Menu

 

Como ya advertíamos hace unos días, 2017 ha sido un buen año dentro de la música electrónica, en parte porque el grado de mezcla y disolución que se produce entre los distintos géneros ha permitido alcanzar elevadas cotas de psicodelia y extrañeza (que, sin embargo, funcionan a la perfección en la pista de baile), pero también porque muchos productores han optado por el camino contrario: esto es, por realizar ejercicios de estilo que prefieren la eficacia antes que la originalidad. De esto último se han aprovechado algunos perros viejos, como Laurent Garnier, que parece haber rescatado el estupendo “Tribute EP” de algún DAT perdido desde los noventa, un The Hacker juguetón y sin complejos, o el bueno de Robert Hood, que ha sabido recuperar la esencia de Detroit en las producciones de Floorplan, el proyecto que comparte con su hija.

 

No es la única mujer en esta lista: otra de las constantes de la temporada ha sido el reconocimiento del papel, cada vez más importante, que tienen productoras, artistas y DJs, a veces incluso a pesar del público y de la industria. Y aunque la producción de maxis no ha sido tan numerosa como la de álbumes (quizás, precisamente, porque muchas artistas han preferido concentrarse en el formato largo), quedan para el recuerdo los delicados experimentos de Kara-Lis Coverdale, la irresistible sensibilidad pop de Octo Octa, los ritmos secos de Ikonika y Beatrice Dillon, o ese himno nostálgico y feliz que se ha marcado The Black Madonna, He is the voice I hear”.

 

Hablábamos más arriba de psicodelia y extrañeza, dos adjetivos que se repiten en las producciones de tipos como Marvin & Guy, que con “Superior conjunction” han refinado una fórmula en la que colisionan ambient, kraut rock y techno de manera deliciosa, pero también en los maxis de Ricardo Tobar, Fatima Yamaha, Presk, Ploy o Jayson Winters; productos en los que abundan las atmósferas marcianas, las construcciones rítmicas alambicadas y las melodías juguetonas. Elementos que se retuercen en manos de otros artistas (Emptyset, Anthony Linell, Davis, DJ Richard), que prefieren recrudecer el sonido y virar hacia lugares más oscuros. O que se pueden ver bañados por generosas raciones de ácido, como sucede en los casos de Man Power/Last Walts, Cosmo Vitelli o Roy Of The Ravers. Todo lo anterior cabe en un listado que se completa con varios títulos nacionales: el techno musculoso y con ribetes de IDM que despliega el gaditano Orbe en “Uniformity”, la EBM sucia y desenfocada que firma la asturiana Jasss, o el notable “Everything happens for a reason” de los donostiarras Reykjavik606.

 

25

Roy Of The Ravers

“En trance 10”

Acid Waxa

 

24

Floorplan

“Let the church EP”

M-Plant

 

23

Beatrice Dillon & Call Super

“Inkjet/Fluo”

Hessle Audio

 

22

Reykjavik606

“Everything happens for a reason”

Forbidden Colours

 

21

The Hacker

“Midnight bliss”

Bordello A Parigi

 

20

Ikonika

“Oral suspension”

Don’t Be Afraid

 

19

The Black Madonna

“He is the voice I hear”

We Still Believe

 

18

Jayson Wynters

“Double standards”

Don’t Be Afraid

 

17

Varios Autores

“Speicher 100”

Speicher/Kompakt

 

16

DJ Richard

“Path of ruin”

Dial

 

15

Jasss

“Es complicado”

Mannequin

 

14

Ploy

“Intrigued By The Drum”

Timedance

 

13

Orbe

“Uniformity”

Hivern

 

12

Octo Octa

“Adrift”

HNYTRX

 

11

Cosmo Vitelli

“Cosmo Vitelli”

I’m A Cliché

 

10

Presk

“2bxprzd”

Something Happening Somewhere

 

09

Anthony Linell

“Layers of Reality”

Northern Electronics

 

 

08

Fatima Yamaha

“Araya”

Dekmantel

 

07

Kara-Lis Coverdale

“Grafts”

Boomkat

 

06

Ricardo Tobar

“Liturgia”

ESP Institute

 

 

05

Davis

“Perle”

Live At Robert Johnson

 

04

Man Power/Last Waltz

“Tistish/Nee shirettu”

ESP Institute

 

03

Emptyset

“Skin”

Thrill Jockey

 

02

Marvin & Guy

“Superior conjunction”

Life And Death

 

01

Laurent Garnier

“Tribute EP”

Kompakt Extra

Vidal Romero

Como todos los antiguos, Vidal Romero empezó en esto haciendo fanzines (de papel) a mediados de los noventa. Desde entonces, su firma se ha podido ver en infinidad de revistas (Go Mag, Rockdelux, Ruta 66, Playground, aB, Era y Clone entre muchas otras) y algún que otro periódico (Diario de Sevilla, Diario de Cádiz). Es también uno de los autores del libro “Más allá del rock” (INAEM, 08) y ha trabajado como programador y productor para ciclos de conciertos y festivales como Arsónica, Territorios o Electrochock (US). Incluso le ha quedado tiempo para ayudar a levantar España ladrillo a ladrillo con lo que es su auténtica profesión: la arquitectura. Es uno de los mejores analistas de música electrónica de este país.

 

vidal@blisstopic.com