NBA - Semana #20
La fuerza de la costumbre
Fotos: NBA
Ahora es algo habitual, pero hace unos años no lo era tanto. Pones la radio a primera hora de la mañana, y en nuestro informe diario, tras las noticias del día, las de política y sucesos, que son las que polarizan casi todo, más las de meteorología y el tráfico, acto seguido tenemos información puntual de lo que han hecho los jugadores españoles que juegan en la NBA. Y esta semana, concretamente el miércoles, me llamó la atención lo que escuché. “Gran noche en la NBA de nuestros jugadores: Marc Gasol, 19 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias, muy cerca del triple doble. Serge Ibaka, 11 puntos, 15 rebotes y 6 tapones. Doble-doble de Ricky Rubio, 11 puntos y 10 asistencias, mientras que Calderón ha estado más discreto, aunque con buenos números, 13 puntos y 5 asistencias. Víctor Claver tuvo 54 segundos testimoniales, le dio tiempo a coger un rebote y anotar una canasta de dos puntos”. Y faltaba Pau Gasol, nuestro principal referente, que esa madrugada descansó.
Tras Francia, este es el país que más jugadores extranjeros aporta a la NBA, y no sólo eso, la importancia de los que participan es máxima, son jugadores cruciales en sus equipos, y en el computo global de la competición están entre los más punteros en muchas de esas estadísticas que tanto se tienen en cuenta allí. Pero, al margen de los fríos números, está la imagen de cada uno de ellos, lo que representan, su valor no sólo como deportistas, también como personas. A Serge Ibaka todo el mundo le reconoce lo que le ha costado llegar hasta dónde ha llegado, por sus orígenes, por su carácter humilde, si bien su gen tan competitivo le lleve a tener guerras particulares en la cancha cada noche. Sin embargo, eso queda sobre el parqué y, una vez fuera del mismo, se aprecia su afán de superación, su discreción. Marc Gasol era el que lo tenía más difícil. Le acompañaba la sombra de su hermano, e incluso coincide jugando en la misma franquicia dónde debutó el mayor de la saga, quien atesora aún muchos de los récords del equipo de Memphis. El mediano del clan es ahora uno de los jugadores más respetados de la NBA, por su talante tranquilo, por el factor humano, por el trabajo y, al margen de su categoría, por ser tan buena gente. Es el jugador más querido del vestuario, es la antítesis de estrella que pulula por las canchas, consciente de que es un privilegio estar dónde está, no se le suben los humos a la cabeza. Si no se desvía de su camino, que no lo hará, entrará en la historia como el pívot europeo más relevante que ha pisado suelo americano. Tiempo al tiempo.
En cuanto a Ricky Rubio, su aterrizaje causó furor, por su juego de mago, desenfadado, imprevisible, alegre, dibujó muchas sonrisas en Minnesota, como su lesión hace dos años provocó también muchas lágrimas. En estos momentos se halla en una situación en tierra de nadie, la temporada que viene se prevé como una campaña decisiva para él. Sus números en la actualidad son muy buenos (quinto en asistencias y primero en robos de balón, ahí es nada), pero son tantas las expectativas que parece que sabe a poco. Sólo le faltaría aplicarse en el tiro como lo hizo en su día su compañero de puesto, José Manuel Calderón, que está en el Top 5 de triplistas de la NBA. Nadie se lo hubiese dicho al principio, cuando llegó a Toronto, ciudad en la cual le veneran. El recibimiento que le brindaron el año pasado cuando volvió a la capital canadiense es uno de los más emotivos y sinceros que se han visto en los últimos años. Y no sólo por su juego generoso, ajeno al egoísmo, es por su porte señorial, muy parecido al que ejerce Marc Gasol en la ciudad de Elvis Presley. Esta temporada está en Dallas, y sus compañeros también le adoran, se indignaron cuando vieron que no estaba entre los seleccionados para el concurso de triples del All-Star. De Claver, poco que decir, tiene aptitudes, su perfil encaja, pero la competitividad es tan grande que no goza de los minutos suficientes. Cuando sale cumple, e incluso en algún partido destaca. En definitiva, toca tener paciencia. De Pau Gasol ya hemos hablado sobradamente, sigue siendo el mariscal. Curiosamente, el entrenador que mejor le entendió, Phil Jackson, ha sido noticia. El año que viene estará en New York Knicks. Tiene trabajo por delante.
El jugador de la semana: Blake Griffin está lanzado. Empezó a competir entre las estrellas únicamente como una fuerza bruta, como un prodigio de la naturaleza, por físico, por salto, por intensidad. Y ahora ya empieza a sumar otros factores del juego también importantes, incorpora movimientos, lectura. Los Angeles Clippers se postulan como una seria alternativa mientras él mantenga este nivel tan alto.
El partido de la semana: Cleveland Cavaliers vs Miami Heat (Irving vs. James) - Martes 18 de Marzo a las 12 de la noche.

Toni Castarnado
Toni Castarnado es un crítico musical que escribe también de manera puntual sobre cine y, ahora, deporte en Blisstopic. Es autor de los libros “Mujer y música: 144 discos que avalan esta relación” y de su segundo volumen, “Mujeres y música: 144 discos más que avalan esta relación”.Colomense de pro y residente en el Maresme, es colaborador casi desde sus inicios en Mondo Sonoro, y en cabeceras como Ruta 66 o Rock Zone. Escribe artículos para el blog La Ruta Norteamericana de El País, y ha hecho radio en varios medios, dirigiendo el espacio “Canvi de Ritme” en COM Radio, en el cual combinaba música y deporte. Por su grabadora han pasado un gran número de artistas; entre ellos, Arcade Fire, Antony & The Johnsons, Patti Smith, Marianne Faithfull, Mötley Crüe, Rammstein, Muse, The Black Keys, Tori Amos, Frank Black, Kings Of Leon o Mavis Staples.