Los 5 Momentos del Boxing Day
Premier Christmas
Con la Navidad y el Año Nuevo, llega el parón para la mayoría de campeonatos.Gran parte de Europa detiene un par de semanas sus ligas; en los países que impera el frío, la competición se pone a hibernar incluso más de un mes, caso de la Bundesliga. Pero en Inglaterra sucede todo lo contrario: durante las fiestas, la Premier se multiplica, los niños van al campo con sus familias, el fútbol crece exponencialmente en lugar de detenerse. El Boxing Day es una tradición british fabulosa, según la cual se hacen donaciones a los más necesitados con una cajas a la vista de todos. En términos futbolísticos, Boxing Day significa más fútbol del que podrías soñar, más balones que polvorones, estadios repletos, tensión sin descanso, carreras hacia el área, ataques aéreos, frenesí en las gradas, cánticos sublimes, celebración, goles, más goles, sorpresas, revelaciones y, claro, con Mourinho en danza y comenzando a sucumbir, conspiración en la cumbre. Repasamos los highlights de los partidos de Navidad y Año Nuevo en la mejor liga del mundo.
SOUTHAMPTON
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EL SOUTHAMPTON VUELVE A VOLAR
Crystal Palace 1 - Southampton 3
(Selhurst Park, 26 de diciembre)
Southampton 1 - Chelsea 1
(St. Mary's Stadium, 28 de diciembre)
Southampton 2 - Arsenal 0
(St. Mary's Stadium, 1 de enero)
Al equipo de Koeman le ha sentado de perlas el Boxing Day. Cuando parecía que el Southampton entraba en la fase acomplejada del campeonato, reducido en semanas consecutivas por Arsenal, City y United, tras aguantar durante todo el primer tramo de Premier en la zona alta de la clasificación, llegó el frenesí de partidos y la celebración navideña, y los Pellè, Bertrand, Mané y compañía entraron en ignición. Primero, derrotaron a domicilio y con autoridad a un Crystal Palace hundido en la cola; dos días después, mientras los turrones nos removían todavía la barriga, lograron parar al Chelsea del pérfido Mou, anticipando la caída del gigante y logrando recuperar la fuerza mental suficiente para empezar el año sometiendo al Arsenal y aspirando, todavía, a lo mejor en lo que resta de temporada. Cheers to them!
Los mejores: Mané, por sus dinámicas actuaciones, que esta Navidad han salido a gol por partido, siempre plásticos y formidables, especialmente ése último, sin ángulo, ante el Arsenal. Junto a él, Graziano Pellé, tan bien peinado, tan intimidante. Y en la reataguardia, Forster, que para todo lo que hay que parar, aunque sea a bocajarro.
Deseo de Año Nuevo: el equipo de Koeman ha desarrollado carácter para combatir el cuarto puesto a cualquiera. Si le dio esa bofetada de Año Nuevo al Arsenal, ¿quién dice que no logrará hacerlo también con un irregular United o ante un renqueante Liverpool?
MANCHESTER UNITED
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LA MEDIOCRIDAD DEL MANCHESTER UNITED
Manchester United 3 - Newcastle 1
(Old Trafford, 26 de diciembre)
Tottenham Hotspur FC 0 - Manchester United 0
(White Hart Lane, 28 de diciembre)
Stoke City 1 - Manchester United 1
(Britannia Stadium, 1 de enero)
Aunque Louis Van Gaal se ha definido, y ha apostado por una línea estratégica clara, con una delantera de sueño donde Falcao y Van Persie se nutren del juego de Mata y Rooney a sus espaldas, con Young y Valencia en los flancos, los resultados del equipo no acaban de convencer. Es cierto que Rooney descorchó la Navidad mancuniana espléndidamente, con dos goles en la fabulosa victoria ante el Newcastle, el primero de ellos de una factura bellísima, con un Mata soberbio lanzando un pase aéreo cruzado al interior del área y Falcao estirándose generosamente para poner el balón franco a los pies del capi, que remata un contraataque que él mismo lanza; pero, superado aquel festival, el equipo no ha sabido convencerse de que el arriesgado sistema 3-5-2 de su entrenador les vaya a servir para salir airosos en campos como el de los Spurs. En su temerario pero delicado engranaje, Van Gaal ha vuelto a ingresar al mediocre Carrick en la manija del medio campo en detrimento del creativo Ander Herrera, y ése es solo uno de los miles de aspectos en los que nos perderíamos en debates, porque su tripleta de centrales, por ejemplo, distan mucho de ser el dique perfecto. La sombra de una duda se ha plantado en Old Trafford, y tanto da el convencimiento del holandés o el ímpetu de sus brillantes atacantes, cuando al equipo le tiemblan las rodillas.
Los mejores: David de Gea, que ha salvado a su equipo de mayores catástrofes en varios compases de la temporada. Y el incombustible Rooney, que siempre se entrega con verdadera pasión, ya sea como mediocampista o como ariete.
Deseo de Año Nuevo: mantener una plaza para disputar la primera fase de la Champions League el próximo verano. Por mucha artillería que tenga, tras su desastroso arranque el United no puede aspirar a demasiado más.
LIVERPOOL
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OH CAPITÁN, MI CAPITÁN
Burnley 0 - Liverpool 1
(Turf Moor, 26 de diciembre)
Liverpool 4 - Swansea 1
(Anfield, 29 de diciembre)
Liverpool 2 - Leicester 2
(Anfield, 1 de enero)
Si la temporada en Anfield ya llevaba semanas resultando convulsa, porque el equipo no despega ni engrana fases de continuidad en su juego, desahuciado de la Champions y olvidado en la media tabla de su competición, la reciente noticia de la marcha del eterno capitán, Steven Gerrard, que dejará el club después de diecisiete campañas como líder, alma y dueño y señor absoluto del medio campo de los Reds, supone un verdadero trastorno. Con un Liverpool vulgarizado a la enésima tras la marcha de Suárez, la penosa aportación de Balotelli o refuerzos de medio pelo como los Borini y Marković de turno, más la lesión de Sturridge y el flojo convencimiento de Brendan Rodgers en su escuadra, la idea de vivir sin poder refugiarse en las anchas espaldas de Gerrard hace planear el fantasma de decepciones mayores sobre Anfield Road. Una ajustada victoria en casa del Burnley, una azarosa reivindicación (de Lallana, ante todo) frente al Swansea y un pobre empate en casa ante el débil Leicester, merced a dos goles de penalty transformados precisamente por el glorioso dorsal 8 del equipo, son un pobre bagaje navideño para un histórico que en lo sucesivo deberá atender más a lo que hacen los West Ham, Newcastle o Stoke, que a la pugna por el título de lo alto de la tabla. Larga vida a Steven Gerrard. We're gonna miss him.
Los mejores: Sterling, siempre capaz de marcar y desbordar, ayudado por el talento (intermitente, eso sí) de Coutinho, o el (¿definitivo?) amanecer del mejor Adam Lallana. Y por supuesto Steven Gerrard, sobre cuyos hombros recae, ahora más que nunca, el peso de esta temporada.
Deseo de Año Nuevo: dar la mejor despedida posible a el capitán, oh capitán, mi capitán.
MANCHESTER CITY
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EL GRAN PULSO DEL CITY
West Bromwich Albion 1 - Manchester City 3
(The Hawthorns, 26 de diciembre)
Manchester City 2 - Burnley 2
(Etihad Stadium, 29 de diciembre)
Manchester City 3 - Sunderland 2
(Etihad Stadium, 1 de enero)
Pese a que en las últimas semanas ha dejado escapar ocasiones de posicionarse codo con codo en la puntuación frente al Chelsea, el equipo de Pellegrini no ha desfallecido nunca, y ha seguido plantando cara de una manera colosal a un líder que hasta el frenesí navideño parecía tocado por la varita mágica, incapaz de ser alcanzado incluso en las jornadas donde perdía algún punto eventualmente. La tenacidad de los Citizens les ha llevado a lograr al fin el primer objetivo de igualar en la cabeza de la tabla al equipo de Mou. Y lo han sabido hacer prácticamente en ausencia de delanteros, con Agüero y Dzeko en la enfermería y Milner ejerciendo de improvisado punta hasta el regreso a la titularidad del desacomplejado Jovetic en el partido de Año Nuevo. Con todo, a veces el exceso de optimismo traiciona al equipo: en el segundo partido del Boxing Day, se dejaron remontar un 2-0 ante el humilde Burnley, y a punto estuvo de sucederles algo parecido en Año Nuevo frente al Sunderland, de no ser por la fulgurante aparición de un grande como Frank Lampard desde el banquillo, que marcó el tercero con toda la épica del mundo y podría haber hecho un hat trick. Las buenas noticias, más allá del co-liderato, son las alternativas de las que dispone Pellegrini, que ya se atreve incluso a sentar a Hart para dar minutos a Caballero en la portería, y ve como Clichy puede ocupar el lateral izquierdo con las mismas garantías y resolución que Kolarov. Y todo eso sin un '9' en el campo.
Los mejores: David Silva, que ha regresado de su lesión con su finura por las nubes. Es un placer verle jugar siempre, por su tacto y visión. Cuando le acompaña el entusiasmo de tal manera que además llega al área y golea, la cosa es inmejorable. Toure Yaya es otro que nunca falla, y en general el tono del equipo es confidente a más no poder.
Deseo de Año Nuevo: conquistar la Premier por tercer curso consecutivo.
CHELSEA
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LA CAÍDA DE MOU
Chelsea 2 - West Ham 0
(Stamford Bridge, 26 de diciembre)
Southampton 1 - Chelsea 1
(St. Mary's Stadium, 28 de diciembre)
Tottenham Hotspur FC 5 - Chelsea 3
(White Hart Lane, 1 de enero)
Primero fue el 'penalty tan grande como el Big Ben' en el sufrido empate frente al aguerrido Southampton, con ese rollo tan Mourinho de contra-preguntar y pedirle la opinión sobre la polémica jugada al periodista que le interroga sobre el mismo lance; justo después llega la primera mención a la 'campaña' contra su equipo y, tras la cataclísmica derrota frente al Tottenham, ya estamos totalmente instalados en el reino de las conspiraciones, manos negras y tendencias arbitrales en contra del portugués. No puede alegrarnos más tener a Mou justo donde queríamos, lanzando su acostumbrada, pre-cocinada y ultra-formulada ratahíla de lloros y quejas contra el estamento arbitral, los poderes fácticos, el mundo que siempre congrega en contra de él y su equipo que, se entiende, es muy superior a los demás. El alocado partido de Año Nuevo frente a los Spurs, que dieron la vuelta al marcador hasta sonrojar a los Blues, supone un apoteósico punto de inflexión en la suerte del Chelsea esta temporada. Hasta ahora la escuadra de Mou parecía imbatible, pero con el City alcanzándoles por fin en la puntuación, y la crispación asaltando el campo y la sala de prensa, la diversón está más que asegurada para aquellos que nos partimos con su asqueroso circo mediático: ya tenemos al Mou malo, malo, malo que raja a diestro y siniestro, su soberbia e inquina instalada en nuevos pupilos convertidos en malotes, como Fabregas, capaz de rajar del Barça para lanzar un piropo a su amigo Messi, y el destino de una temporada que parecía cuesta abajo puesto en entredicho por primera vez. La única realidad es que el Chelsea solo ha logrado 4 de 9 puntos estas Navidades. El Manchester City, entretanto, ha logrado alcanzarle en el co-liderato. Ambos equipos están empatados a absolutamente todo (victorias, derrotas, goles a favor, en contra... todo), de tal manera que si la Premier League acabara hoy, se debería jugar un partido de desempate definitivo entre City y Chelsea. La temporada en Inglaterra no puede resultar más excitante.
Los mejores: Diego Costa, que no sabe hacer otra cosa que marcar y marcar, Hazard, que es un prodigio de futbolista independientemente del equipo donde juegue. Y Terry, otra leyenda de la Premier que, desde la zaga, contribuye con sus goles cada campeonato.
Deseo de Año Nuevo: el de los seguidores del Chelsea debe ser, con toda justicia, aspirar a todos los títulos. Pero a los demás solo nos interesa que Mou vaya a más en su escalada conspiranoica. :p

Albert Fernández
En el desorden de los años, Albert Fernández ha escrito renglones torcidos en publicaciones como Mondo Sonoro, Guía del Ocio o Go Mag, tiempo en el que ha tenido oportunidad de ir de tapas con Frank Black o escuchar a Patrick Wolf bostezar por teléfono. Además, ha sido jefe de redacción de las secciones culturales de H Magazine, y ha aportado imaginación tras los micrófonos de Onda Cero, Cadena Ser y Scanner FM, donde facturó la sitcom musical de creación propia “2 Rooms”. Aunque sabe que no hay lugar mejor que aquel de donde viene, a Albert no le hubiera importado nacer en Gotham City o en el planeta Dagobah. Con tendencia a la hipérbole y a la imaginación desatada, Albert sigue buscando el acorde que dé la vuelta a sus días.
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