NBA - Semana #22

El Señor de los (11+2) Anillos

Toni Castarnado

Fotos: NBA

Phil Jackson. El suyo ha sido el nombre del que más se ha hablado en las últimas fechas en Estados Unidos, sobre todo en lo referente al deporte de la canasta. Se había especulado con mil y una cosas, muchas diatribas alrededor de su figura, sabedoras de que iba a haber algún movimiento, y al final él ha decidido ir a una plaza estimulante pero complicada: a Nueva York, a los Knicks.

Un reto. Y además de los de verdad. Pero quién dijo miedo. Al menos, el hombre zen no lo tiene, con ese poso de sabiduría y tranquilidad. Phil Jackson cambió la concepción del baloncesto moderno, el del último cuarto de siglo, con su triangulo ofensivo y la forma en que gestiona los grupos, a las grandes estrellas. Ahora tiene el mayor desafío de su carrera, es la gran esperanza de una franquicia que no acaba de levantar el vuelo por más historia y magia que tenga. Justamente fue allí donde Phil Jackson ganó sus dos anillos como jugador. Cuando aún no tenía las caderas destrozadas y no necesitaba de un bastón para caminar. No era una superestrella, pero sí un muy buen jugador de equipo. Quizás sea esa la razón por la que en sus equipos los jugadores de clase media han rendido tan bien: sabe mimarlos y sacarles el máximo provecho. Necesitará de esos mimbres para su nueva aventura como presidente. Lo avisó en su presentación: tendrá que estar muy avispado. Ha admitido que cuenta con Carmelo Anthony, pero que no será el único bastión. Curiosamente, esta semana los Knicks visitaron la cancha de los Lakers y en el palco estaba Phil Jackson, objeto de todas las miradas. El morbo estaba asegurado: en la pista, el que es su nuevo destino y la última plaza en la que cosechó tantos éxitos junto a Shaquille O´Neal, Kobe Bryant, Pau Gasol, Trevor Ariza, Lamar Odom y esa legión de secundarios tan importantes.

Entre ellos, Derek Fisher, quien fuera también presidente, en su caso de la asociación de jugadores. Apura su última temporada en Oklahoma, y es cierto que, para la campaña venidera, a Phil le vendría de maravilla en los Knicks. Él era como su espejo en el parquet, discreto por su carácter, pero un competidor nato, sin afán de protagonismo pero siempre en el sitio adecuado. Y esa zurda mágica, con tiros ganadores en el último segundo… todavía se recuerda aquel triple a falta de décimas de segundo en cancha de los Spurs que dio el pase a una final NBA y al consiguiente título. Si alguien tuviera que llevar tatuado en la piel el apodo de profesional del baloncesto, ese sería Derek Fisher, siempre deja huella allá donde va. También en Utah lo tienen en gran consideración. Por cierto, los Lakers barrieron esa noche a los Knicks y de paliza. El mundo al revés.

Y, mientras en Los Angeles piensan en la próxima temporada y en Nueva York, tres cuartos de lo mismo, la mayoría de equipos aún se juegan cosas. Incluso los de arriba. Miami e Indiana dirimieron un duelo de auténtico play-off. Tenso, duro, competido, con el público muy caliente, con expulsiones, piques, reivindicaciones, emoción hasta al final, y un triunfó que se decantó por un punto a favor de los Pacers. Tienen prácticamente asegurada la primera plaza, desde el principio de temporada ese era su objetivo, quieren tener la ventaja de campo a favor en un hipotético séptimo partido. En Miami incluso se mofaron por esa obsesión del conjunto dirigido en los despachos por Larry Bird. Igual luego se arrepienten, Indiana Pacers es un equipo duro de pelar, aunque no sea el más vistoso. Eso sí, mientras no se demuestre lo contrario, los Heat son los vigentes campeones y habrá que derrocarlos. Veremos si, en la otra punta del país, los Spurs les esperan o no plácidamente, mientras entre ellos se arrancan la piel a arañazos.

El jugador de la semana: Anthony Davis, el jugador de New Orleans Pelicans, ese al que se le juntan ambas cejas, está destinado a marcar una época. Un número 1 del draft que pinta que romperá esquemas, algo que no siempre es habitual en los jugadores que tienen el honor de ser el más deseado por todas las franquicias. Su juego y versatilidad recuerdan a Kevin Garnett cuando mostró su tarjeta de visita en la NBA. Sus números son escandalosos.

El partido de la semana: Indiana Pacers vs. San Antonio Spurs (George vs. Duncan). Martes 1 a la 1 de la madrugada.