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LA PriestInjiDomino 7,3Electrónica Soul |
No sé si Nikola Tesla estaría de acuerdo conmigo, pero yo diría que “Inji”, el nuevo disco de LA Priest, es un caso de influencia total. En los cinco años que han pasado desde que se disolvió su banda Late of the Pier, el disperso Sam Dust ha sacado un doce pulgadas, “Engine” en el sello de Erol Alkan, ha construido sintetizadores, ha viajado y, entre otras cosas, se ha dedicado a estudiar los fenómenos electromagnéticos.
En electromagnetismo se dice que dos superficies conductoras se encuentran en situación de influencia total cuando todas las líneas del campo eléctrico que parten de una finalizan en la otra formando un condensador (Wikipedia dixit). Y eso es lo que es “Inji” un artefacto que consigue generar su propio campo eléctrico y sonoro partiendo de diferentes estilos y retorciéndolos al gusto de su autor, que debuta con un álbum que busca un sonido propio y que difumina las fronteras entre los géneros.
Además del electromagnetismo a Sam Dust le va el eclecticismo: Funde electro, disco y funk y los hace mutar a golpe de guitarra distorsionada y sintetizador retorcido, manda recuerdos a Prince y recurre a los coros soul para conseguir sensualidad, alevosía y nocturnidad cuando lo necesita sin olvidarse del folk pastoral y el pop. Eso cuando canta.
Los instrumentales del disco van del house a la IDM de Warp y Aphex Twin y en alguna ocasión la electrónica comparte protagonismo con la melodía de un piano. Con tanta mezcla, LA Priest podría haber facturado un disco deslavazado o hecho de retazos, pero ha sorteado bien el peligro y como álbum de debut no está nada mal.
Lidia Noguerol
Lídia Noguerol comparte profesión con Barbara Gordon (Batgirl). Cuando no le toca lidiar con adolescentes descarriados, borrachos y indigentes, se dedica a seleccionar música, cine, libros y cómics. Por la noche, cuando no va al cine o se queda en casa leyendo, transita autopistas y carreteras secundarias y recorre los ejes de comunicación del país, en busca de conciertos de los que hablar por la mañana siguiente en prensa local, portales culturales, blogs y prensa especializada como la extinta Go Mag. Buscando un mundo mejor, ha ido a parar a Blisstopic, un lugar tan excitante como Gotham.
