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Gijón Sound Festival 2015

17-20/04/2015, Varios Escenarios, Gijón

 

Alicia Rodríguez

Fotos Julián Rus García

 

Volver a Gijón siempre es motivo de alegría. Ciudad en constante ebullición, desde los tiempos del Xixón Sound. Y la idea de marcarse un festival donde cada escenario está a pocos metros de distancia fue buena elección, pues la oferta era bien boyante para dos días. Además, servidora hizo lo que pudo por esta crónica: incluso renunció a la sidra peleona por primera vez pisando tierra astur. Todo, con tal de salvar su reserva de neuronas.

 

Tras llegar al final de la actuación de la inclasificable alemana afincada en Gijón Fee Reega, tocaba ver si las promesas de elegancia y buena orquestación de Scott Matthew quedaban en saco roto. Y nada de eso. Sumémosle la querencia del músico australiano por las versiones escogidas con gusto (“I wanna dance with somebody”, de Whitney Houston sonó excelentemente lo-fi), las atmósferas envolventes de su nuevo y quinto disco, This Here Defeat" y una banda sin mácula y tendremos lo que se merecen: un merecido aplauso del personal al final del bolo. No tuvieron demasiada suerte con el sonido Trajano! Fue en la sala Otto, pero es que tampoco era la mejor hora para escuchar su post punk cavernoso. Y, siguiendo con las dificultades a sortear, aquí va la de Luna y un clásico que conocemos bien los que nos dedicamos a esto desde el otro lado de la grada: sus instrumentos se perdieron gracias a la compañía Iberia, pero ellos tiraron de oficio con los que les alquilaron. La misma formación original (Dean Wareham, Britta Phillips, Lee Wally Sean Eden), las mismas buenas texturas, sala a rebosar y pocos hits poperos (me hubiera gustado alguno del “Romántica”). Sonaron mucho más guitarreros, pero sin estridencias. Fondeando bien aunque un tanto insípidos en ocasiones. Con todo, firmo por más retornos de este calibre. Quizás esperaba mucho más de Mi Capitán, la banda barcelonesa con Ricky Falkner a la batería, a los que veía por primera vez. Me sonaron a muchas cosas repetidas en el indie patrio y, como suele pasar en estos casos, a ninguna.

 

Llegamos al sábado con dignidad (aun) tras pisar el vermú matinal pasado por agua (¡llover, llueve en Gijón!) de la plaza del Parchís. Por la tarde, excursión al único “escenario” alejado del centro para ver en una iglesia, a La Habitación Roja. Sitio inédito e inmenso para ver a estos valencianos celebrando sus 20 años (que se dice pronto) en la música. El acústico supuso más bien un semiacústico, con teclados y guitarra eléctrica añadidos. Jorge, Jordi y Pau se marcaron uno de esos conciertos-repaso de su brillante trayectoria, desde los primeros años hasta llegar a su último disco. Y sí, sonaron temazos actuales al final, como “La segunda oportunidad” (la preferida de Jorge), “Indestructibles” o “Ayer”. Haciendo honor al recinto, sólo podemos decir amén. Para mi desgracia no llegué a tiempo para ver a Matthew Herbert pero sí rescaté en la Albéniz buena parte del set de los brutales The Ships. Paco Loco casi se carga su teclado dándole vueltas en vivo cual abanico pero, detalles rockanrolleros efecticistas aparte, lo de estos chicos va muy en serio. De la psicodelia rock de Tame Impala al power pop y a bandas más alternativas norteamericanas de los 90. Lo machacaron todo antes de que The Jayhawks llegasen como buen bálsamo rock. Ambas bandas son las dos caras de una misma moneda unidas por un adjetivo: su maestría. A Gary Louris y los suyos se les podrá recriminar su asiduidad en España, pero sigo sin entender desde cuándo prodigarse es sinónimo de ofrecer peores conciertos. Especialmente, cuando se tienen ya 60 tacos, se cuenta con un repertorio que da para casi dos horas de canciones redondas y estribillos no menos demoledores. Como ejemplo comentábamos lo bien que les quedó “Stumbling Through the Dark”. Así que, ante todo, “respect” por los norteamericanos. En la Acapulco, los gallegos Sensacional demostraron con creces por qué son una de las mejores bandas nacionales que han nacido en los últimos tiempos. Y es que su pop-rock (más rock que pop en directo) no es propio de músicos amateur sino ya veteranos como lo son ellos. Auguramos larga vida a “Relatos e invenciones de hoy”. Cerraron la noche en esa sala El Columpio Asesino, banda cuya nómina de fans es incuestionable, así como la conexión con los mismos, pero cuyo éxito no acabo de comprender. Definitivamente, pertenezco a otra generación cuando las canciones de “Ballenas muertas en San Sebastián” no me tocan la fibra. Demasiado acelerados y borrosos (ojalá no fuera por el speed pamplonica) pero con hits como “Toro” que, claro está, dejaron para el final. Fin de la jornada musical y desalojo de la sala que con asombro constatamos que abría después como discoteca latina. Porque el futuro de la música, no nos engañemos, está más bien ahí que en el indie. Con todo, larga vida al Gijón Sound Festival y puxa Asturies.

 

Alicia Rodríguez

Periodista con postgrado en crítica de música y cine. Ex-directora de la Guía del Ocio Bcn y exsocia de la agencia Musa Comunica, ahora conocida como Alicia Música (www.aliciaweb.es). Ha trabajado en promoción discográfica (Houston Party Records, Naïve Records) y colaborado como redactora en revistas musicales (Ruta 66, Mondosonoro, AB, Go Mag, Popular 1, World Music), suplementos de diarios (Rock n’sound), periódicos (El Periódico de Catalunya), revistas técnicas de ocio (Showpress) y generalistas (Playboy). También en producción y comunicación para festivales musicales (Isladencanta, Primavera Sound, Sónar, SOS Festival). Como periodista, ha aportado su experiencia en la locución y redacción para diferentes emisoras (Ràdio 4, Radio Gràcia, Gramanet Radio), así como siendo responsable de documentación de invitados (entrevistas) en El Terrat (programa ‘Buenafuente’ de Antena 3TV). En el área de internet, trabajó para las divisiones de world music y pop rock (Doctor Music Networks) y ha colaborado en el departamento documental de la radiotelevisión noruega NRK-Aktivum.