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Anntona

Volando alto

 

Texto Lidia Noguerol  

Fotos Ricardo Roncero

 

Practicar el autodesprecio no es fácil. Muchos no se atrevirían, porqué para menospreciarse hace falta sentido crítico. Otros no podrían con tanta carga y estarían siempre por los suelos. Pero para Manuel Sánchez  flagelarse es una manera de sacar fuera la basura, reírse de ella y elevarse. Como en los tres anteriores discos de Anntona, el humor y el atrevimiento no faltan en sus canciones, que además ganan calidad en el sonido. Anntona estará tocando el próximo 12 de mayo en Wah Wah (Valencia), junto a La Plata.

 

Lo que destaca de “Internacional” (Everlasting, 2017) es como te ríes de ti mismo y tu autodesprecio. Tus canciones son una rara avis entre tanta psicología positiva, autobombo en las redes y corrección política.  ¿Qué te mueve a escribirlas y como consigues asumir tanto desprecio sin que eso te afecte?  En “Imbécil internacional” hablas de Lorazepam, creo, un ansiolítico. 

Hacer canciones es una de las cosas más estimulantes, gratificantes, intensas e importantes que hay en mi vida. Hay pocas cosas más que me llenen del mismo modo, una de ellas es escuchar y disfrutar las canciones que hacen los demás. También me sirven precisamente para canalizar ese autodesprecio fuera de mi, de manera que pueda observarlo detenidamente y darme cuenta de que en realidad es bastante cómico. Vamos, una forma de quitarle hierro a la cosa. La verdad es que he tomado Lorazepam una vez en mi vida, aunque no tomo ansiolíticos ni necesito normalmente este tipo de medicamentos. Supongo que hacer estas canciones también me ayuda en ese sentido.

 

 

Tachas lo que haces “Como una mierda como un castillo”. ¿Intentas suplir tus carencias técnicas con humor y quitándole hierro al asunto? ¿Con el paso del tiempo no te da vergüenza haber escrito y cantado según qué cosas? ¿Y si lo que haces es una mierda por qué lo haces? Otros no lo tolerarían, se hundirían y no lo publicarían.

¿Por qué prefieres meterte contigo mismo y no con los otros?

Bueno, en esa canción no me refiero a lo que hago si no a mis circunstancias. Tengo bastante amor por lo que hago y no creo que sea una mierda. Tampoco creo que vaya a refundar occidente, pero si no pensara que tiene algún interés o que le puede servir para algo al prójimo, efectivamente no lo sacaría.  Meterse con uno mismo es el mejor primer paso que puede dar uno para meterse con los demás.

 

El disco empieza con un instrumental entre épico y folclórico y ya gira hacía territorios pop más electrónicos, impregnados de melodías tropicales , filtros de voz y coros que resaltan la hilaridad de lo que te dices. “Internacional” es más atrevido y loco en las melodías. Algunas parecen de dibujo animado japonés. Cómo has llegado a esta evolución? 

La verdad es que he intentado hacer cosas más atrevidas en la parte musical del disco, dentro de mis limitaciones. Así como la parte lírica, que suele ser la que más se destaca de Anntona, es bastante reconocible, en lo musical sí que creo que es un disco bastante sorprendente.

 

Planteas “Internacional” como un vuelo y en las fotos de promo vas vestido de piloto de avión. Es tu manera de marcar distancia entre tu y tus canciones? En los conciertos llevas también este traje?

No, qué va, Sencillamente , cuando Sebastián (Litmanovich) (fue él) me sugirió el título del disco, me dijo que debería salir en la portada vestido de piloto, bajando de un avión. Como al final la portada fue por otro lado lo utilicé para las fotos. Me parecía divertido.

 

 

Tu cuarta entrega como Anntona coincide con la vuelta a la actividad de Los Punsetes. ¿Las canciones de “Internacional” son, de nuevo, descartes de tu otro grupo?

No, la verdad es que creo que no les presenté nada de lo que hay en el disco. En el de Los Punsetes sí que se quedaron con una que iba para Anntona (“Tu puto Grupo”).

 

¿Qué te ha aportado trabajar con Sebastián Litmanovich (Cineplexx) y por qué lo escogiste como productor? 

Ha sido una suerte encontrarle y tener la oportunidad de hacer el disco con él. Me ha dado la posibilidad de trabajar en le disco poco a poco, durante un año, con mucha paciencia y amor. Y creo que su sensibilidad y su gusto tienen mucho peso en el disco, desde luego.

 

En directo te acompañan Papaya. Cómo los conociste y cómo se han adaptado a tu repertorio? ¿Qué tal los conciertos hasta ahora? 

Era la opción natural siendo el grupo de Sebastián, aunque lo cierto es que a la que conocía de más tiempo era a Yanara, y a Miguel también, así que en realidad ha sido como empezar a tocar con un grupo ya formado de amigos míos. Y hemos tenido la suerte de contar con la aportación de Clara, que nos ayuda mucho con las voces. Los conciertos están saliendo muy bien, la verdad, estamos contentísimos con la respuesta del público y disfrutamos mucho tocando el disco.

 

Lidia Noguerol

Lídia Noguerol comparte profesión con Barbara Gordon (Batgirl). Cuando no le toca lidiar con adolescentes descarriados, borrachos y indigentes, se dedica a seleccionar música, cine, libros y cómics. Por la noche, cuando no va al cine o se queda en casa leyendo, transita autopistas y carreteras secundarias y recorre los ejes de comunicación del país, en busca de conciertos de los que hablar por la mañana siguiente en prensa local, portales culturales, blogs y prensa especializada como la extinta Go Mag. Buscando un mundo mejor, ha ido a parar a Blisstopic, un lugar tan excitante como Gotham.

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