FC Barcelona 1 -
Atlético de Madrid 1
DE DIEGO A DIEGO A DIEGO... Y NEYMAR PORQUE LE TOCA
Fotos Uefa.com
1) Con Diego “Promesas del Este” Simeone en el banquillo, unos cuartos de final de Champions (o cualquier encuentro de intensidad similar) son lo más parecido a una pelea a navajazos en una sauna rusa que podamos ver a este lado de la realidad. Antes de que la contienda discurriera por ese cauce, no obstante, el Atlético de Madrid quiso exhibir el excelente estado de forma física y mental que atraviesa, plantó la trinchera en terreno rival e impidió a los de casa trenzar una sola jugada en unos primeros cinco minutos de agobio constante, de los que no salió con ventaja en el marcador porque a un disparo de Villa le faltaron dos centímetros de rosca.
2) Mientras luchaba por asentarse, el Barça se encontró con otra lesión capital, la de Piqué, dolido en las lumbares tras sufrir un costalazo en lucha con Diego “sonreiré el día de mi entierro” Costa. El momento de indecisión, no obstante, fue superado con personalidad: quien más quien menos aceptó el tono físico del partido y, a partir de ahí, el extra de intensidad madrileño comenzó a rebasar el listón del árbitro, que mostró la primera amarilla (a Koke, merecida como casi todas las que siguieron) en un minuto tan temprano, europeamente hablando, como el 19. Al poco, además, a Costa se le abrieron las costuras de los isquios diestros después de que Busquets se apoyara en ellos y fue sustituido por Diego “voy a dar la campanada” Ribas.
3) Despojado de su estrella, desdibujado su 4-4-2 inicial en una suerte de 4-5-1 para desdicha de Villa, en adelante triste y solitario, los colchoneros optaron por el repliegue a cara de perro. Y los azulgrana, claro, pasaron a nadar en el fango. Godín se lanzó milagrosa e inverosímilmente para cubrir lo que parecía el 1-0 de Iniesta, esta noche de nuevo lleno de chispa. Y, mientras cada balón a los pies de Pinto era un suplicio (dos malos despejes del gaditano generaron las ocasiones más claras del Atleti), Courtois respondía con colocación y frialdad a todos los bretes, aunque no tuvo que participar en el más interesante de los mismos, un zapatazo lejano de Neymar, porque el balón se elevó más de la cuenta en última instancia.
4) Todo continuó igual en los primeros diez minutos de la reanudación. Coleccionaban amonestaciones los del “Cholo” y apenas les duraba la posesión, inspiradísimo como estaba Busquets en la presión avanzada, fugaces al corte Mascherano y un Bartra mucho más maduro de lo que se nos ha hecho creer. En esas, sirvió una falta medular la escuadra hoy amarilla, Diego fue en busca de la pelota y, entre un Xavi que llegó tarde por detrás y un Cesc que no se molestó en ejercer oposición por delante, el brasileño lanzó un proyectil lateral tan inesperado como inspirado, dueño de una fe inquebrantable para Pinto y para cualquier otro cancerbero que no se encuentre entre los diez mejores del mundo.
5) Y los del “Tata”, que durante esta temporada le habían marcado un gol al Atleti por cada 270 minutos de juego, se sintieron contra las cuerdas. Y, tal y como siguieron faenando, continuaron chocando con Courtois. Hasta que, a los tres minutos de que Cesc abandonara el césped, Iniesta vio un pasillo por el callejón del diez, proyectó un pase perpendicular con el exterior y Neymar, en desmarque al espacio, agradeció la asistencia preclara del manchego rematando de primeras y con comba al palo largo. Buen gol y estallido de felicidad del crack, hasta entonces tan voluntarioso como falto de impacto, mejor actor en sus caídas que futbolista en sus carreras.
6) Llegaron a continuación los más notables instantes del Barça en lo que va de año. Mientras el Atlético no lograba traspasar la línea de medio campo, las oportunidades se sucedían en el área colchonera y Messi parecía dispuesto por fin a entrar en ignición. Pero la defensa rival acabó temiendo antes la rabia engominada de su entrenador que los eslálones sinuosos que proponía el 10, con lo que el partido murió en una exhibición de solidaridad zaguera y coberturas a muerte bajo aquel viejo lema mafioso que invita a permitir el paso a la pelota o al jugador, pero jamás a los dos juntos.
7) Cuatro enfrentamientos directos y cuatro empates suman el líder y el segundo clasificado de la Liga española. Si el valor doble de los goles en campo contrario le granjeó al Barça la Supercopa, el Atlético se llevó un botín no escaso de su visita europea al Camp Nou. Bajo la sombra del Diego entrenador, un Diego imprevisto redimió al Diego más temido. Y, en el bando opuesto, se volvió a demostrar que, por más que ambos se esfuercen barriendo la ofensiva, la conjunción de Neymar y Cesc (más el irrenunciable Messi) vuelve predecible una propuesta que gana intensidad y equilibrio con la irrupción de Alexis o Pedro. Tal y como se evidenció la importancia vital de un buen Busquets y que la ausencia de Valdés seguirá invitando al tembleque. El Calderón espera.
FC Barcelona 1 – Atlético de Madrid 1
(Diego 56’, Neymar 71’)
Camp Nou (Barcelona) 01/04/14
Público: 79.941 espectadores
Árbitro: Felix Brych
FC Barcelona: Pinto, Alves, Piqué (min. 12 Bartra), Mascherano, Alba, Busquets, Xavi, Cesc (min. 68 Alexis), Iniesta, Neymar, Messi.
Entrenador: Gerardo “Tata” Martino.
Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe, Gabi, Tiago, Koke, Arda (min. 77 Cristian), Villa (min. 71 Sosa), Costa (min. 30 Diego).
Entrenador: Diego “Cholo” Simeone.

Milo J. Krmpotic’
Milo J. Krmpotic’ debe su apellido a una herencia croata, lo más parecido en términos eslavos a una tortura china. Nacido en Barcelona en 1974, ha publicado contra todo pronóstico las novelas “Sorbed mi sexo” (Caballo de Troya, 2005), “Las tres balas de Boris Bardin” (Caballo de Troya, 2010), “Historia de una gárgola” (Seix Barral, 2012) y "El murmullo" (Pez de Plata, 2014), y es autor de otras tres obras juveniles. Fue redactor jefe de la revista Qué Leer entre 2008 y 2015, y ejerce ahora como subdirector del portal Librújula. Su firma ha aparecido también en medios como Diari Avui, Fotogramas, Go Mag, EnBarcelona, las secciones literarias del Anuari de Enciclopèdia Catalana…