Juego de Tronos 05x10
"La misericordia de la madre"
8
Ya lo saben, si no han visto este capítulo de "Juego de Tronos", todo lo que acontece aquí a partir de ahora es spoiler tras spoiler, "Juego de Spoilers".
Ser Allister: ¡Por la Guardia!
Tengo mis dudas con este último capítulo de "Juego de Tronos" donde nos despedimos de los cinco libros de "Canción de hielo y fuego" publicados hasta la fecha. Sí, tengo dudas porque los showrunners han llenado de paja toda la temporada para acabar con cliffhangers gloriosos que, francamente, te dejan el culo partido en el sofá. Por el otro lado, es seguramente el capítulo con más ritmo de toda la temporada. Todos los argumentos se cierran uno detrás de otro a un ritmo endiablado y te hace pasar de la sonrisa irónica al WTF de una manera increíble.
Lo dicho, dirigido con ritmo por David Nutter, el mismo que rodó la pelea de las Arenas del episodio anterior, "La misericordia de la madre" tenía que desarrollar, a priori, los dos grandes y frustrantes finales culo-roto de "Danza de Dragones": la humillación de Cersei Lannister y la traición a Jon Nieve. Y, francamente, son bastante fieles al libro y te dejan tan mal cuerpo como cuando leías esta quinta parte (un gran acierto por parte de director y actores). Pero vayamos por partes.
La semana pasada nos preguntábamos por qué toda la tontería de Dorne. Pues para este final, para acabar con Myrcella Baratheon-Lannister muerta por culpa de un último beso de Ellaria Arena. Final que jode el doble cuando, por fin, el pobre Jamie Lannister obtiene un poco de amor filial por primera vez en su vida (¿quién nos diría a nosotros que llegaríamos a adorar tanto al Matarreyes después del primer capítulo de la serie, eh?). Esperemos que en la próxima temporada las Serpientes de Arena vuelvan al ruedo (y con mejor suerte, esta vez, por favor). A mí, francamente, me pareció un digno final a la altura de los personajes.
Otro momento grave de la serie es ver como Arya Stark se convierte en Harry el Sucio pasando por la piedra (o por el puñal) al pederasta Meryn Trant. Seguramente, una de las muertes más crueles de toda la serie. Al volver a la Casa de Blanco y Negro, la descubren y la castigan dejándola ciega, algo que sucedía al final de "Festín de Cuervos". En teoría, parecía que se habían saltado ese punto pero no, lo han guardado para el final de la temporada para meter otro cliffhanger de hielo y fuego. Tremendo.
No abandonemos el solete. De Poniente a Essos, donde unos abatidos Tyrion Lannister, Jorah Mormont, Daario Naharis, Gusano Gris y la bella Missandei deciden qué hacer para buscar a Daenerys. Tras una charla aguda y un enfrentamiento entre Tyrion y Jorah, Daario decide que Jorah y él vayan a buscar a la Madre de Dragones mientras que Missandei, Tyrion y Gusano Gris cuiden de Meereen para que no se convierta en un infierno. Al final, mientras Tyrion lamenta su suerte al no poder ir con los guerreros (recordemos como salvó a Missendei de los Hijos de la Arpía en el capítulo anterior), aparece de la nada la vieja Araña, el mismísimo Varys (que va por Poniente y Essos como si fuera su puta casa, vaya). El encuentro nos produce un inexplicable placer, porque los mejores diálogos y actuaciones de "Juego de Tronos" nos lo han dado esta pareja brillantísima. Se espera una sexta temporada de aúpa.
¿Y Daenerys? Por favor, que haga ya un cursillo de interpretación Emilia Clarke porque el momento subiéndose otra vez a la grupa de Drogon es horroroso. ¿Y esta mujer va a ser Sarah Connor? Miedo. En medio del Mar Dorthaki, donde empezó su aventura en Essos en la serie, encontrándose con el khalassar de Khal Jhaqo, quien, recordemos, no tenía muy buen recuerdo de la Khaleesi. Eso sí, todo esto lo sabemos por el libro, no por la serie, que sólo muestra un montón de dothrakis a caballo rodeando a la rubia reina. Lo que se llama escapar del fuego para caer en las brasas.
El final de Stannis Baratheon es tan gris como todo su periplo por los cinco libros de "Canción de hielo y fuego". La verdad, no existe un personaje más cenizo en toda la saga. En el capítulo anterior los showrunners ya desahuciaron al personaje haciendo que Meslisandre quemara a su hija. En este, al tipo le persiguen las desgracias. La helada ha desaparecido y su ejercito puede avanzar pero, la mitad de sus hombres han desertado llevándose los caballos (lo de la niña no inspira, ya ves), su mujer se suicida (tarde y mal) y, para más INRI, Melisandre de Ashai hace una despedida a la francesa dejándolo más colgado que un chorizo. El hombre, que es cerril, ya lo decíamos, se acerca a Invernalia con sus cuatro gatos y, claro, la matanza no se hace esperar. Eso sí, tras un plano aéreo repleto de extras y ordenador, el tiempo avanza a la final de la masacre, con todo su ejercito destrozado y encontrándose con Brienne (que se la tenía jurada tras la muerte de Remly). Si al final resulta que la joven guerrera ha matado a Stannis (se ve el corte pero no el efecto) será todo un punto de justicia poética en la serie. Teniendo en cuenta dónde está Brienne en los libros y como acaba en el juegodetronoverso, me parece un punto para los guionistas.
Tras una serie de momentos ridículos, Sansa Stark huye con Theon Greyjoy saltando por el muro (parkour style). En los libros, Jeyne (el personaje que vive las desventuras de Sansa en Invernalia) y Theon encuentran ayuda en el campamento de Stannis, pero estando Stannis muerto, Brienne parece ser su única salida. Veremos. Pobre Sansa, con lo bien que estaba en Nido de Águilas.
Seamos francos, la escena que más estábamos esperando con ganas de "Danza de dragones" era la penitencia de Cersei Lannister. Y, joder si no la han clavado a la perfección. Toda la escena transmite tan mal rollo como en los libros, siendo los momentos finales (cuando Cersei llega a la Fortaleza Roja) de una dureza muy humillante. Gran aplauso para este final, y la valentía y gran trabajo de Lena Headey para rodar una escena tan intensa. También han clavado el momento de la presentación de Robert Strong, el gigante Guardiá Real que cualquiera con dos dedos de frente habrá descubierto que se trata de un revivido Gregor Clegane, la Montaña, que casi murió a manos de Oberyn Martell al final de la temporada pasada.
En la Muralla todo ha cambiado tanto que aunque el final de Jon Nieve es tan crudo como en el capítulo 69 (Jon 13) de "Danza de dragones", la sensación de quedarte sin aire al presenciar la "muerte" de uno de los personajes claves de "Juego de Tronos" es la misma que al cerrar la última página de ese libro. Sí, Jon Nieve es traicionado por sus propios hombres. Era algo que tarde o temprano sabíamos que iba a suceder. Pero antes, su mejor amigo Samwell Tarly le pide ir a Antigua a convertirse en nuevo maestre del Castillo Negro y llevarse a Éli de allí. En el libro es el propio Nieve quién le ordena a Samwell que vaya a convertirse en maestre, pero aquí, debido a la relación entre Éli y el cuervo bonachón, es Samwell quien lo propone: todo bastante lógico. Y si Jon Nieve recibe cuatro navajazos en sus tripas en el libro, en el juegodetronoverso son seis, el último propinado por su joven mayordomo Olly (personaje que no existe en la literatura). Todo un golpe para un joven Nieve que se desangra rápidamente en la nieve del patio del Castillo Negro.
Cliffhanger demoledor que cierra una quinta temporada desigual, brillante en su recta final pero poco inspirada en los primeros y tediosos cinco capítulos. Ahora nos quedan varias dudas, entre ellas si los showrunners jugarán con el fin de Jon Nieve como lo ha hecho George RR Martin en "Danza de dragones". Recordemos que el final del capítulo 69 no dice la palabra muerte en ningún momento. "Jon cayó de rodillas. Encontró el puño del arma y se la arrancó. En el aire frío de la noche la herida humeaba. –Fantasma– susurró. El dolor lo inundó. "Clávala por el lado afilado". Cuando la tercera daga entró entre sus omóplatos, resopló y cayó con la cara en la nieve. Nunca sintió el cuarto cuchillo. Sólo el frío…" ¿Tenemos esperanzas? Dentro de un año lo veremos.
¡¡¡Pero no me dejéis así, cabrones!!!

Manu González
Hizo su primer trabajo periodístico entrevistando a Derrick May por fax en 1995 para la desaparecida revista aB. Desde entonces, este natural de Hospitalet de Llobregat (1974) ha colaborado en publicaciones como Qué Leer (donde se encarga de la sección de cómic), Guía del Ocio BCN, Playground Mag, Revista Trama, EnBarcelona Magazine, Terra Gum, Hoy Empieza Todo (RNE 3), Agenda San Miguel o los catálogos del Festival Sónar 1997 y el Festival Doctor Music 1998. Experto en cómic y literatura fantástica, ha colaborado con editoriales como RBA, Random House Mondadori y Círculo de Lectores. Pero sobre todo es conocido por haber sido el Jefe de redacción de la revista Go Mag desde mayo de 2001 hasta su último número en junio de 2013.