Saturday Night Live
Año 39 (parte 2)
Los capítulos cuatro a siete del legendario programa cómico-musical alcanzaron su cota más alta en lo que llevamos de temporada gracias a Lady Gaga, pero las citas con Ed Norton y Kerry Washington también depararon momentos destacables. Taran Killam se consolida como el líder del actual elenco, los veteranos siguen dando el do de pecho y, entre los debutantes, comenzamos a testimoniar muy prometedores, aunque puntuales, destellos.
En la primera parte de esta serie de artículos, comparamos la actual temporada de “SNL” con la de un equipo futbolístico que debe reinventarse tras perder a tres de sus piezas esenciales. Un par de apostillas al respecto: 1) Ignoro cómo luce ahora mismo la parrilla catódica de los sábados norteamericanos, pero desde hace muchos años, por mero nombre, el show compite principalmente consigo mismo, algo que en el fondo relativiza cualquier ausencia; y 2) en ese sentido, no hay más que comparar a los anfitriones y actuaciones musicales que han protagonizado los primeros seis programas de esta temporada 39 con los invitados de años anteriores para constatar que su nivel de encanto y atracción se mantiene. Abrieron con una vieja conocida de la casa como es Tina Fey, sí, pero escoltada por Arcade Fire; a continuación, Miley Cyrus supo reírse de sí misma en pleno escándalo-promoción de su último disco (y regresó tres semanas más tarde para firmar dos cameos); siguió un dúo (a priori) tan decente como el compuesto por Bruce Willis y Katy Perry. Y, desde ese momento y hasta ahora…
Edward Norton jamás ha acabado de estallar como el De Niro de su generación, pero es dueño de una carrera que justificaba perfectamente su (tardío) primer paso por el programa, pese a que se presentara sin novedad bajo el brazo (sí lo hicieron sus “ayudantes” en el monólogo inicial, el infalible pero siempre agradecido Alec Baldwin, que estrenaba talk show por esas fechas, y Miley Cyrus, que anunció gira para 2014). Pese al descanso de la semana anterior, fue un show de interpretación antes que de guión, con sketches un tanto monolíticos, que o bien nunca despegaron (la compra del alijo de droga en una habitación de motel) o dieron vueltas sobre sí mismos con gracia pero sin magia (el de los camareros vírgenes que fantasean espasmódicamente sobre sus primeras experiencias sexuales). Junto a una Janelle Monáe más que correcta, sí cobró vuelo la cosa con el delirante entierro de la zarigüeya, con la parodia de “12 years a slave” y, sobre todo, con el tráiler de “The midnight coterie of sinister intruders”, la supuesta película de terror de Wes Anderson.
Quizá Kerry Washington no resulte aún demasiado conocida en España, pero su solo papel como señora de Django en el último Tarantino tampoco alcanza a explicar la calidez con que la recibió el público del estudio (las tres temporadas de su serie “Scandal”, parecería que sí). La ausencia de una mujer de color en el actual cast fue objeto de un inspirado gag inicial (con la invitada multiplicándose para interpretar diversos papeles frente a la avalancha final de imitadores de Matthew McCounaghey) en un programa marcadamente femenino y afroamericano… ¡donde el rapero fue blanco!, un Eminem en estado de cabreo permanente pese a verse escoltado por Rick Rubin y Skylar Grey. ¿Lo mejor? El muy políticamente incorrecto concurso de Miss Universo, el clip de “My Girl” (remedando “The Fox”, con un Jay Pharoah cada vez más cómodo ante sus nuevas responsabilidades) y Angela Merkel (maravillosa Kate McKinnon) dando cuenta de su historial de búsquedas en google como respuesta al espionaje de la NSA.
Y llegamos a los, de momento, mejores 65 minutos de la temporada, un “Lady Gaga special” (hizo doblete presentando y como número musical) donde la Germanotta estuvo deliciosa (la empleada nerdy de la tienda Apple, la sosias de Marisa Tomei en “Mi primo Vinny”, incluso anticipando su propia decadencia en el año 2063) y prácticamente todo dios ofreció algún momento digno de integrar un futuro the best of: Taran Killam (su acento canadiense en el sketch de apertura y, oh, su Jebidiah Atkinson, hater de los discursos políticos más importantes de la historia), Bobby Moynihan (como el alcalde de Toronto / fumador de crack, Rob Ford), Nasim Pedrad y Jay Pharoah (en las neumáticas y endiosadas pieles de Kim Kardashian y Kanye West), Cecily Strong y Seth Meyers (cada vez más cómplices en su Weekend Update), Aidy Bryant (Adele interpretando el tema de “La ley de Los Ángeles”), Vanessa Bayer (la actriz infantil en producciones de “Forrest Gump” y “La red social”)… Si hasta algunos de los rookies comenzaron a lucirse: Noël Wells como Britney Spears entonando el “Hallelujah” de Leonard Cohen, John Milhiser como el padre que se emociona en exceso durante el recital de su hija… Una lástima, teniendo en cuenta la guinda que encontró la emisión en el homenaje póstumo a Blockbuster, que durante la semana siguiente sólo se haya hablado de la cópula simulada con R. Kelly durante el “Do what U want” de Lady Gaga.
Quedan cuatro programas hasta final de año. Y la recta final (con John Goodman / Kings of Leon y Jimmy Fallon / Justin Timberlake) promete. Aquí estaremos, Lorne Michaels mediante, para comentarlo.

Milo J. Krmpotic’
Milo J. Krmpotic’ debe su apellido a una herencia croata, lo más parecido en términos eslavos a una tortura china. Nacido en Barcelona en 1974, ha publicado contra todo pronóstico las novelas “Sorbed mi sexo” (Caballo de Troya, 2005), “Las tres balas de Boris Bardin” (Caballo de Troya, 2010), “Historia de una gárgola” (Seix Barral, 2012) y "El murmullo" (Pez de Plata, 2014), y es autor de otras tres obras juveniles. Fue redactor jefe de la revista Qué Leer entre 2008 y 2015, y ejerce ahora como subdirector del portal Librújula. Su firma ha aparecido también en medios como Diari Avui, Fotogramas, Go Mag, EnBarcelona, las secciones literarias del Anuari de Enciclopèdia Catalana…