Tinariwen
La música es munición
Treinta y cinco años de carrera, desde que Ibrahim Ag Alhabib formase el núcleo inicial de Tinariwen (Desiertos) en el Sáhara, con músicos tuareg. Catorce desde que la intelligentsia occidental se rindiera a sus lentos e hipnóticos cánticos sobre riffs de guitarra que hermanan la tradición de su cultura con otras músicas contemplativas, como el blues. Tinariwen siguen creando discos intensos como “Emmaar” (2014) y el EP “Inside/Outside: Joshua Tree Acoustic Sessions” (2014), que presentarán en Madrid, el 13 de noviembre, dentro del ciclo 981 Heritage SON Estrella Galicia (Sala But). Eyàdou Ag Leche, bajista y director musical de la actual formación, responde de manera sucinta y esencial, como su música.
¿Cuál es el papel de los discos en vuestra carrera? ¿Son una excusa para girar o un aspecto fundamental de Tinariwen?
Los discos son fundamentales para promover nuestra música, nuestro mensaje. Ellos son nuestra munición, gracias a ellos podemos luchar a través de la música y de las palabras.
Tiraniwen no es un grupo en el sentido tradicional, sino un colectivo que varía en función de las circunstancias. ¿Podemos decir que hay un núcleo duro que define Tinariwen?
Tinariwen es una institución que ha existido durante 30 años, su núcleo es el estilo, todos aquellos que comparten nuestro estilo natural pueden unirse a Tinariwen.
¿Cómo es su proceso de escritura? ¿Improvisáis sobre una base que ofrece uno de los músicos o componéis bases nuevas de manera colectiva?
Tenemos cuatro compositores principales. Uno de nosotros comienza con ideas de melodía, líneas de guitarra, y cada uno añade sus partes. A continuación, nos grabamos en vivo, todos juntos en la misma habitación.
¿Qué han aportado las colaboraciones de Josh Klinghoffer (Red Hot Chili Peppers) y Matt Sweeney (Skunk, Chavez, Bonnie “Prince” Billy) al sonido de Tinariwen en vuestro último álbum, “Emmaar”?
Nos permitieron expandir nuestra música, abrir nuestro espacio musical, Actualmente muchos artistas diferentes se dan cuenta de que pueden crear algo con nosotros, y estamos muy contentos con estas hermosas experiencias.
¿Crees que el cambio de ubicación ha influido en la música de vuestro último disco?
No. Quizás lo que ha cambiado para mejor ha sido la tecnología, el equipo disponible en Estados Unidos nos ha permitido lograr el sonido que queríamos.
Se os define como un grupo de "blues del desierto"¿Qué opinas de esta etiqueta? ¿Cuáles fueron vuestras primeras influencias y cuáles actualmente?
Tinariwen es el resultado de la influencia de nuestra cultura, Kel Tamasheq, nuestra poesía, nuestro entorno desértico. No tenemos otras influencias externas.
¿Qué opináis sobre la forma en que sois percibidos entre el público occidental? ¿Pensais que el público os va a ver más como espectáculo exótico que como grupo musical?
Eso está empezando a cambiar. Gracias a nuestra música y a las colaboraciones que han grabado con nosotros, también la percepción pública está evolucionando.
Cuál es la situación actual en el norte de Malí? ¿Se puede seguir viviendo allí os habéis exiliado tras la detención de Abdallah Ag Lamida?
La situación actual es un poco más tranquila. Hay negociaciones en marcha en Argel de las que esperamos mucho. Todavía vivimos entre Kidal, Tessalit Tamanrasset y Timiaouine.
Habéis vivido la experiencia directa de la represión y, en última instancia, no sólo por vuestras ideas políticas, sino por producir música. ¿Es posible vivir sin música?
Imposible. La música es el calmante, la ayuda para ver las cosas bajo una luz diferente, para elevarse y distanciarse.

Óscar García
Habla con imágenes y muestra con palabras. Tras un visor de cámara o empuñando un bolígrafo, Óscar García necesita explicar sus pasiones, la música, el cine y casi, casi cualquier expresión artística. Colaborador de Rockdelux desde hace casi veinte años, puedes ver sus imágenes en publicaciones como New Musical Express, El Periódico, Qualsevol Nit o XLR8, entre otras.