Eric Fuentes
Música contra el mundo
En 15 años la vida de una persona puede dar muchas vueltas, y lo mismo puede suceder con su trayectoria musical. Pero, en el fondo, uno sigue siendo el mismo y su música no deja de ser honesta, aún cuando su ADN musical resulte poliédrico. Con “Eric Fuentes / Barcelona” (BCore), Eric Fuentes demuestra que evolución no implica renuncia a la esencia. Un triple disco sin complejos ni prejuicios, donde se rodea de buenos amigos y en el que cada canción lleva inyectada sangre de su propia biografía.
Habrá artistas que traten de pasar por alto ciertos discos o estilos que abrazaron en el pasado. No sucede así con Eric Fuentes, quien no sólo se muestra orgulloso de su trayectoria, tanto al frente de The Unfinished Sympathy como en su última etapa en solitario, sino que la plasma a la perfección en los tres discos que integran “Eric Fuentes / Barcelona”. Y no hablamos de un recopilatorio: son canciones nuevas y algunas demos del pasado (“Sóc una pedra”, de 1995 sería la más antigua), así como versiones (The Nerves y su “Hanging on the telephone”, popularizado por Blondie) o “Ataque preventivo de la URSS” de Polanski y El Ardor. Esta última, una marcianada de la movida madrileña que Eric cantaba “siendo niño”.
Eso sí, todo el conjunto mantiene las constantes vitales que le definen como músico: su versatilidad estilística- del pop al folk pasando por el metal o el hardcore- y la lingüística -temas en inglés, catalán y castellano-. Pese al volumen de canciones recogidas, todas maman un discurso musical coherente: “No he llegado a hacer algo tan suave y minimalista como el anterior, pero sí que el piano sigue sonando en algunas canciones, aunque en otras haya producción de death metal”.
Y no sólo me refería a la producción, sino a su voluntad instrumental (marca de la casa) de aunar guitarras más cañeras con líneas más melódicas. Y es que reconoce que canciones como “Caus al fang’” (con Guillem Funollet) podían haber sido compuestas incluso por Entombed. “Es una forma de decir que tengo una edad para que ciertas tonterías me afecten. Tener un gusto propio no significa que sólo te gusten los macarrones sino que te gusta una combinación de cosas que es única y es tuya”. Tampoco hace ascos aquí a las producciones más comerciales: “Sí, me gusta mucho que digas esto, supongo que además lo dices por ‘”Turbo liver” y la de ‘”Journey”, que es tipo Boyz II Men, soul comercial pero tocado a nuestra manera guarra. Ha habido épocas en la música en las que ha sido más interesante la última producción de Justin Timberlake que el enésimo clon de Radiohead”.
Ana Martínez, Guillem Funollet, Ramon Mas, Pol Fuentes, Joan Colomo, The New Raemon… No todo músico en este mundillo consigue estar tan bien arropado de colaboradores y amigos que, por cierto, aportan letras descorazonadas.
Si no me creéis, al loro con títulos como “Trist i patètic” (Joan Colomo) y “Disfruta perdiendo” (The New Raemon): “Ramón es un romántico empedernido y le encanta retratar situaciones de desamor. Con este disco estaba cerrando pequeñas heridas que quedaban de ex-amores y Ramón Rodríguez lo intuyó. Y a Joan Colomo le dio por hacer una letra con lo que él cree que yo soy: una especie de pedagogo para niños. Y me encanta, es como un adulto avisando a los niños de que se preparen porque lo que viene en el futuro tiene tela”.
También hallamos un clima generalizado de desamor en las letras de este triple disco, centrado en una idea: cómo la gente confunde el amor hacia un ser humano con el proyecto de vida inherente a esta. “Pese a que el amor parece algo tan puro y directo al corazón, sí que hay ciertos anhelos de proyecto de vida que pueden hacer que te enamores más de una persona. En este caso el proyecto de vida acaba siendo mucho más amor que la persona en sí”.
Ante un disco con tanto protagonismo barcelonés es inevitable preguntarle si cree que la escena de la ciudad es tan endogámica como se intuye desde fuera: “Tú te vas al Bar Vinilo o al Heliogàbal y la mayoría de gente no es de Barcelona, sino de pueblos catalanes. Autóctonos de aquí somos bastantes pocos. Lo que pasa es que a mí no me gusta que digan que aquí todos se ayudan entre todos, por una razón: me gusta que haya unos punks que se pelean con unos roquers. Porque no hablamos de vida, de ética o de comer, sino de estética”. Pero si algo es obvio es que cada vez en más ciudades se juntan punks con mods, o roquers con amantes del psychobilly. Mayor hibridación, vaya: “Sí, la cultura se regenera mediante la fusión, es verdad. Pero no sé si es bueno porque convergemos seguramente a una neutralidad absoluta. Me gusta que la música, la estética y la cultura se muevan como reacción a otra cosa, como conflicto contra algo que persiste, que te lo cargas para hacer algo nuevo. Con el disco dejo claro que no me gusta el pop suave, la candidez y el ñoñismo. Prefiero antes La Monja Enana y L-Kan que Els Amics De Les Arts y Manel. Los encuentro más provocativos. Es que ese tipo de música que le gusta a todo el mundo, a tu tía… ese tipo de conformismo, como de Convergència, buff..”
La pregunta obligada de si piensa reunir a los Unfinished alguna vez sigue en el aire: “Todo se verá, hay días que pienso que sí y otros que no”.
No concluiremos la charla sin hacer balance de estos 15 años en la música: “Lo que he desaprendido en este tiempo son los hábitos de persona normal, de las vidas a nivel profesional más convencionales. He perdido amigos del mundo de la no música por no saber mantener un pie en el mundo de la no música. Pienso en esto recurrentemente y me sabe mal. También he aprendido lo que me gusta hacer música. A pesar de todas las hostias y la frustración de pensar ‘esto es un palo, un coñazo, todo sufrir para no ganar nada’. En el fondo me gusta tanto crear música partiendo del silencio, me llena tanto que me doy cuenta que aunque se hunda el mundo, se muera todo el mundo y esté solo, mientras tenga una herramienta para hacer música puedo aguantarlo todo, quedarme en una nube y olvidarme del resto”. La música, siempre el último de los refugios en este mundo. Eric Fuentes también lo sabe.

Alicia Rodríguez
Periodista con postgrado en crítica de música y cine. Ex-directora de la Guía del Ocio Bcn y exsocia de la agencia Musa Comunica, ahora conocida como Alicia Música (www.aliciaweb.es). Ha trabajado en promoción discográfica (Houston Party Records, Naïve Records) y colaborado como redactora en revistas musicales (Ruta 66, Mondosonoro, AB, Go Mag, Popular 1, World Music), suplementos de diarios (Rock n’sound), periódicos (El Periódico de Catalunya), revistas técnicas de ocio (Showpress) y generalistas (Playboy). También en producción y comunicación para festivales musicales (Isladencanta, Primavera Sound, Sónar, SOS Festival). Como periodista, ha aportado su experiencia en la locución y redacción para diferentes emisoras (Ràdio 4, Radio Gràcia, Gramanet Radio), así como siendo responsable de documentación de invitados (entrevistas) en El Terrat (programa ‘Buenafuente’ de Antena 3TV). En el área de internet, trabajó para las divisiones de world music y pop rock (Doctor Music Networks) y ha colaborado en el departamento documental de la radiotelevisión noruega NRK-Aktivum.