumo de melocotón –para consumo propio-, o cuando con Oriol y Carlotto inventamos el Dominatrix, de los mejores recuerdos etílico-amorosos son los abrazos apaciguadores de Tamara después de una noche donde hubieses estrangulado a alguien. También recuerdo cuando un redactor de esta santa casa casi se rompe la nariz intentando hacer equilibrios con el vaso de cubata. ¬¬    (...)

 

 

MIQUEL CABAL (Sot; Codirector de Heliogàbal)

 

1) Entré a trabajar en el Helio como portero. En la época, teníamos la reja bajada y había que hacer un control de acceso. Era un local solo para socios y simpatizantes. Total, que me había llevado alguna ostieja que otra por mis exquisitas formas y mi notoria inflexibilidad. Luego fui ascendido a camarero e incluso llegué a pinchar casettes. Pero mi tirada natural hacia sonidos incomprensibles me alejó de los mandos de DJ de forma relativamente rápida. Ahora me ocupo de la gestión, digamos. Y de otras cosas que resultan tan intangibles como interesantes. Y me siento más que viejo por estar comentando estas anecdotillas. 

2) El primer momento no fue un concierto: fue magia. Pinchaba yo "Marilyn Moore", de Sonic Youth, con letra de Tostón Moore y Lydia Lunch cuando, al empezar la segunda estrofa (la que se supone que es de la Lunch), entró la musa del underground neoyorquino de los ochentas por la puerta del Helio. Sí señor, magia borragia. El segundo momento sí fue un concierto. Y también fue magia. El señor Jeremy Enigk se sentó en el Helio e interpretó una serie de hits memorables que culminó en una brillante "In Circles". Para los emos y demás darkies, como yo, fue una verdadera catarsis. El tercer momento fue durante un concierto. El inefable Mark Kozelek interpretó sin despeinarse "Summer Dress", "Katy’s Song" y "Mistress". Y aquí estamos para contarlo. Que si es un borde que si no es un borde… ¡A la mierda!

3) El verano de 2005 duró casi todo el año. El buen humor y las ganas de jarana parecían inacabables. Fiestas a diario, rockandroll, empezó todo con la primavera y no acabó hasta noviembre. De hecho, encontramos una nota memorable en la barra que rezaba: "Corre el rumor de que se está acabando el verano". Es el peor recuerdo, porque era verdad: se había acabado. 

 

 

ARTUR ESTRADA (Nueva Vulcano; Programador de Heliogàbal)

 

1) Empecé a frecuentar el bar a partir de una exposición de fotos de mi querido amigo Damià Bosch en 2001, con el que aún mantengo una bonita y esporádica amistad. A veces íbamos después de jugar al baloncesto con los Montags, con los que todavía jugamos. Había tanta gente, costaba tanto alcanzar la barra que el base Javi -que también sigue jugando- solía pedir sus copas de dos en dos para ahorrarse el trajín de volver a la barra. También solíamos ir cuando cerraban el Mond Bar de Sol -donde trabajaba el Señor responsable de esta entrevista-, cuando la gente se dividía entre los que tenían ganas de ir a bailar a la Cibeles y los que tenían más ganas de garito, al Helio

2) Para no resaltar ningún grupo, citaré las cenas del Festigàbal a puerta cerrada durante las Fiestas de Gràcia. Cocinábamos para los grupos, La Mesa Larga, la tranquilidad en medio del mogollón. Siempre sonaban Extra Golden, David Byrne y Jonathan Richman.

3) Cuando Xavi -ahora Bodega Costa Brava- era el encargado, teníamos la obsesión de abrir cada puto día, lo veíamos como un servicio a la gente, "Heliogàbal, obert sempre", solíamos decir. Me ofrecí para trabajar de guardia un 1 de enero, solo todo el rato hasta que llegó una pareja que no había pasado por casa. La cosa se fue poniendo fea, o demasiado interesante entre ellos. Cuando empezaron a quitarse la ropa les invité a abandonar el bar por falta de consideración, solidaridad o compañerismo, según se mire.

 

 

De izquierda a derecha, Aïda Camprubí, Alfonso Méndez, Àngel Garau, Xavier Hernández, Miquel Cabal, Artur Estrada, (Baby) y Hara.

 

  

 

Albert Fernández

En el desorden de los años, Albert Fernández ha escrito renglones torcidos en publicaciones como Mondo Sonoro, Guía del Ocio o Go Mag, tiempo en el que ha tenido oportunidad de ir de tapas con Frank Black o escuchar a Patrick Wolf bostezar por teléfono. Además, ha sido jefe de redacción de las secciones culturales de H Magazine, y ha aportado imaginación tras los micrófonos de Onda Cero, Cadena Ser y Scanner FM, donde facturó la sitcom musical de creación propia “2 Rooms”. Aunque sabe que no hay lugar mejor que aquel de donde viene, a Albert no le hubiera importado nacer en Gotham City o en el planeta Dagobah. Con tendencia a la hipérbole y a la imaginación desatada, Albert sigue buscando el acorde que dé la vuelta a sus días.

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albert@blisstopic.com

 

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