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Americana Film Festival 2018

Las mejores películas del certamen de Barcelona

 

Anabel Vélez

 

 

El festival Americana vuelve a traernos una selección de lo que se cuece en el cine indie norteamericano estos días. Películas que pocas veces podríamos ver en pantalla grande sino fuese por este tipo de certámenes y que nos ayudan a descubrir un cine con marcado acento indie pero accesible a todos los públicos. Este año la cosecha no ha sido tan fructífera como otras ediciones. Aunque las películas han sido buenas, ha faltado más “ooooh”, aquellas obras que te dejan con la boca abierta y patidifusa al salir del cine y que además recordarás siempre.

 

Eso no significa que las películas que hemos visto no nos hayan proporcionado grandes momentos de satisfacción cinematográfica. Al contrario, la variedad de géneros y temáticas, la posibilidad de ver documentales que sería imposible visionar ni en pantalla grande ni pequeña o descubrir realidades que nos son totalmente desconocidas convierten al festival en una cine ineludible cada año en la ciudad. Aquí va un repaso de lo visto estos días en el Americana.

 

SATURDAY CHURCH

La opera prima de Damon Cardasis es una joya de principio a fin. Se presentó en el festival de Tribeca y ha ganado numerosos premios en los festivales LGTBI. Es un musical diferente, atrevido y sincero sobre los miedos de un adolescente que lucha contra la incomprensión de su sexualidad ante el mundo que le rodea. Sencilla, sin aspavientos, “Saturday Church” nos ofrece la visión sincera de un adolescente, demostrando que se puede contar tanto con muy poco. Cuento de brujas y hadas madrinas, de transexualidad, de liberación y de superación. La búsqueda de uno mismo, de lo que se es y de lo que la sociedad y los que le rodean, esperan de él. La familia, el instituto, los amigos, los extraños, todos tienen su papel en la vida este Ulysses en busca de su Ítaca particular. “Saturday Church” es al fin y al cabo un viaje de autodescubrimiento, uno lleno de obstáculos y dificultades. Un viaje que nos muestra a una comunidad, muchas veces estigmatizada, y su realidad con la naturalidad que se merece. De visionado obligado.

 

 

GOLDEN EXITS

Alex Ross Perry ha sido el protagonista de esta edición del Americana: Invitado especial y con una retrospectiva en la Filmoteca de Catalunya que acompaña a su visita. Presentaba su nueva película “Golden Exits”, el director es un habitual del festival. Ya pudimos ver su excelente “Listen Up Phillip” en anteriores ediciones. Alejándose de la angustiante “Queen of Earth”, Ross Perry ha vuelto, en teoría, a la comedia con su último film. La historia de dos parejas que viven en Nueva York una existencia anodina, una de ellas está formada por un archivista y una psicóloga, la otra por una pareja que tiene su propio estudio de grabación. La entrada en la ecuación de una ayudante del archivador, mucho más joven y venida desde Australia, hará que el equilibrio de estas dos parejas se tambalee. Una propuesta a priori interesante que resulta de lo más aburrida. Los personajes de Ross Perry no tienen carisma, viven una vida privilegiada y deprimente que seguirá siendo depresiva y privilegiada después de que ese elemento foráneo se marche. Lo que tendría que haber desatado la situación, simplemente, no lo hace. Retrato de una existencia anodina.

 

 

THE WORK

Uno de los grandes atractivos del Americana es poder ver en pantalla grande documentales, que de otra forma jamás llegarían a los cines. Es por eso que cada año, el Americana DOCS hace una selección de documentales interesantes que son casi de visionado obligado. El primero de ellos es este “The Work”. Emocionalmente intenso, este documental sigue la terapia grupal que cada año se organiza durante cuatro días en la prisión de Folsom. Diversos hombres del exterior se unen a los prisioneros para abrirse en canal, metafóricamente, y explorar sus miedos y sus temores más profundos. Una oportunidad única de abrirse y expresarse con libertad, tanto para los presos como para esos supuestos hombres libres que al final parece que están peor que los que están dentro. En estos cuatro días, todos serán personas, sin importar si están presos o no, se desnudarán delante de compañeros que no conocen de nada y que les ayudarán a romper las barreras que se han montado a lo largo de los años para sobrevivir. “The Work” es un trabajo doloroso e intenso, pero necesario. Ojalá todas las prisiones tuvieran programas así. Este documental es una forma de conocer esa realidad que nos es tan desconocida.

 

 

WEIRDOS

Bruce McDonald dirige este relato de dos adolescentes que se escapan de casa en busca de aventuras. Kit y Alice son pareja. Él quiere irse a vivir con su madre en la costa este de Canadá. Ella le sigue para despedirse de él. El viaje será un doble trayecto, físico y mental, en el que se descubrirán a sí mismos. Acompañados por Andy Warhol y la música de los setenta, la década en la que viven. Relato sencillo y divertido de dos jóvenes en pleno autodescubrimiento que están buscando su sitio en el mundo. “Weirdos” es al fin y al cabo, la narración de un tránsito entre el niño y el adulto, ese momento en el que todo es posible y nada está escrito aún. La historia de un par de adolescentes que se creen bichos raros pero que lo único que quieren es encontrarse a sí mismos. En el fondo todos somos weirdos y los dos protagonistas de este film nos lo harán entender.

 

 

MENASHE

Menashe es un judío ortodoxo que vive en Brooklyn, Nueva York. Es viudo y su comunidad no le permite cuidar a su hijo sino está casado. Por lo tanto, su hijo Rieve vive con sus tíos y apenas pueden verse. Este es el punto de partida de este film dirigido por el documentalista Josua Z Weinstein y basado ligeramente en la vida del propio protagonista, Menashe Lustig. Y es ese tono casi documental el que ha querido darle el director, aunque sea ficción. “Menashe” es el retrato de de una comunidad aislada que vive con sus propias y estrictas normas. El protagonista intentará luchar contra la tradición y sus obligaciones dentro de la comunidad para poder estar con su hijo a pesar de lo desastre que es como persona. Ficción y realidad parecen juntarse en una película que sirve para introducirnos en una comunidad totalmente ajena a nuestra realidad

 

DINA

No estamos acostumbrados a ver este tipo de películas. Antonio Santini y Dan Sickles nos cuentan en su segundo largometraje documental la historia de Dina, una mujer que ha sobrevivido a la adversidad. Su marido murió de cáncer y una pareja la apuñaló, con las secuelas físicas y psíquicas que ello conlleva. Ahora se ha enamorado de Scott, una persona que tiene síndrome de Asperger. Juntos encontrarán el amor e intentarán superar sus miedos, vivir el día a día que se convierte en una aventura difícil. Los directores han querido hacer un retrato cándido y divertido de la vida de esta peculiar pareja que ha decidido casarse, mostrándonos una realidad que existe y es necesaria. Dura y divertida al mismo tiempo, “Dina” es puro Dina pero también Scott. Aunque el peso del relato recae sobre ella, es su historia al fin y al cabo, los dos nos ayudarán a ver más allá de sus limitaciones.

 

LUCKY

Primera película como director del veterano actor John Carroll Lynch, “Lucky” es una oda al gran actor Harry Dean Stanton. Lucky es él, es indudable. El mismo decía en el excelente documental sobre su persona “Partly Fiction” que se interpretaba a sí mismo (os recomiendo su visionado encarecidamente). Uno de los actores con más carácter del cine independiente, Stanton es el gran protagonista de esta película. Lucky es un solitario que vive en un pueblo en medio del desierto, tiene sus rutinas y sus manías, también tiene una salud de hierro a pesar de su edad y sus inseparables cigarros. Pero un día, un hecho inusual cambiará su forma de relacionarse con el entorno y las personas que le rodean. Stanton está acompañado por figuras como David Lynch, que interpreta a su amigo del alma, o Tom Skerritt, un visitante fortuito de su café favorito. Es imposible no pensar, mientras ves la película, que el actor tenía en mente su propio final cuando la hizo. Sus miradas, sus suspiros, sus movimientos, todo en él rebosa maestría de la interpretación. Un testamento inmenso a la labor actoral de Harry Dean Stanton y una gran joya cinematográfica que nos ha brindado este año el Americana.

 

INGRID GOES WEST

Una difícil situación familiar la lleva a Ingrid (Aubrey Plaza) a obsesionarse con una amiga y acabar encerrada en una clínica mental. Pero cuando sale de allí, decide dar un vuelco a su vida al descubrir una nueva obsesión en una influencer de Instagram, Taylor Sloane (Elizabeth Olsen). Ingrid lo deja todo y parte hacia el Oeste para vivir una vida que no es suya a través de alguien a quién considera especial. Algo que ella misma cree que no es. Y lo hace anulándose como persona para encajar en la visión que tiene de la vida su objeto de obsesión. Las redes sociales y los peligros de las mismas, contados a través de los ojos de una persona con serios problemas mentales es el relato de “Ingrid Goes West”. Esta, en principio, interesante premisa se queda a medio camino y eso es lo que lastra la historia. La película pretende ser una comedia dramática, pero la risa brilla por su ausencia, a pesar del trabajo tanto de Plaza como de Olsen. La película no parece decidirse si las redes sociales son buenas o no y eso entorpece el relato de la misma. Prometía demasiadas risas y se quedó a medias. Una lástima.

 

THE ENDLESS

Justin Benson y Aaron Moorhead escriben, dirigen y protagonizan esta película de ciencia ficción con toques de comedia y de drama. Dos hermanos, Justin y Aaron lograron escapar de adolescentes de la secta en la que estaban metidos. Años después, uno de ellos recibe un vídeo en el que hablan del supuesto suicidio colectivo de la misma. El más joven de ellos decide ir a visitarlos para despedirse, su hermano mayor le acompaña. En realidad, llevan una vida de mierda que no es mejor ahora que cuando estaban en la secta, de hecho, antes estaban mejor. Así que su vuelta les devuelve sentimientos encontrados. Deciden quedarse unos días para intentar entender, lo que no saben es que acabarán atrapados en una trama de saltos temporales, entidades superiores y decisiones que marcarán su vida para siempre. Interesante historia rodada con muy bajo presupuesto que cuenta una gran premisa que aunque no logra ser redonda, entretiene y sorprende.

 

WORLD OF TOMORROW

Gracias a esta doble sesión, pudimos ver estos dos cortos de Don Hertzfeldt, el maestro de la animación independiente. Dirige, escribe la historia, la dibuja y crea su música diseñando mundos propios visuales y sonoros. En estos dos cortos nos cuenta la historia de Emily, una niña que recibe la visita de su yo futuro, un clon de tercera generación que vive más de 200 años después de que la propia Emily haya muerto. A través de ella y del viaje que emprenderán, la pequeña Emily descubrirá como ha cambiado el mundo, no precisamente para bien y la sin razón a la que ha llegado la humanidad. Ciencia ficción llena de humor, de paisajes psicodélicos, de dibujos infantiles y divertidos que nos presentan un futuro nada halagüeño. “World of Tomorrow” es al fin y al cabo, la historia del miedo y como atenaza a la raza humana. El primer corto es una delicia de principio a fin. El segundo parece ser una repetición del primero, un poco más larga. Misma idea con peor resultado.

 

EX LIBRIS: LA BIBLIOTECA PÚBLICA DE NUEVA YORK

Me va a perdonar el maestro del cine documental Frederick Wiseman, pero “Ex Libris” es como uno de esos libros de miles de páginas que cuando llevas menos de la mitad estás deseando que se acaben. Estaba encantada con la idea de ver un documental en el que los libros y las bibliotecas serían los protagonistas y dirigido por Wiseman además. Lo que no sabía es que el director plantaría la cámara durante horas y horas y que de entre todo lo que grabaría haría un montaje inconexo y deslavazado de lo que es la sacro santa institución de la biblioteca pública de Nueva York. La película se convierte así en tres horas de metraje que parecen trescientas y que lastran el relato de algo que podía haber sido interesantísimo y que se convierte en algo aburrido a lo que le sobra hora y media. Cierto es que nos muestra la gran diversidad que es y representa la institución, pero lo hace de manera repetitiva e inconexa, como un puzzle que no acaba de encajar. Una pena.

 

PATTI CAKE$

Menuda sorpresa el debut en la dirección de Geremy Jasper con “Patti Cake$”, la historia de Patricia, una joven que vive en una zona marginal de Nueva Jersey y que sueña con convertirse en rapera. Su madre es alcohólica, su abuela está enferma terminal, ella tiene dos trabajos y las deudas la ahogan. Danielle Macdonald, la actriz protagonista, es australiana y no había rapeado en su vida antes de grabar esta película. Algo que sorprende, logró dominar el acento de Nueva Jersey y convertirse en todo un descubrimiento musical. Jasper ha escrito las rimas que Patti nos canta, en su juventud quiso ser rapero y la historia bebe mucho de sus experiencias. Le ha ayudado Jason Binnick con la música. Jasper era un outsider, igual que la protagonista y los amigos que la rodean y que le ayudan a hacer su sueño realidad. Este es un cuento de superación, de romper barreras y estereotipos, el de una mujer blanca y gorda que quiere rapear. Emociona y divierte, gracias a la interpretación de Macdonald que hace que Patti Cake$ se convierte en realidad. Uno de los grandes aciertos del Americana de este año.

 

GEMINI

¡Que bonita parece Los Ángeles en “Gemini”! Creo que es lo mejor que se puede decir de la película de Aaron Katz. Tiene una bonita fotografía, un envoltorio precioso pero está vacío por dentro. No hay nada peor que un thriller que no engancha, que no mantiene la tensión y cuya resolución deja tan mal sabor de boca. La historia de Jill (Lola Kirke) como asistente personal de la estrella de Hollywood Heather Anderson (Zoë Kravitz) y el misterio que las rodea a ambas no es creíble. El guión, la trama y la resolución de la misma no tienen ningún sentido y eso por muy bonito que sea todo lo que ves, no se salva. Es difícil empatizar con las aventuras de Jill en busca de la verdad cuando ni ella misma se las cree. En las críticas se menciona a Hitchcock, a De Palma, al cine noir cuando se habla de la película pero esa maestría brilla por su ausencia. De esas películas de las que sales del cine sintiéndote estafada.

 

THE RIDER

La directora Chloe Zhao conoció al protagonista Brady Jandreau mientras rodaba “Songs My Brothers Taught Me” y decidió narrar en su segundo film la propia historia del actor. Brady Jandreau es una estrella del rodeo que sufre un accidente. El mismo le deja unas secuelas que le impedirán volver a montar a caballo. Mezcla entre realidad y ficción, esta es la historia de Brady y el mundo que le rodea, todos son actores no profesionales, familia y amigos del protagonista en la vida real. Una historia tocada por la tristeza y la desazón de saber que los sueños desaparecen cuando menos te lo esperas por los embistes de la vida. Los cowboys, la América profunda, la masculinidad mal entendida, todo eso retrata “The Rider” pero lo hace sin emoción, a pesar del trauma que su protagonista está viviendo. Aún estoy intentando entender la razón por la cual le han dado tantos premios. Quizás el hecho de contar con actores no profesionales hace que las emociones no florezcan, pero lo cierto es que la película no emociona y eso es precisamente lo contrario de lo que quiere conseguir.

 

BRIGSBY BEAR

Por suerte, la última película que vi en el festival me devolvió la sonrisa. Una comedia perfecta que te hace reír con una historia increíble, original y divertida a rabiar. Dave McCary nos cuenta en “Brigsby Bear” la historia de James, un chico obsesionado con una serie de televisión protagonizada por un oso que ha marcado su infancia por completo. James no sabe que siempre fue el único espectador de esta serie que se convertirá en su gran obsesión y su razón de ser cuando tenga que abandonar la vida que hasta entonces conocía. Tampoco quiero explicar demasiado, os invito a verla, espero que se estrene pronto. Es una delicia para frikis pero también una comedia de esas que te alegran el día. Bien construida e hilada, la historia de James y Brigsby es la del redescubrimiento de uno mismo, la de la pasión por lo que nos gusta, lo que nos da la vida y nos alimenta el alma. Creo que no hay mejor manera de acabar un Americana que así. Hasta el año que viene.

Anabel Vélez

La música, el cine y los libros son sus tres grandes pasiones así que dirigió sus pasos como periodista hacia ese camino. Hace más de diez años que escribe, disfruta y vive la cultura. Por eso habrás leído sus artículos en revistas musicales como Ruta 66 y Ritmos del Mundo o cinematográficas como Cineasia. También la habrás escuchado en Ràdio Gramenet haciendo programas de cine y música en el pasado, ahora lo puedes hacer como colaboradora del programa musical El Click de Ràdio Montornès. Colabora habitualmente en páginas web como Sonicwave Magazine o Culturaca y siempre, siempre escucha música.