Tove Lo Queen Of The Clouds Universal 7,3 R&B / Pop

Sergio del Amo

De trabajar dentro de la factoría churrera de hits de Xenomania escribiendo letras para otras como Icona Pop a ganarse su propio espacio dentro del actual circuito pop. Aún recordamos cuando allá por 2012 una joven Tove Lo se presentaba en sociedad con una fresca “Love Ballad” que la hermanaba con las canciones de Oh Land. Pero al poco tiempo llegó “Habits” (posteriormente reformulada como “Habits (Stay High)” gracias al maravilloso remix de pitch ralentizado de Hippie Sabotage, que aún sigue sonando mejor y con más gancho que la original), y con ella la posibilidad de poder lacrarse una carrera internacional en solitario que ahora acaba de recoger sus justos frutos con este interesante “Queen Of The Clouds” indispensable para cualquier amante del pop populista de calidad.

El debut en largo de la sueca, por momentos, bien podría considerarse un sucesor de aquel disco homónimo con el que su compatriota Robyn resurgió de sus cenizas en 2005. Honesto, sin apenas rellenos y narrativamente consistente de principio a fin. “Queen Of The Clouds” se estructura en tres actos (el sexo, el amor y el sufrimiento: los mismos que vertebran cualquier episodio amoroso con fecha de caducidad que se precie), dándole pie a su autora de mostrarse sin tapujos en una montaña rusa sonora sentimental que ya quisieran para ellas artistas de su mismo patrón como Katy Perry (“Thousand Miles”), Charli XCX (“The Way That I Am”) o la propia Sia (inevitable no pensar en ella al escuchar la desgañitada “This Time Around”).

Porque precisamente ese es el fuerte de Tove Lo. Lejos de querer marcar tendencia, la joven hace suyos los discursos de muchas otras artistas (ahí están la muy Britney “Talking Body” o la rihannesca “Moments”) y los lleva a un terreno de de claroscuros pop que están al servicio de su prosa. El arranque con la bélica “My Gun”, esa cachonda “Like Em Young” en la que declara su amor a los yogurines  o el trabalenguas épico de “Timebomb” son de lo mejor, pero los parajes más oscuros que se manifiestan con el paso de los minutos no se quedan para nada atrás y sirven para poner sobre la mesa una ambiciosa a la par que poliédrica visión de las relaciones humanas que no  se ve habitualmente en un género musical tan banal como este.

Igual de atractiva para los oídos mainstream como para aquellos que reniegan de los productos MTV, Tove Lo ciertamente tiene todo el futuro por delante para consolidarse en próximas entregas. Pero, por lo pronto, acaba de traernos un debut más que sólido que habrá que ver si acabará funcionando como realmente se merece en las listas de ventas. Esperemos que sí.