Menu

constantine1x04a

 

Constantine 01x04

A Feast of Friends"

5,1

 

Rodolfo Santullo

 

Nuevo episodio de “Constantine” y vemos algo de luz al final del túnel. Un poco de esperanza. Porque este cuarto capítulo es correcto si uno se pone crítico y hasta bueno, si no se es demasiado exigente. Mucho debe tener que ver que adapte casi que literalmente los primeros dos episodios de la serie “Hellblazer”, en particular la primerísima saga de la historieta, llamada en el original simplemente "Hunger". En aquellos episodios, escritos por Jamie Delano y dibujados por John Ridgway, se contaba la historia de Gary Lester, viejo amigo de Constantine (batería de su banda Mucous Membrane y responsable también del fiasco en Newcastle) que regresaba de África cargando nada menos que al demonio del hambre, Mnemoth, y buscando ayuda del mago de la gabardina.

 

Recuerdo aquellas historietas como si las hubiera leído hoy. En particular, la secuencia dónde John volvía a su apartamento, veía que alguien se había colado, entraba y, al llegar al baño, encontraba a Gary en la bañera, cubierto de bichos. La impresión de ver eso. Mucho se ha discutido si un cómic puede causar miedo, pero sin dudas que “Hellblazer” causaba repulsión cuando se lo proponía. ¿Vale la pena ponerse a comparar cuánto ha quedado de esto en la adaptación a TV? La verdad es que no, porque perdería irremediablemente en la comparación. Todo giro osado, arriesgado, extremo, acá está edulcorado, rebajado amablemente con agua, para no causar impresión no sólo por ser TV apta casi para todo público, sino porque se apuesta a que el público de televisión no es capaz de soportar a un John Constantine como aquel que creaban Delano y Ridgway.

 

constantine1x04b

 

Pero, con todo y las concesiones que se hacen –me permito otra digresión, ¿por qué “The Walking Dead” no tiene problemas y puede trasladar algo tan salvaje como es la historieta original y “Constantine” no? –, la historia de este cuarto episodio funciona bastante bien. El conflicto original –Gary, Mnemoth, el hambre que avanza por las calles– se mantiene y logra incluso sus buenos momentos de asco (esas cucarachas entrando en bocas, aquí y allá). Parecería que finalmente a Constantine le cuesta algo hacer las cosas y hasta es de agradecer que empiece a mostrar aspectos de humor negro (el borrar el número de "días sin incidentes" en el frigorífico, por ejemplo, antes de ponerse siquiera a buscar sobrevivientes) que lo diferencien de otros protagónicos televisivos. Y, para cuando todo se solucione, más acá o más allá como en la historieta, pero con menos costos, más heroísmo (algo que JAMÁS aparecía en la historieta, heroísmo), menos asco, igual el resultado es satisfactorio. Supongo que el original es lo suficientemente potente como para poder sobrevivir a cualquier adaptación.

 

Mucho tiene que ver el trabajo de Jonjo O´Neill como Gary Lester. El actor irlandés pone la nota justa entre patetismo y empatía, logrando en contados minutos crear un personaje tridimensional. En ese aspecto –los actores secundarios que aparecen un sólo episodio–, la serie mantiene muy alto el resultado y aporta un buen material. Contrapesa que no tiene la menor idea de qué hacer con sus secundarios –Chas una vez más ni aparece, el ángel tiene tres escenas donde no aporta absolutamente nada y Zed apenas es un contrapunto a lo Watson para que Holmes (Constantine) pueda ir explicando por qué pasa lo que pasa–, lo que lleva incluso a preguntarse para qué se los ha incluido como personajes regulares. Ryan, por su parte, sigue haciéndolo bien y cargando con el peso de la serie. Es probablemente el mayor acierto de la misma.

 

Lo mejor: Las escenas de asquito.

Lo peor: Lo apto todo público de todo, resta bastante dramatismo a lo que pasa.

 

Rodolfo Santullo

Rodolfo Santullo (Mexico D.F., 1979) es periodista, escritor, guionista y editor de historietas al frente de Grupo Belerofonte. Ha publicado novelas, cuentos e historietas en Uruguay, Argentina, Ecuador, Alemania, España, Chile, Gran Bretaña, Perú, Italia y Chipre. Actualmente prepara su debut como guionista de cine con la película "La teoría de los vidrios rotos".