NBA - Enero 2016

El día de Navidad

Toni Castarnado

Fotos: NBA

El 25 de diciembre, tras el All-Star, el loco mes de marzo de los universitarios y las finales de la NBA, este es el otro gran momento para el baloncesto en Estados Unidos. Se seleccionan una serie de partidos, duelos fraticidas, una reunión de estrellas, y la televisión esperando la cita para generar grandes audiencias.

Para esta ocasión, un actor que siempre está, Lebron James lleva diez años seguidos jugando ese partido, seis de ellos fuera de casa, con lo cuál la tradicional comida familiar casi siempre se la pierde, él no tiene que aguantar al cuñado de turno. Quien también lleva unos cuantos partidos como este, sumando sus años en Los Angeles y los que lleva en Chicago es Pau Gasol.

En una temporada en la que la competición está más igualada que nunca, si no contamos a Golden State Warriors y San Antonio Spurs por arriba, y a Lakers y a Sixers en la cola, las diferencias son mínimas, todos tienen la posibilidad de estar en la pomada en abril cuando empiecen los play-offs. En cuanto a los partidos del día de Navidad dos platos fuertes (nunca mejor dicho), primero el OKC-Bulls, después la repetición de la final del curso pasado, Warriors contra Cavaliers. Los Bulls se presentaban en Oklahoma City llenos de dudas, con varios frentes abiertos, y algún fuego que apagar. Jimmy Butler hizo unas declaraciones en las que acusaba a su actual entrenador de ser muy blando, Fred Hoiberg es todo lo contrario a su anterior jefe, y a un jugador tan intenso como a él no le gusta eso, pide más. También se tiró piedras contra si mismo, asumiendo que le da vértigo ser el líder, poniendo en duda su condición. Si bien, junto a Pau Gasol es el jugador más resolutivo, el foco principal en Chicago.

Son conocidas las diferencias con Derrick Rose, no parece que haya química entre ellos, quien fuera MVP no la mete ni en una piscina, y cuando hay que jugarse un tiro decisivo sus aficionados se ponen a temblar. Con el entorno viciado, Pau Gasol echó más gasolina, tras perder contra unos tristes Nets dijo que sin actitud no iban a ningún lado, no era la primera vez que avisaba, dando la razón a su compañero Butler con quien si tiene en la pista una buena conexión. Noah se lesionó, y ante los rumores de que se sacaran de encima a alguien del juego interior era la oportunidad de foguear al rookie Bobby Portis, un jugador sin complejos a quien no le va a temblar la muñeca y no se dormirá en los laureles, lo demostró en el día en el que le iba a ver más gente. Parece un chico listo. OKC llegaba en buena racha, sin contratiempos, y sin embargo, esa noche se le fundieron los plomos. Un arreón de Westbrook, y los tiros desde la línea de tres del descarado Anthony Morrow no fueron suficientes para culminar la remontada, hicieron la goma durante todo el encuentro, y a Durant no se le vio tan enchufado. Los Bulls fueron mejores, más serios, con Butler como capitán general y Pau Gasol dirigiendo al equipo desde el poste alto, dio un clinic asistiendo, sobre todo en la primera parte, a excepción de su hermano Marc no hay otro pívot con esa visión de juego. Una victoria necesaria que calmará los ánimos en la ciudad del viento.

Y en el que podía ser el partido del siglo, cara a cara entre jugadores en la misma posición, una buena oportunidad para poner notas. En la bahía de Oakland tranquilidad absoluta mientras Curry y Thompson se autoproclaman como los mejores jugadores de la NBA, ya no se esconden. ¿Para qué? A Kevin Love le esperaba un hueso duro en Draymond Green, el tres-cuatro más versátil del momento, un chico provocador, bocazas, pero con tanta clase para jugar a esto, que quien le mira a los ojos se enfrenta a un desafío, y Love no pudo ante unos ídolos de los Warriors. Curry dio un susto, se retiró pronto al vestuario tras molestias en el gemelo, pero volvió para alivio de sus fans, dos penetraciones suyas en el tramo final decidieron la contienda, esta vez fue más letal cerca que lejos del aro. Shaun Livingston hizo de sexto hombre, más decisivo que Iguodala en ese aspecto, si bien este defendió como sabe y acostumbra a Lebron. A Irving aún le falta rodaje, dejó detalles, es el arma para el futuro, puede ser el factor diferencial. Por lo demás, remarcable que Lebron James fallara tres de los últimos cuatro tiros libres, expresó su preocupación al respecto. Compitieron, pero no fue suficiente ante unos Warriors, que siendo el equipo más anotador, precisamente ganó el partido desde la defensa. Por cierto, Kobe Bryant ya es el más votado para el All-Star. La fiesta promete ser memorable. Y Dirk Nowitzki es el sexto anotador histórico, el siguiente en la lista es Wilt Chamberlain. Palabras mayores.