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Americana Film Festival 2019

Las mejores películas del certamen de Barcelona

 

Anabel Vélez

Un año más y el Americana ha pasado dejándonos una buena representación del cine independiente norteamericano que se hace actualmente en el país. Este año lo hemos podido disfrutar en los cines Girona pero también en el Zumzeig que se añade a la programación del festival. Una variedad de películas desde dramas a comedias y algunos documentales que nos muestran la realidad del país de las barras y estrellas a través de su cine más independiente. Aquí tenéis un repaso a los que hemos visto.

 

Support the Girls

Lisa (Regina Hall) trabaja en un restaurante como encargada. Es un restaurante deportivo y familiar donde las camareras son jóvenes, guapas y visten un uniforme minúsculo. Comprensiva, preocupada por todos, excepto por ella misma. Las chicas son casi su familia. Ella es responsable pero al mismo tiempo las cuida y las protege, tanto que muchas veces no piensa en ella misma. Hasta un día en el que harta de ver como la vida se desmorona a su alrededor, harta del machismo de los clientes y de su jefe, de las estúpidas normas, de no poder controlar lo que le pasa, decide darle un vuelco a todo, sin vuelta atrás y de forma liberadora. Sencilla, sin pretensiones, pero directa, “Support the Girls” consigue engancharte a su historia. Dirigida porAndrew Bujalski, es este un film de personajes, de un gran trabajo actoral y de una historia sencilla de un grupo de mujeres que se apoyan las unas a las otras.

 

Hale County This Morning, This Evening

Que una película esté nominada al Oscar no significa que llegue, que emocione o que alcance a tocarnos el corazoncito. Esto le pasa a este documental que pretende ser poético pero que no logra conectar. ¿Será quizás por su historia deslavazada e inconexa? La historia de una una comunidad afroamericana, de las personas que lo forman y sus vivencias. Estas son el centro del documental del fotógrafo reconvertido en director, Ramell Ross. Pero lo que podría ser un interesante retrato de esa comunidad se convierte en un sinfín de imágenes montadas de forma inconexa que nos muestran la historia a trompicones. Que Apichapong Weersethakul le echara una mano al director dándole consejo creativo no ha ayudado precisamente. 

 

Minding the Gap

Primer documental de Bing Liu. Adolescente fanático del skate, empezó grabando las proezas al monopatín de su grupo de amigos para acabar creando esta pequeña joya sobre lo que significa crecer y enfrentarte a tus miedos y a tus heridas más profundas. Excelente retrato de una generación que vive en una de aquellas ciudades americanas donde no hay nada que hacer y no tienes futuro. Te agarras al monopatín como si fuera tu tabla de salvación. ¿Pero qué hacer cuando todo el mundo te dice que eres demasiado mayor para estar todo el día dándole al skate? Coges todos esos vídeos amateurs y empiezas a entrevistar a tus amigos, a preguntarles qué esperan de la vida, qué les emociona, qué les duele. Y ellos se dejan retratar, tal y como son, con todas sus heridas abiertas. Sincero relato de la amistad y de cómo enfrentarse a una vida que parece no tener futuro. La edad adulta pica a sus puertas y el monopatín ya no les sirve de válvula de escape, tiene que ganarse la vida, tienen que sobrevivir. Tres protagonistas, uno de ellos el propio Bing y sus amigos Kiere y Zack, con problemas familiares y emocionales, violencia doméstica, alcohol, pobreza,...y soledad, una gran soledad que intentan sobrellevar sobre un trozo de madera con ruedas que les da la libertad. Intentando saltar ese vacío al que se refiere el título y seguir viviendo.

 

Her Smell

Alex Ross Perry le ha vuelto a regalar un gran personaje a Elisabeth Moss. Si ya en “Queen of Earth” nos dejó sin aliento, en esta “Her Smell”, Moss se supera. Interpreta a Becky Something, la cantante de un grupo punk de éxito que destruye su carrera y a todos los que la rodean a base de drogas, alcohol y sus propios dramas interiores, un pasado oscuro del que intuimos algo. Sintomático que se cambiara su apellido a ese Something. Algo que busca, que anhela y que no encuentra. Viaje a los infiernos de la fama, las inseguridades y los miedos a través de la música. Imposible que Courtney Love no te venga a la mente. El director brinda a Elisabeth Moss la oportunidad de desbocarse en un torbellino emocional, de liberarse, de volar y estamparse contra el suelo, en esta historia en la que una mujer perdida en la vida que ha creado para no enfrentarse a sí misma, intenta encontrarse de nuevo. Las emociones a flor de piel, la cámara directa a los ojos de la protagonista, sin tapujos, mostrando el dolor y el miedo sin concesiones. Inmensa Elisabeth Moss. Que suerte que ella y Ross Perry se hayan encontrado en la vida. Somos afortunados.

 

Wildlife

Reconozco que iba un poco condicionada a ver “Wildlife”. No me he leído el libro aún, pero soy adicta a las novelas de Richard Ford. Sus ambientes son tan característicos que resulta imposible disociarlos de las imágenes que te has creado en la mente. Ópera prima del actor Paul Dano con guión junto a su pareja Zoe Kazan, cuenta la historia de una familia en los años sesenta que se muda a la desolada Montana. Jerry (Jake Gyllenhaal) pierde su trabajo y su mujer Jeanette (Carey Mulligan), decide buscar algo a tiempo parcial para ayudar y de paso intentar recuperar algo de lo que perdió cuando se convirtió en madre y esposa. Su hijo Joe (Ed Oxenbould) verá como la familia que creía perfecta empezará a desmoronarse poco a poco. Retrata Dano con acierto esa desolación que provoca las grandes planicies, las ciudades perdidas en mitad de la nada, los barrios residenciales insulsos y sin alma. También el desarraigo de unos personajes que no saben encontrarse en lo que la sociedad espera de ellos. Y que se despiertan un día sin saber cómo se han convertido en algo que no son. A pesar de ello, la historia no acaba de cuajar.

 

We the Animals

Tres niños. Tres hermanos. Un círculo de amistad que parece irrompible. Tres hermanos inseparables que viven con sus padres, pero que en el fondo conviven solamente con ellos mismos.Jeremiah Zagar retrata la cotidianidad de los tres niños a través de los ojos del más pequeño de ellos, Jonah, un impresionante Evan Rosado cuya mirada nos hipnotiza. Esa mirada clara y que esconde sus propios secretos, miedos y fantasías. Con Jonah descubrimos la magia de la imaginación, de la libertad que proporciona, de las emociones que nos hace sentir. Lo que era una unidad inquebrantable se disuelve cuando sus hermanos Manny y Joel crecen a imagen y semejanza de su padre, un hombre violento. Mientras, Jonah dejará volar su imaginación para huir de una realidad en la que no encaja. Buscando su propio camino. Poética y sentida, las imágenes que nos muestran los dibujos del protagonista, su realidad dibujada más allá de la realidad, nos atrapan. Igual que esta pequeña gran historia de cómo enfrentarse al mundo que te rodea y descubrir tu propio sendero en la vida. Espectacular.

 

Leave No Trace

Will (Ben Foster) es un veterano de guerra que junto a su hija Tom (impresionante Thomasin McKenzie) se ha aislado del mundo. Viven apartados en medio de un parque natural. Sobreviven con poco, lo estrictamente necesario y se esconden del resto de la humanidad. Solo se necesitan a ellos mismo. Ambos forman un todo. Allí viven libres, hasta que un día son descubiertos por los guardas forestales. A partir de entonces su vida cambiará radicalmente. Teniendo que adaptarse a la sociedad y lo que ésta espera de ellos. El choque entre lo que quieren y el estilo de vida que han llevado y esta nueva realidad les hará huir sin mirar atrás. Al menos él, que siente que no encaja en ningún sitio. Mientras su hija Tom sigue incondicionalmente a su padre, creciendo e intentando encajar en la visión que del mundo tiene su padre. Es al fin y al cabo, su visión, no la de ella. Y aunque lo quiere con locura tendrá que decidir qué camino tiene que tomar. Debra Granick (directora de “Winter’s Bone”), ha adaptado para esta película, junto a Anne Rosellini, la novela “My Abandonment” de Peter Rock. Convierte una historia sencilla en una gran obra sobre sentimientos, sobre soledad, sobre amor y sobre los caminos que nos marcan y los que queremos seguir. Otra de las joyas del festival.

 

The Bill Murray Stories: Life lessons Learned from a Mythical Man

El director de este documental Tommy Avallone decide sumergirse en las decenas de leyendas urbanas o anécdotas que circulan por las redes sobre el gran actor Bill Murray. ¿Se ha colado en tu fiesta y ha fregado los platos? ¿Ha cantado karaoke contigo? ¿Te ha recitado poesía mientras trabajabas en la construcción? Estas son solo un ejemplo de las divertidas anécdotas, totalmente reales que distintas personas han vivido con Bill Murray. Un actor que no tiene agente y al que es tan difícil contactar que Sofia Coppola tardó ocho meses en llegar a él para que protagonizase su excelente “Lost in Translation”. Sí, Murray es tan molón como parece y este desternillante documental lo demuestra con creces. El objetivo de Avallone era contactar con el actor pero las anécdotas son tan divertidas e ilustradoras que ayudan a crear un retrato sincero del mítico actor. Con sus apariciones Murray consigue algo que el documental quiere destacar, hacer especiales los momentos de las personas que los viven. Al final, la anécdota no es Bill Murray sino como las personas que lo viven la convierten en algo especial para ellos. Porque si puedes hacer sonreír a la gente en la vida real tanto como en las películas que protagonizas, ¿por qué no hacerlo? Para reír sin parar. Devuelve la fe en la humanidad.

 

Free Solo

La gran locura de Alex Honnold. Escalar sin cuerda El Capitán en Yosemite, 900 metros de altura. Esta es la aventura que se propone el experimentado alpinista y que refleja el documental que se llevó el Oscar este año. Vivimos el día a día de una persona que dedica su vida a la escalada en solitario integral, también llamada Free Solo, de ahí el título del film. Los documentalistas Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi nos acercan a Alex Honnold en el sueño de cumplir el reto más importante de su vida. A sus miedos, a sus retos, a su personalidad, a su preparación, a su relación con su familia y su pareja, a lo que significa estar a cientos de metros de altura solo y sin cuerdas que te agarren, jugándote la vida en cada paso. A su sudor y sus resoplidos subiendo la montaña. Dejando espacio al atleta para realizar su hazaña pero acercándonos al máximo a la experiencia. Es indudable el atractivo de la personalidad del escalador entre risueño pero terriblemente minucioso y decidido en sus retos. Los directores se acercan tanto a Alex que logran romper la barrera de una persona a la que le cuesta encajar y relacionarse. Para él, la montaña es lo primero y lo demás es secundario. Trepidante hasta el último minuto, aunque sabemos el resultado final de su hazaña sufrimos pegados a la butaca en ese ascenso histórico a uno de los abismos más impresionantes del planeta. ¿No os entran ganas de lanzaros a la montaña? Pero con cuerdas, ¿eh?

 

Blaze

Dirige Ethan Hawke este retrato de uno de los músicos más extravagantes y carismáticos del folk, Blaze Foley. Si no conoces su historia esta es una buena manera de hacerlo. Para protagonizar a Foley, el director ha escogido a un músico, Ben Dickey, que aunque es su primer papel en el cine borda con maestría. Ha querido Hawke dotar de realismo al personaje y a la historia en sí y para ello ha escrito el guion junto a Sybil Rosen, pareja de Foley y autora del libro “Living in the woods in a tree: Remembering Blaze Foley”, en el que se basa la historia. Muchas son las miradas que nos retratan a Blaze Foley, su mujer, sus amigos, aquellos con los que tocó, sobre todo Townes Van Zandt, interpretado magistralmente por Charlie Sexton. El hombre que lo inmortalizó en una canción. Saltando en el tiempo, hila Hawke la historia de este músico que no encajó, un incomprendido musical que no supo encontrar su camino cuando en realidad lo único que quería hacer era tocar. Y aunque la historia es atractiva, el personaje también y los intérpretes han sido escogidos con acierto, el film se cocina quizás a demasiado fuego lento. A destacar los cameos de Kris Kristofferson y la increíble Alynda Segarra de Hurray For the Riff Raff como la familia de Foley. Es un lujazo para los amantes de la música que se recupera la figura de Blaze Foley.

 

Hearts Beat Loud

Este año el Americana ha sido muy musical. Otra de las propuestas con la música como protagonista ha sido esta entretenida comedia con ligeras dosis de drama sobre Frank (Nick Offerman), el dueño de una tienda de vinilos que quiere formar una banda con su hija Sam (Kiersey Clemons), que está a punto de irse a la otra punta del país para estudiar medicina abandonando a su chica Rose (Sasha Lane) y truncando los sueños de su padre. La tienda de Frank no funciona y decide cerrarla, a pesar de que Leslie (Toni Collette), la propietaria del local, prácticamente no le sube el alquiler. Frank vive en el pasado, es músico y siempre ha querido dedicarse a ello. En su hija ve a la su mujer, fallecida, su talento florece y cree que lo desperdicia dejando pasar la oportunidad de hacer música, pero cada uno tiene que seguir su camino y buscar su lugar en el mundo. Sam está más centrada que su padre y su sueño es ser doctora. Un coming of age a dos bandas, por un lado el de la hija Sam que emprende el vuelo y sale del nido por primera vez y por el otro el de su padre, que tendrá que enfrentarse a la madurez. Tierna y entretenida con buenas dosis de música. Ah y un mini cameo de Jeff Tweedy.

Anabel Vélez

La música, el cine y los libros son sus tres grandes pasiones así que dirigió sus pasos como periodista hacia ese camino. Hace más de diez años que escribe, disfruta y vive la cultura. Por eso habrás leído sus artículos en revistas musicales como Ruta 66 y Ritmos del Mundo o cinematográficas como Cineasia. También la habrás escuchado en Ràdio Gramenet haciendo programas de cine y música en el pasado, ahora lo puedes hacer como colaboradora del programa musical El Click de Ràdio Montornès. Colabora habitualmente en páginas web como Sonicwave Magazine o Culturaca y siempre, siempre escucha música.