NBA - Semana #25

La hora de la verdad

Toni Castarnado

Fotos: NBA

No están ni Boston Celtics, ni Los Angeles Lakers, ni tampoco New York Knicks… pero no por eso dejan de ser unos play-offs interesantes. Más bien al contrario, hay alicientes por todos lados. Quizás más que nunca, con una gran cantidad de duelos atractivos, tanto en una conferencia como en la otra. Lógicamente, por dominio y calidad, la vista se va directa al Oeste. Eso sí, sin desdeñar para nada lo que pasa en el Este. El morbo ahí está asegurado, aunque hay unos claros favoritos por ese costado, los actuales campeones, Miami Heat.

De Indiana Pacers nadie si fía, ni ellos mismos, lo cuaál es la peor señal de todas. En cambio, en la franquicia de Florida, con Lebron James a la cabeza y con un gen competitivo tan alto, van más rodados, aunque hayan estado irregulares desde la celebración del All-Star. Enfrente van a tener a unos meritorios Charlotte Bobcats, segunda vez que entran en play-offs, una escuadra de la que su propietario, Michael Jordan, se puede sentir orgulloso, y así lo mostró en el último partido de la campaña regular al saludar y felicitar a todo aquel que ha formado parte del proyecto. El hándicap de la lesión de Al Jefferson en el primer partido de la post-temporada puede ser clave y así se ha notado, pues en la pintura es donde están más cojos los Heat y el jugador bandera de los Bobcats estaba en un momento dulce. Los que no se encuentran precisamente de enhorabuena son Atlanta Hawks, verbalizaron que no querían entrar entre los dieciséis mejores y, mira por donde, se juegan las castañas contra Indiana Pacers y les ganan la primera partida. La ilógica como norma.

Las otras dos cribas de primera ronda en el Este están completamente abiertas. El Toronto Raptors-Brooklyn Nets es una lucha entre la juventud y la ilusión de los primeros, y la ambición y los galones de los segundos. En principio, y por plantilla, el equipo del barrio más de moda en Nueva York tiene un punto de favoritismo -se han llevado el primer partido de la eliminatoria-; sin embargo, a la cuadrilla canadiense hay que tomársela en serio, han sido los terceros de la conferencia y por algo será. En el horizonte se intuye a Miami Heat viéndose las caras con los Nets, el principal problema que se pueden encontrar los tricampeones, ya que los hombres entrenados por Jason Kidd son una trampa, es la china esta temporada en su zapatilla, les pueden hacer mucho daño. El enfrentamiento entre unos Chicago Bulls que remontaron el vuelo tras el trauma de Derrick Rose y unos Washington Wizards que vuelven a la fase decisiva del curso con merecimiento se prevé que puede agotar el cupo de siete partidos. Promete de lo lindo la batalla bajo los aros entre el francés Joakim Noah y el carioca Nené Hilario.

En el Oeste, las dudas se centran en si San Antonio Spurs se tomará justa revancha de la final perdida el año pasado. Parecen más preparados que nunca, más descansados que nunca, con más fondo de armario del que han tenido jamás. A Dallas Mavericks, sus vecinos tejanos, se antoja que les van a fundir como la mozzarella, ya están 1-0 a su favor. Nowitzki y compañía han cumplido de sobras con su exigencia, no se les puede pedir más. En cambio, a Oklahoma City Thunder sí se les exige el máximo; si bien Memphis Grizzlies es un rival incómodo, tienen experiencia cuando llega este tramo decisivo de la campaña, pero dudo que la gasolina les dé para instalarse en la final de conferencia como hace un año, si bien llegan en buena onda, en sintonía. La pugna que van a dirimir Houston Rockets y Portland Trail Blazers pinta a eliminatoria jugada al límite, con muchos tantos en el casillero anotador de cada uno de ellos. Por solidez son más fiables los del estado de Oregón, por plantilla debería ser al contrario -prórroga y victoria para el equipo liderado por un Marcus Aldridge imperial-. Habrá incertidumbre, como en el fraticida pulso entre Los Angeles Clippers y Golden State Warriors, sin duda va a ser el combate más divertido de ver, en California se van a escribir muchas páginas gloriosas de baloncesto. El equipo pobre de LA -ahora ya no tanto- ha firmado el mejor balance de su historia, los de la bahía de San Francisco buscan no sólo ser la sorpresa de los últimos play-offs, el objetivo es que la realidad ya sea palpable, que la ilusión siga intacta. Como la de todos los que están en esta fase tan bonita, tan emocionante. Sólo faltan aquí Phoenix Suns, han sido la revelación pero se han quedado a un paso. Para ellos un aplauso. Y de los fuertes.     

El jugador de la semana: Tim Duncan es el hombre a seguir, no hay nadie en estos play-offs con más clase y con más mando que él. Si el baloncesto fuera justo, el anillo se ajustaría desde ya en uno de los dedos de su mano, se le debe al mejor ala-pívot de la historia un último título de la NBA junto a sus dos compañeros del alma, Tony Parker y Manu Ginobili. En el primer partido contra Mavericks ya dio un puñetazo sobre la mesa, aunque, en realidad, él sea uno de los jugadores con más calma y elegancia de la liga. Un referente.

El partido de la semana: Golden State Warriors vs. Los Angeles Clippers (Curry vs. Paul). Miércoles 23 de Abril a las 4:30 de la madrugada.