MERCEDES CEBRIÁN
El Preguntador Automático (9)
Redacción
Primero en Latinoamérica, después en una ciudad francesa y, finalmente, en Londres. Tal es el recorrido que realiza Almudena en su cruzada por dar a conocer lo hispano allende nuestras fronteras. No es de extrañar, pues, que “El genuino sabor” (Literatura Random House) sea el lema que preside sus andanzas, nacidas de la irónica mirada de la escritora, poeta y traductora madrileña Mercedes Cebrián.
¿Cuál fue el primer disco que compraste?
Uno de 45 rpm: incluía las dos canciones principales de la película “Grease”.
¿Cuál ha sido el último?
Cómo cambia el cuento: en versión digital me he hecho con “Pour passer la melancolie”, colección de obras para clavecín interpretadas por Andreas Staier.
¿Y el que salvarías de un incendio?
“Funkallisto”: el de un grupo romano de funk semiaficionado que tocaba en el Ponte Sisto. Nada del otro jueves, pero genera alegría al escucharlo.
¿Qué banda sonora le pondrías a tu última novela?
Mmmm… siempre algún aria cantada por un contratenor (música inglesa de Henry Purcell, por ejemplo), y también algunas canciones muy londinenses de, no sé, Petula Clark y Elton John, por ejemplo.
¿Eres de vinilo / CD / MP3?
Desde hace unos meses empiezo a ver el CD como algo de repente retro. Así es que imagino que soy de MP3.
¿Cuál ha sido el mejor concierto de tu vida?
Creo que uno de Cesária Évora en el patio del Conde Duque en Madrid. Hasta me arranqué a bailar y todo (insólito).
¿La primera película que recuerdas haber visto en cine?
“Fantasía” de Walt Disney.
¿Y la última?
“La grande belleza”, de Sorrentino.
¿Qué sueles escuchar mientras escribes?
No escucho nada mientras escribo porque el acto de escuchar me distraería de la escritura. Supongo que es por respeto o veneración a la música por lo que no la escucho al escribir.
¿Y para relajarte?
Klezmer, con mucho clarinete.
¿Una película que veas cada vez que puedes?
“Plácido” de Berlanga.
¿Un director de cabecera?
La argentina Lucrecia Martel.
¿Una serie?
“Verano Azul”.

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