I Am Dive en Barcelona

10/03/2015, La Pedrera, Barcelona

8,4

Half Nelson

Fotos Javier Burgueño

Los sevillanos I Am Dive tomaron el relevo de los mallorquines Beach Beach, quienes fueron los encargados de inaugurar el Festival De Prop que pretende presentar en un formato íntimo propuestas de diversa procedencia estilística en relación directa con artistas visuales. En este segundo concierto del ciclo, los visuales (sincronizados en directo) estuvieron a cargo de los barceloneses Desilence Studio, quienes aportaron paisajes naturales y cielos transparentes como buen complemento a las canciones de Esteban Ruiz y José A. Pérez.

Ya desde el inicio con “Days become ages” supimos que, lógicamente, el concierto se iba a centrar en “Wolves” (Foehn, 2014), su excelente último trabajo. Sin embargo, supieron inyectar algo más de músculo a los temas aunque ello significara poner a prueba la capacidad sónica del Auditori de La Pedrera (más una sala de conferencias que de conciertos) y también incorporar temas de su anterior “Ghostwoods” (Foehn, 2012) como la acuática “Mount Eerv” o la épica “This is where the rising sun dies”.

Pese a los citados problemas con el sonido, el concierto refrendó la calidad individual de las canciones de I Am Dive (brillantes las tomas de “Black Times” y “Falling” a mitad de concierto) y también puso de manifiesto como, pese a manejarse en un estrecho nicho estilístico (ese pop-rock melancólico que limita con la indietrónica por un lado y con el shoegaze por el otro) las canciones de I Am Dive evocan paisajes helados y calles mojadas como en las mejores canciones de grupos tan dispares como Seefeel, The Blue Nile o Boards of Canada… Sin duda no se trata sólo de una afinidad puramente estilística, sino también de una sintonía estética y emocional sobre la que la gran voz de Esteban Ruiz incorpora matices que llegan hasta el R&B en los momentos más rítmicos (el enorme final de “Wolves”). La acumulación de intensidad en la parte final del concierto culminó con la guitarra de José A. Pérez en “Transfixed”, que puso el contrapunto rabioso que nos preparó para el final con la delicada “Backwards” con la voz doblada de Esteban como despedida de un gran concierto.