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Primavera Sound Viernes

30/05/2014, Fórum, Barcelona

 

Textos Javier Burgueño, Albert Fernández, Manu González, Rosario López, Marc Ferreiro y Half Nelson

Fotos Rosario López, Ferran Martí y  Jordi Vidal

 

JULIA HOLTER

Llenazo en el Auditori para seguir a la estadounidense Julia Holter que impresionó a sus fans por su gusto por la disonancia (le acompañaban saxo, violín y cello) aplicada sobre canciones pop de regusto clásico e intensidad creciente. Sin embargo, hay algo que me impidió disfrutar plenamente de su propuesta. A veces demasiado arty, a veces demasiado aniñada (sobre todo cuando abusó de su falsete) o con demasiadas referencias detectables (como en el inédita “The sea calls me home” que sonó a Broadcast por los cuatro costados). Estuvo mejor cuando se dejó llevar por el dramatismo creciente de las cuerdas (“Hello stranger”) o por un desvaído aire jazzístico (“City Appearing”). 6.9

Half Nelson

 

JOHN GRANT

Nubes grises se empezaron a acumular sobre el escenario Heineken minutos antes de la aparición de John Grant. Al segundo tema, “Mars”, emocionante como siempre, la lluvia hizo acto de aparición. Grant, en perfecto castellano, se culpabilizó a si mismo de la que estaba cayendo para acto seguido arremeter con los temas más bailables de su último disco, ”Black Belt” y “Pale Green Ghosts”. Más tarde volvería sobre sus los temas más sensibles y arrebatadores, aquellos con los que nos desarmó en “Queen of Denmark” y en “Pale Green Ghosts”. Seguía la lluvia en contra pero lejos de amilanarse, Grant cantaba con toda su alma, acercándose al borde del escenario mientras la lluvia empapaba su ropa. Apasionado, como sus directos. 8

Javier Burgueño

 

JOANA SERRAT

Si de algo habla “Dear Great Canyon” (ya sabemos que habla de muchas cosas, es jijijaja) es de lluvia, así que podríamos decir que, de alguna manera, Joana Serrat se lo había buscado. A la hora en que la de Vic empezaba su concierto acompañada de una super-banda, el cielo descargaba todo lo que tenía sobre el Fòrum, los nubarrones de enfurruñaban, y el público empapado se apelotonaba enganchado al escenario o a los laterales. Ante esa tormenta, Serrat y los suyos sonreían a cada canción, y, por encima de inclemencias, estáticas ambientales o frecuencia de graves, lograban que los aplausos fueran más numerosos canción a canción. La historia no podía acabar mejor: poco después de que Joana musitara “Everything began after the rain”, el primer verso de “The Blizzard”, el atardecer se resolvía en un nuevo sol que amainaba la lluvia, y un arcoíris espléndido asomaba en el horizonte. Gente loca con sus móviles, dividida entre hacer fotos al escenario o al cielo multicolor, algunos bailando, otros coreando “Green grass”, cada vez más, cada vez mejor, más sonrisas, más aplausos, más aplausos. 8

Aida Pena

 

MICK HARVEY PERFORMS SERGE GAINGSBOURG

Escenografía para las grandes ocasiones, la de Mick Harvey versionando la música del canalla Gaingsbourg: Amplio grupo instrumental y una orquesta de cuerda. Aparentemente, recordaba el despliegue del galés John Cale cuando actúo, en ese mismo escenario, en 2011. Pero, lo que en aquella ocasión fue una sentida interpretación, en el caso de Harvey se trató de una pulcra pero desapasionada lectura. La diferencia, que dirían los flamencos, está en el duende. Cuando Cale se acerca al micro, ejerce su magnetismo, pero Harvey es un gran instrumentista que sueña con ser cabeza de cartel pero que no atesora esa capacidad de atracción. Y la vocalista que le daba la réplica tampoco era la alegría de la huerta, precisamente. Para contrarrestar, Harvey tocaba los bongos diríase que con rabia, pero su percutir era superfluo, una definición extrapolable a todo su espectáculo. Pulcro, agradable, pero falto de sangre. Y eso es algo que ni siquiera la interpretación de temazos como “Bonny & Clyde” puede arreglar. Si el sátrapa francés levantara la cabeza no estaría muy satisfecho de la relectura. 6

Marc Ferreiro

 

LOOP

La intensa lluvia nos llevó a refugiarnos junto al Escenario ATP durante la prueba de sonido Robert Hampson y los suyos. Durante minutos temimos tener que presenciar el concierto resguardados en un lateral del escenario pero afortunadamente, las nubes se abrieron y un hermoso arco iris doble anunció la llegada del proyecto de space-rock psicodélico de Hampson (quien ya estuvo hace un par de años en el Primavera con el retorno físico de su proyecto electrónico Main). Tampoco esta vez defraudó el bueno de  Hampson (que se sinceró a nuestro Vidal Romero en esta entrevista. El culto a Loop, pese a haber ido en aumento con los años, no ha alcanzado las cotas de bandas como Slint o Slowdive (con quienes compartieron jornada de revival), pero seguro que ayer ganaron unos cuantos adeptos. Su propuesta, básica y seminal, abunda en riffs pesados de cocción lenta, fue más que bien defendida pese a la amplitud del escenario (que pensaba que les iba a venir grande). Sin otra excusa que la revisión de sus viejos hits (por llamarlos de alguna manera) desde la siempre inicial “Soundhead” a “Straight to your Heart” pasando por “Fade Out” y “Arc-Lite”, Loop cumplieron con su papel sin florituras (ni proyecciones, ni diálogos con el público) y casi sin despeinarse, con una suficiencia casi insultante. 7,9

Half Nelson

 

DR. JOHN AND THE NITE TRIPPERS

A los 73 años puede que Dr. John vaya un poco justo de voz en algunos momentos, pero lo que nunca perderá es su mojo, tal y como demostró a media tarde en el escenario Ray-Ban. Comenzó revisando temas su último disco, "Locked Down", producido por el guitarrista de the Black KeysDan Auerbac. Alternando entre piano y teclados y arropado por su nuevo grupo, The Nite Trippers, en el que el trombón de Sarah Morrow tiene gran protagonismo, el virus del funk de Nueva Orleans se extendió rápidamente entre la audiencia de la mano de temas como "Right Place Wrong Time", la versión del tema de Earl King "Let the Good Times Roll", momento en el que el buen doctor cogió la guitarra, o ”Goodnight Irene”. Infeccioso. 8,9

Javier Burgueño

 

HAIM

La hora de ver a las hermanas Haim nos trajo una de las primeras multitudes de la noche, y si algunos teníamos nuestras dudas de qué exactamente ha hecho subir su popularidad como la espuma en un tiempo récord, quedaron despejadas de un plumazo. En directo el trío nos dejó francamente sorprendidos con sus tablas y su divertida manera de defender en directo esa extraña mezcla de R&B, pop ochenteno de masas y AOR. Como ver a Cindy Lauper vestida de gala imitando a Fleetwood Mac en una fiesta de instituto, pero con dosis extra de headbanging, muecas absurdas y melenas al viento. El público, enloquecido. 7,7

Rosario López

 

SHARON VAN ETTEN

Sharon Van Etten es una bomba a punto de estallar y no va a haber artificiero que la desconecte. La estadounidense lo tiene todo para triunfar al por mayor: va sobrada de carisma, tiene una gran colección de buenas canciones repartidas entre sus cuatro álbums, y su puesta en directo es efectiva y consistente. Sobre el escenario se mueve como pez en el agua aunque alguna vez se haya mostrado algo excesiva (Hacia el final de su actuación en el ATP, entre broma y broma, aprovecho para pedir disculpas por su encontronazo con el mundo en su última visita a Barcelona), algo que se le disculpa al escucharla interpretar temas como “Break me”, de su álbum recién estrenado “Are we there” o “Every time the sun comes up”, con el que cerraría su buena actuación. 7,7

Javier Burgueño

 

SLOWDIVE

Con un concierto claramente ascendente, los de Reading disiparon cualquier duda con respecto a su reciente reunión después de veinte años de separación. Sin la excusa de la presentación de nuevo material, Halstead, Goswell y compañía diseñaron un concierto de hits (nada de excusiones excesivamente experimentales) que inicialmente parecía tener más tendencia hacia el sonido campestre que después capitalizó Halstead en Mojave 3. Fue un breve espejismo, al reconocer “Catch the Breeze” los fans más añejos respiraron aliviados y empezaron a dar cabezazos de aceptación ante la mejorada (más fiera) versión de “Crazy for You”. Lo mismo pasó con “Blue Skied an’ Clear”, transformada de nana ambiental a canción pop con plena corporeidad. La espiral ya no tenía fin: “When the Sun Hits” y la esperadísima “Alison” nos obligaron a cerrar los ojos. Ya no estábamos en Barcelona en 2014, sino planeando sobre el valle del Támesis en 1992. 8,3

Half Nelson

 

LEE RANALDO AND THE DUST

Tras ver en diversas ocasiones a Lee Ranaldo y The Dust, uno ya conoce los trucos que aplicará el guitarrista norteamericano. Que si ahora unas campanillas al estilo hare krishna, que si después el arco sobre la guitarra, que me otorga una aureola de intelectual… pero es igual. Esos recursos de macho alfa para llamar la atención se le perdonan porque las presentaciones de su material en solitario son siempre ejemplos de perfectos tratados de rock canónico: energético, pétreo y contundente. Con su fiel Steve Shelley a la batería, primario pero efectivo, y un segundo guitarra que parece el gemelo de Nick Cave y con el que corre el riesgo de que le robe la función a la que se descuide, Ranaldo y los suyos se hicieron fácilmente con un público ya entregado de antemano. Comenzaron con la preciosista “Ambulancer” y siguieron utilizando sus composiciones como “The Rising Tide” para desarrollos de alto octanaje. Y es que Ranaldo puede estar feliz con el trabajo publicado tras la ruptura de Sonic Youth. En su caso, a pesar de la alargada sombra de su anterior grupo, puede mirar adelante con confianza. 8

Marc Ferreiro

 

PIXIES

Pixies presentaron su muy discutido nuevo disco en el escenario grande, demostrando que, pasado el furor inicial por su reunión tras años de separación, tienen un público infalible que siempre apuesta por ellos. Con Paz Lechantin como nueva sustituta de la legendaria Kim Deal, Pixies parecen haber encontrado el reemplazo ideal: presencia escénica impecable, maestría al bajo y unos coros y voces magníficos. Frank Black y los suyos ofrecieron un concierto solvente en el que los nuevos temas se ensamblaron a la perfección con todos los clásicos. Hay que agradecer que con cada nueva visita nos den la oportunidad de disfrutar de temas tan peculiares y con tanta solera como "Crackity Jones", "Vamos" e "Isla de Encanta". A destacar el momento vello de punta con toda la explanada cantando "Hey" al unísono. 9

Rosario López

 

SLINT

Sencillamente, no hay palabras para describir el concierto de Slint anoche en el recinto del Primavera Sound. La concentración de la banda, el respeto cuasi-religioso del público, ayudados por la atmósfera de calma tras la tormenta (literal) que limpió el cielo unas pocas horas antes y, sobre todo, por unas canciones que poco a poco, se han ido transformando en terribles himnos de la desesperación y el desconsuelo; todo ello, contribuyó a uno de los mejores conciertos de los que hemos podido disfrutar en todas las ediciones del festival.

Como han venido haciendo en toda la gira de presentación de la versión remasterizada de “Spiderland” (Touch and Go, 2014) que incluye on CD con material extra y el documental “Breadcrump Trail” firmado por Lance Bangs, los de Louisville no sólo tocaron el disco entero (alterando el orden) sino que añadieron algunos de los outtakes que ayudan a comprender mejor la génesis (y también algunas de las circunstancias posteriores) de dicho disco. Así a lo largo de una hora de tensión contenida, desde el sutil riff de inicio de “For Dinner…” hasta la descarga de aroma metalero de “Good Morning, Captain” Slint nos llevaron a otro tiempo y a otro lugar no necesariamente mejores, pero sí más intensos. Los gritos y susurros de Brian McMahan, la pericia guitarrística de David Pajo y la sutil dirección del tempo de Britt Walford transformaron la apariencia cruda, arisca de la música de Slint en pura armonía y belleza.

Ante tal exhibición, la sobriedad del conjunto impide destacar algún aspecto, alguna laguna o algún instante que desentone. Aunque, sin duda, la interpretación de “Don, Aman” con Britt Walford y David Pajo sentados solos en el centro del escenario trenzando sus guitarras y con, finalmente, Pajo respondiendo con tensos riffs a la rabia acumulada por el angustioso speech de Walford muy difícilmente se borrará de nuestras cabezas en muchos años. 10

Half Nelson

 

KVELERTAK

Quienes se acercaran al escenario Vice sin conocerles y vieran aparecer a la primera de cambio a un tipo con aspecto de leñador rudo ataviado con un búho disecado por tocado, seguramente se quedaron a verles por simple curiosidad de ver a donde llevaría semejante puesta en escena. Y los neófitos que tuvieran la mente lo suficientemente abierta para no dejarse asustar por las ráfagas de doble bombo o la voz rasgada de Erleèd cantando en noruego, asistirían a un perfecto homenaje a las fuerzas (brutas) de la naturaleza. Porque vivimos un directo avasallador, sin un segundo de respiro para banda o público, un puñetazo directo a la mandíbula de quienes insistan en encasillar al festival en el “indie”. Con su salvaje mezcla de hardcore, sludge, black metal y punk y su guasona oda al sudor y a la cerveza, y gracias a himnos vikingos como “Bruane Brenn” y “Kvelertak”, serán recordados sin duda como uno de los momentos cumbres de la presente edición. 9,5

Rosario López

 

DARKSIDE + SBTRKT

Salgo del concierto de Kvelertak con una sonrisa de oreja a oreja sabiendo que he visto uno de los mejores conciertos del festival camino del Escenario ATP para ver a SBTRKT, el proyecto electrónico de Aaron Jerome para Young Turks. Antes de llegar al ATP me paro un rato en el final del set de Darkside en el Escenario Ray-ban. El nuevo proyecto de Nicolas Jaar (con Dave Harrington) es oscuro, lento e introspectivo. Pero en directo, por lo menos los dos últimos temas que puedo ver, parecen una banda de Big Beat, con bombos infinitos, espirales de ruido bailable y un público entregadísimo llenando el auditorio de punta a punta votando como locos. En algún momento del último tema esperaba que alguien gritara " Hey girls / Hey boys / Superstar DJs / Here we go"... Si lo hubieran hecho habría sido el triunfo del todo el festival. 8

Pero yo venía a cubrir SBTRKT, el peor bolo de, seguramente, esta edición del Primavera Sound. Si dedicas más tiempo a hinchar un mono titi gigantesco de más de 7 metros de alto en vez de comprobar que la cacharrería que llevas funcione bien pasa lo que pasa: que tu equipo no funciona. 20 minutos de retraso, paradas interminables entre tema y tema, primera canción con casi todo pregrabado (hasta la batería sonaba falsa). Un horror inexplicable que no pudo arreglar ni la figura de un limitadillo Sampha cantando "Never never". Hacía demasiado frío en el Fórum para aguantar tanto despropósito. 3,5

Manu González

 

JAGWAR MA

Toda la batería en directo que le sobraba a SBTRKT le faltaba a Jagwar Ma. En la recta final invitaron a Stella Mozgawa de Warpaint para que les acompañara en la inmensa "Come Save Me", original que empalmaron con el fantástico remix de Pachanga Boys (que puedes escuchar de fondo en los vídeos-entrevistas que estamos haciendo durante el festival) y la cosa mejoró mucho, pero esperaba mucho más del concierto de Jagwar Ma. "Howlin" es el mejor disco de 2013 para un servidor y comprendo el problema que conlleva trasladarlo al directo. Un disco tan repleto de detalles electrónicos, psicodélicos y acústico puede ser una pesadilla en vivo, por eso la banda de Sydney optaron por llevarlo todo pregrabado menos guitarra (que sonaba en contadísimas ocasiones), voz manipuladísima y bajo. El trío liderado por la voz de un Gabriel Winterfield extasiado –que parecía el hijo bastardo de Ian Brown (Stone Roses) y Bez (Happy Mondays), el parto se llevó a cabo en Madchester­­– hizo bailar con ganas al respetable, pendiente más a esas horas de pasárselo bien que de esperar delicias sonoras. Pero ese predominio de los pregrabados lastró temas como "That Loneliness", más psicodélica que electrónica. Notable concierto pero bastante alejado del sobresaliente. 7,4

Manu González

 

 

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