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Caribou  

Caribou

Our love

City Slang

6

Electrónica

Vidal Romero

 

Tiene “Our love” un (bendito) problema, y es que comienza con una de las mejores canciones que ha dado la temporada: “Can’t do without you” es, como bien señalaba nuestro Beto Vidal, un himno ensoñador de house pop; una de esas canciones que, pinchadas en medio de una sesión, obligan a construir todo de nuevo; que pinchadas al final de una sesión, consiguen que el público se vaya de la sala feliz. Decíamos que es un problema porque gran parte del disco no alcanza esa altura estratosférica: “Silver”, por ejemplo, suena a copia desvaída de Matthew Dear, un corte de soul electrónico, de desarrollo cansino y monótono, al que le sobran los arreglos a lo Fleetwood Mac y le falta una voz con gravedad y recorrido –y no la de Dan Snaith, que es más bien justita–. Y lo mismo sucede con “Back home”, una canción de tintes ochenteros, que se ahoga en una orgía de reverb y de distorsiones, que quiere ser Talking Heads y se queda en Meat Loaf.

 

No quiere esto decir que no exista material aprovechable en “Our love”: el tema titular, que comienza como un medio tiempo frágil y hacia mitad del minutaje se transforma en un sorprendente homenaje al “Good life” de Inner City, es el perfecto ejemplo de que Snaith da lo mejor de sí mismo cuando juega con cambios de intensidad, manipulaciones abruptas de sonido y filtrados extravagantes. Ahí están “All I ever need”, con su delicado toque soulful a lo Junior Boys, o la muy bonita “Your love will set you free” para demostrarlo. Ahí están también las pequeñas viñetas de psicodelia pastoral a las que Snaith es tan afecto (“Dive”, “Julia Brightly”), un hipnótico ejercicio de música de baile con acento tribal –no muy alejado de las cosas que firma como Daphni– que es “Mars”, o incluso “Second chance”, una delicada pieza de soul pop que canta Jessy Lanza (colaboradora, por cierto, en varios de los temas del disco). Hagan cuentas y convendrán conmigo en que los problemas de “Our love” tiene que ver con la ausencia de un arco narrativo sólido, con la cantidad de bandazos estilísticos que pega y con la falta de un control más estricto de calidad, que hubiera dejado fuera los números más flojos. Será que el amor, el supuesto tema central del disco, ha cegado al bueno de Snaith.

 

Vidal Romero

Como todos los antiguos, Vidal Romero empezó en esto haciendo fanzines (de papel) a mediados de los noventa. Desde entonces, su firma se ha podido ver en infinidad de revistas (Go Mag, Rockdelux, Ruta 66, Playground, aB, Era y Clone entre muchas otras) y algún que otro periódico (Diario de Sevilla, Diario de Cádiz). Es también uno de los autores del libro “Más allá del rock” (INAEM, 08) y ha trabajado como programador y productor para ciclos de conciertos y festivales como Arsónica, Territorios o Electrochock (US). Incluso le ha quedado tiempo para ayudar a levantar España ladrillo a ladrillo con lo que es su auténtica profesión: la arquitectura. Es uno de los mejores analistas de música electrónica de este país.

 

vidal@blisstopic.com