Un año excelente en todos los sentidos, musicalmente hablando, claro. Un gran año en electrónica (ahí están Jamie XX, Kode9, Oneothrix Point Never, Lauer, Floating Points, Rie Nakajima, Lauer, Scuba, Köslch o Fort Romeau), un año de mujeres (ellas siempre mandan: con Grimes, Björk, Courtney Barnett, Joanna Newson, Florence + The Machine, Sleater-Kinney, Natalie Prass o incluso el fantasma de la grandísima Taylor Swift bajo el disfraz de Ryan Adams) y un año de retornos (Tame Impala, Django Django, Alabama Shakes, Unkown Mortal Orchestra, Destroyer, Purity Ring, Sleaford Mods, Panda Bear, Kurt Vile o Matthew E. White). También han sido 365 días en los que hemos recuperado dos mitos (John Carpenter y New Order) y donde nunca fallan esos viejos indies de casi siempre (Godspeed You! Black Emperor, Dominique A, Deerhunter, Low, Ryan Adams, Jim O'ourke o Sufjans Stevens). Eso sí, pero tampoco nos olvidamos del hip hop, con Vince Staples y ese Kendrick Lamar que este año ha tocado el cielo desde Compton. Pasen y lean. Pasen y escuchen. Pasen y vean: los mejores discos internacionales de 2015
Puedes ver los diferentes discos de la lista haciendo click encima de los números de aquí abajo.
40-21
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40 Kode9 "Nothing" (Hyperdub)
39 Gnod "Infinity Machines" (Rocket)
38 Matthew E White "Fresh Blood" (Domino)
37 Lauer "Borndon" (Permanent Vacation)
36 Panda Bear "Panda Bear Meets The Grim Reaper" (Domino)
35 Godspeed You! Black Emperor "Asunder, Sweet and Other Distress (Constellation)
34 Kurt Vile "B'lieve I'm Going Down..." (Fire)
33 Sleaford Mods "Key Markets" (Harbinger)
32 Death And Vanilla "To Where the Wild Things Are..." (Fire)
31 New Order "Music Complete" (Mute)
30 Natalie Prass "Natalie Prass" (Spacebomb)
29 Purity Ring "Anohter Eternity" (4AD)
28 Destroyer "Poison Season" (Merge)
27 Vince Staples "Summertime' 06" (Def Jam)
26 Unkown Mortal Orchestra "Multi-Love" (Jagjaguwar)
25 Dominique A "Éléor (Cinq 7)
24 Rie Nakajima "Four Forms" (Consumer Waste)
23 Floating Points "Elaenia" (Pluto)
22 Deerhunter "Fading Frontier" (4AD)
21 Low "Ones and Sixes" (Sub Pop)
20
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20
Ryan Adams
1989
Columbia
En un mundo de covers insustanciales, Ryan Adams ha tomado un disco ajeno de pop mainstream correcto y generacionalmente significativo para transformarlo en un trabajo propio, de belleza independiente a modas, por el que transitan buena parte de sus registros, desde el pop-rock con guiños New Wave e incluso AOR (“Welcome to New York” y “Style”) hasta la Americana acústica de espíritu intimista (“Out of the Woods”, “I Wish You Would”), con un “Shake It Off” pasado por el tamiz de Springsteen como memorable cuadratura del círculo. En algún momento pudo sonar a gamberrada, pero oído lo oído cuesta negarle reverencia y relevancia. Milo J. Krmpotic’
19
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19
Oneohtrix Point Never
Garden of Delete
Warp
Oneohtrix Point Never
Garden of Delete
Warp
Reemplazando lo analógico por lo digital, mezcla de forma prodigiosa ambientes cristalinos fundidos intermitentemente a toda velocidad con voces filtradas de cualquier condición (desde aflautadas hasta “black metaleras”) manipulando el pitch a su antojo, al lado de sampleados de sintes o guitarras que acaban dominando la función en lo que es casi una constante a lo largo del disco: el sobresalto continuo donde se alternan momentos de la IDM más apacible con partes que podrían asemejarse al Squarepusher más desatado, caso de“Sticky Drama” que fluctúa desde los arpegios de teclado iniciales a guturales dignos delgrindcore/death metal. Aún así el resultado es admirable por su capacidad, no sólo para no desentonar un solo instante sino en conseguir el efecto deseado como si estuviésemos leyendo una buena novela de ciencia ficción, la otra gran influencia aquí, donde a cada página descubrimos novedosas aventuras que nos impiden dejar de leer capítulo tras capítulo. Víctor Cañameras
18
-
18
Julia Holter
Have You In My Wilderness
Domino
En el disco domina un indudable aire retro y neoclásico (violines y clavicordios dan el tono academicista del que el clímax sónico final de “Silhouette” es el mejor ejemplo), mientras que el contrabajo y un único solo de saxo (en “Sea Calls Me Home”) aportan un trasfondojazzístico al que se une la psicodelia expansiva de los teclados y de la unión de todo lo anterior: como una versión amable de Broadcast versionando clásicos de Fairport Convention (aunque sin acento británico). Lo cierto es que pocas veces Julia Holter había conseguido alcanzar tales cotas de belleza gracias a esos arreglos neoclásicos que dan un aire serio, solemne y formal, definitivamente de otra época, a todo el LP. Por ello, la ligereza de la saltarina “Everytime Boots” casa mal con el resto de temas y, sobre todo, con sus propios fondos de violines y constituye un grosero borrón en medio de un auténtico vergel de grandes canciones. Half Nelson
17
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17
Scuba
Claustrophobia
Hotflush
Parece mentira que Paul Rose, el hombre que firma los cheques en Hotflush Records y firma como Scuba, pudiera superar su "Personality, trabajo de 2012. Si en aquel disco rescató de su fondo de armario sus recuerdos más raves y big beats del techno británico (temas tan ibicencos y veraniegos como "July" o "NE1BUTU" compartían espacio con verdaderas joyas del chill out como "Tulips" o "Underbelly"), ahora Scuba ha preferido centrarse en el techno contundente, en el 4X4 melódico británico. Escuchar "Claustrophobia" es una experiencia muy noventera, cuando los LPs eran hermosos y estaban repletos de hits, como el "Brown album"de Orbital, el "Archive One" de Dave Clarke o el "Communications" de Surgeon, discos que nos sabíamos (sabemos) de principio a fin y que engrandecieron la historia del techno británico. A esos LPs podemos sumarles ya el "Drone logic" de Daniel Avery, el próximo "Insides" de Fort Romeau y este "Claustrophobia" de Scuba. Manu González
16
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16
Django Django
Born Under Saturn
Because
"Django Django" (Because, 2012) era el hijo bastardo del "Hot Shots II" (2001) de The Beta Band y los mejores discos de Beach Boys (los compuesto por Brian Wilson)... pero no sería la primera vez que un grupo (sobre todo, anglosajón) decepcionaban con su segundo trabajo. Pero no puedo estar más contento con este "Born under Saturn", un disco madurado a fuego lento (tres años le separa de su debut), y repleto de grandísimas canciones de pop. Sí, se ha perdido algo de frescura, psicodelia y, sobre todo, sorpresa, pero todos esos problemas los superan gracias a una selección de temas impresionantes que recuerdan a lo mejor de los Beach Boys, los paisajes más divertidos del "Parklife" de Blur, o los estribillos imposibles de Super Furry Animals. Django Djangoconsiguen levantar un cancionero impresionante gracias a los mandatos de Phil Spector yBrian Wilson (ese sonido pop más grande que la vida). Y si no estás cantando ahora mismo a gritos "Found You" es que no tienes sangre en las venas. In Django Django I trust. Manu González
15
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15
Sleater-Kinney
No Cities To Love
Sub Pop
Lo mejor del regreso de Sleater-Kinney es, sencillamente, que su octavo disco suena como si no hubieran pasado más que unos meses desde que anunciaron su separación en 2006. No en vano, es John Goodmanson quien se ocupa de los controles. Todo sigue ahí: las voces histriónicas de Corin Tucker y Carrie Brownstein se enlazan mientras se esfuerzan en mantenerse por encima de la guitarra de Corin que sigue siendo el hilo conductor que galvaniza con riffs y solos unos temas que hablan, sin pontificar, sin aspavientos, de practicar con el ejemplo, de militar en el día a día. Esa naturalidad, la misma con la que la banda se separó sin dar explicaciones al final de un extenuante tour abriendo para Pearl Jam en 2006, la misma con la que la banda ha vuelto sin dar explicaciones después de ocho años en los que no han parado de hacer cosas (tener niños, formar y disolver Wild Flag y The Corin Tucker Band, convertir a Corin en una pequeña estrella de la comedia gracias a "Portlandia"…); esa naturalidad es la que les permite retomar el trío exactamente en el mismo punto donde lo dejaron sin que ni su sonido, ni sus letras, ni su actitud suenen rancias o desfasadas. Todo lo contrario. Half Nelson
14
-
14
Florence + The Machine
How Big, How Blue, How Beautiful
Island
Este tercer trabajo de la británica luce momentos para enmarcar como esa pluscuamperfecta “What Kind Of Man” que tanto le debe al blues-rock (decir que es un hitazo es poco), “Queen Of Peace” y su estribillo inmediato o esa “Delilah” que bien podríamos habérnosla encontrado en sus dos álbumes precedentes. Pero más allá de eso, el álbum se mueve en medios tiempos con menor garra de los que nos tenía malacostumbrados (sin ir más lejos, “Long & Lost”, el tema más desnudo que jamás nos ha puesto en bandeja). Bonito no, el disco es precioso innegablemente. En “How Big, How Blue, How Beautiful” no hay espacio para orquestaciones grandilocuentes, sino para la moderación sonora y una mayor calidez melódica que ahora se sustenta en los arreglos de viento a cargo del Goldfrapp Will Gregory (y que brillan en todo su esplendor en ese preciosísimo tema titular que, desde ya, se cuela entre los mejores temas del año). Sergio del Amo
13
-
13
Köslch
1983
Kompakt
"1977" (Kompakt, 2013), el disco de debut de Rune Reilly Kölsch, ya contenía las dos simples recetas que hacen a este "1983" uno de los mejores discos de baile del año. Primero: un amor inconmensurable a los clásicos del techno y el house de los ochenta (desde Knucklespasando por Mr. Fingers), pero grabado con técnicas del siglo XXI, no reproduciendo aquel añorado sonido analógico. Segundo: una veta melódica clásica que toca cualquier fibra sensible, como Moritz Von Oswald o Francesco Tristano. Tradición con sonido moderno y melodía hacían de temas como "Der alte" o "Oma" una oportunidad única para bailar con lágrimas en los ojos en la pista de baile. Si "1977" era un disco de notable alto, "1983", su temática continuación, es un sobresaliente como la copa de un pino. Kölsch ha mejorado su espectro sonoro (ya no chirrían algunas bases como sucedía en su debut) y nos ha entregado una maravilla, un disco de techno y house único este año. Manu González
12
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12
Joanna Newsom
Divers
Drag City
"Divers" es luminoso, reposado y con una instrumentación riquísima en matices y detalles. Cada canción es una miniatura y cuando las has oído todas y recompones todos los sonidos, el resultado es un lienzo sorprendente de colores cálidos, timbres pastel y trazo dinámico con pinceladas de blues, barroquismo instrumental y sonidos de otras épocas. Además de su ya conocida harpa, Joanna Newson ha usado diferentes sintetizadores y teclados, como clavicordios, melotrones y marxofonos que sumados a su voz, especialmente cuando usa su registro más raruno,sobrenatural y apenado, cubre con un halo de trascendencia y surrealismo las canciones sobre las relaciones amorosas y el miedo a la pérdida que conllevan. Después de cinco años sin saber de Joanna Newsom y tras escuchar “Divers”, sólo podemos decir que la espera ha valido la pena. ¡Bienvenida! Lidia Noguerol
11
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11
Alabama Shakes
Sound & Color
Rough Trade
Alabama Shakes no han cambiado de marca para vestir sus trajes. Sin embargo, los modistos que había a su lado les aconsejaban un relevo en el estilo, remozar con texturas más finas y elegantes, que lo moderno sumará a lo añejo dando con una fórmula imbatible; rock y soul con una producción de altos vuelos. Britanny Howard canta aún mejor que en su debut, “Don't Wanna Fight” es el single soñado, y para el futuro dibujan la mejor de sus sonrisas. Toni Castarnado
10
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10
Courtney Barnett
Sometimes I Sit and Think, and Sometimes I Just Sit
House Anxiety
Auténticas Polaroids falsas. Una gran amiga de toda la vida que no conocemos de nada. Es como Stephen Malkmus vestido de australiana contando chistes sobre el césped del vecino, es escribir postales contando que has tuiteado que ha subido el precio del jengibre, es ir a hacer gimnasia con una camiseta de Mudhoney y luego pasar de ir. A veces se sienta y piensa pero a veces se pone de pie y toca la guitarra y canta como si fuera un grupo que ya no es, pero podría estar siendo. Courtney. Barnett. Gloria González
9
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09
Jim O'Rourke
Simple Songs
Drag City
“Simple Songs” entra a la primera por sus melodías bonitas y a cada nueva escucha descubrimos detalles nuevos. Las estructuras de sus canciones sorprenden y destacan los brillantes pasajes instrumentales que parece que tengan diferentes movimientos, bien equilibrados con las partes vocales, donde todos los instrumentos se oyen y ninguno queda sepultado. También mezcla muy bien los momentos acústicos con los momentos eléctricos. La guitarra y el piano llevan la voz cantante y se les van uniendo violines, mandolinas, una pedal steel y vientos de metal y madera. También estan muy conseguidas las dinámicas entre instrumentos, que progresan sin llegar nunca a estallar. Y es que “Simple Songs” es un disco de ritmos sostenidos, algunas veces repetitivos y de cambios sorprendentes. Una delicia. Lidia Noguerol
8
-
08
John Carpenter
Lost Themes
Sacred Bones
A pesar de su título, “Lost themes” no supone la exhumación de un tesoro de cintas perdidas entre los archivos de John Carpenter, sino que es el resultado de una serie de improvisaciones que el viejo director ha realizado en los últimos años, junto a su hijo y el guitarrista Daniel Davies. Temas, eso sí, que recuperan el particular universo cinematográfico de nuestro hombre, y que en cierto modo funcionan como bandas sonoras en busca de película; que reutilizan motivos y tics perfectamente reconocibles, pero empleando estructuras más libres, menos encorsetadas que las que el cine exige. Es decir, que las herramientas son las mismas de siempre (sintetizadores de aire pesado, theremines y efectos especiales, melodías de aire siniestro, pianos minimalistas, guitarras de sonido metálico y producción ochentera), pero los recursos formales se amplían y magnifican, lo que confiere a “Lost themes” una interesante variedad de registros, convirtiéndolo en un disco mucho más entretenido y disfrutable que cualquiera de sus bandas sonoras. Vidal Romero
7
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07
Björk
Vulnicura
One Little Indian
La voz de ángel de Björk permite intuir su condición indefinible. Su música no es ni masculina ni femenina, ni macho ni hembra, sino de un género propio y único. Dicho así no suena mal, pero la extravagancia, además de arriesgada, puede salir muy cara, y es entre esa frontera entre lo innovador y lo incomprensible por donde se tambalea este “Vulnicura”. Por las imágenes que transmite bien podría estar rodado por Lars Von Trier y, al igual que en sus películas, es necesario acostumbrarse a sus rugidos, a sus oscuridades, a sus asonancias e incluso al acento de ese inglés abrupto y contundente. Es necesario descifrarlo desde dentro, separar la cuerda delicada que sostiene las melodías mediante violines y contrabajos de los estallidos electrónicos que retumban con la fuerza de un ejército y dotan a todo el disco de suspense y misterio durante las seis primeras pistas. Al menos, las letras, lejos de ese espectro etéreo que suelen arrastrar, sí son palpables, concisas y dolidas como la ruptura que germinó el disco. Hay que soportar luego esa especie de vendaval que recorre “Atom Dance” y, entonces, una vez se supera, acostumbrados también a la voz como único elemento coherente del disco, las tres últimas canciones de “Vulnicura” se precipitan en un final que no se sabe si viene del espacio exterior, del fondo helado de un océano o de una alucinación nocturna fruto del insomnio. Brais Suárez
6
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06
Fort Romeau
Insides
Ghostly International
El inglés Michael Greene, aka Fort Romeau, es un perfecto representante de esta manera de entender la música. De hecho, él mismo define lo que hace como “slow listening”, una particular etiqueta que no tiene tanto que ver con la falta de velocidad (como buen obrero del house casi todos sus temas se mueven entre los 115 y los 120 BPMs) como con la cantidad de capas y detalles que pueden encontrarse en sus producciones, que obligan a escucharlas con detenimiento, si es que el oyente quiere descubrir todo el potencial que esconden. Capas que además no se limitan a superponerse, sino que avanzan en paralelo, construyendo progresiones de acordes y desarrollos melódicos que van produciendo chispazos al chocar entre sí; una estrategia que dota a su escueta discografía –hasta la fecha un mini-álbum y cuatro EPs, incluyendo “Her dream” (14), segundo mejor maxi de 2014 para esta santa casa- de una efectiva tensión interna y de una sensación de movimiento perpetuo.
“Insides”, su nuevo disco largo y su obra más lograda hasta la fecha, insiste en esa misma estrategia, pero además amplía la paleta de sonidos para incorporar recursos propios del krautrock y de la música disco, con la clara intención de potenciar los aspectos atmosféricos y añadir una mayor profundidad de campo. Pura felicidad sintética. Vidal Romero
5
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05
Grimes
Art Angels
4AD
Tres años después de "Visions" (su tercer disco y el que le dio fama internacional) y un año después de desechar el disco en el que estaba trabajando porque, según sus propias palabras: "apestaba", vuelve Claire Boucher cuando menos te la esperas con un trabajo sólo publicado en digital que aunque no supera a su anterior "Visions", es una colección de temas fresquísimos que pueden convertir a la creadora de "Oblivion" en la nueva sensación pop-R&B-mainstream del año. Aunque siendo tan tremendamente friki creo firmemente que no (sólo hay que mirar su primer vídeo), pero ella lo intenta, y con un cancionero que te hará bailar a ti y a tu sobrina de 15 años.
Sí, hasta la EDM de "Venus Fly" con Janelle Monae brilla por encima de la mediocridad de las divas R&B de hoy en día; o esa "California" de gorgoritos tan "Visions" que nos hace vibrar nada más comenzar el disco; la alegría infantil de "Flesh without Blood" (un hit por el queBritney daría medio hígado: el bueno); el eurobeat de "Artangels" con ese pedazo de estribillo tan ochentero; la balada de "Easily" tan Madonna del "Like a Prayer"; el rock de instituto de"Pin"; o esa chilly-pop final de "Butterfly" que cierra un disco que te deja con una sonrisa estupida en la boca y con ganas de volver a darle al play otra vez. ¡Gracias Claire! Manu González
4
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04
Tame Impala
Currents
Interscope
El nuevo sonido que ha conseguido Tame Impala acerca su tercer largo a la pista de baile y lo aleja de su lado más guitarrero. No busquen aquí riffs como los de “Elephant” ni la rugosidad de “Lonerism”, porqué lo que van a encontrar es una colorista y azucarada mezcla de disco, soul y funk cósmicos, cargada de sensualidad. Y la cuarta es que Tame Impala ha hecho un disco más expansivo y no tan de interior. “Currents” también se puede entender como un viaje. Y los viajes además de los cambios físicos que comporta moverse, también provocan cambios interiores, de manera que una vez finalizado el trayecto ya no somos los mismos que cuando partimos. Y después de su tercer álbum, Kevin Parker ha encontrado un nuevo sonido dando un giro electrónico que amplía su paleta de registros y le da más galones como músico y productor. Lidia Noguerol
3
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03
Jamie XX
In Colour
XL Recordings
Comenzar tu primer largo –en solitario, porque Jamie XX ya había publicado con The xx dos discos y había reinterpretado, con desigual fortuna, el "I'm new here" de Gil Scott-Heron con el título de "We're new here"– con las dos mejores canciones que han parido tu cerebro después de aquel espectacular "All under one roof raving" (2014) como lo son esos dos homenajes al hardcore y el jungle de los noventas de título "Gosh" (dudo que encontremos un tema mejor este año) y "Seesaw" (con Romy de The xx de fondo). En medio está la ya conocida "Sleep Sound", que comparte espíritu de rave trasnochada que estos dos temas. El problema principal de "In Colour" es no haber continuado con el espíritu de estos tres temas originales que le podría haber convertido en el "Black Secret Technology" del siglo XXI. Un disco que recupera sonidos añejos de los días felices de las raves como si fuera un tratado de hauntología. Manu González
2
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02
Sufjans Stevens
Carrie & Lowell
Asthmatic Kitty
La primera señal, primaria, intuitiva, que acude al sonar un solo trazo de esta música, es un estremecimiento; un temblor capaz de recorrer de pies a cabeza quienquiera que alcancen los acordes del último disco de Sufjan Stevens. Esa sacudida inicial, de alerta básica, es el anticipo de que aquí hay mucho, mucho más que canciones minimalistas: estamos ante el despliegue de todo un mundo de verdadera inspiración y referentes cruzados.
De principio a fin "Carrie & Lowell" alcanza con una intensidad sobrecogedora el fuero interno del que escucha, justamente porque proviene de las más íntimas entrañas de quien lo escribió y lo interpreta. Cada cuerda que suena, cada pequeño fraseo reverberante y aterido, cada arreglo sencillo de piano que sobrevuela una melodía ligera, sin percusiones, nos llega a la médula, y compone la sensación de estar ante un cancionero excepcional.
El último disco del artista de Detroit contiene los alientos de infinidad de pulsos musicales a través del tiempo, se enraiza con el folk más puro y sensitivo, y a cada compás que avanza, con cada rasgueo de guitarra o ulular de la voz, se confirma una sensación de atemporalidad que vuelve estas canciones eternas. Albert Fernández
1
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01
Kendrick Lamar
To Pimp a Butterfly
Aftermath
Si hay una palabra que intente, cuando menos, definir el nuevo trabajo del rapper de ComptonKendrick Lamar esa palabra es “inabarcable”. “To Pimp a Butterfly” es un verdadero aluvión de palabras, sonidos, ideas, conceptos, imágenes, asociaciones… Si en el anterior “good kid, m.A.A.d city” (Interscope, 2012) Lamar se ponía como ejemplo de joven triunfador capaz de escalar desde el fango de Compton hasta las colinas de Beverly Hills, ahora en “To Pimp…”adopta un tono más social, más colectivo para denunciar la opresión y persecución de la raza negra en la sociedad estadounidense. Desde el primer tema “Wesley’s Theory”, dedicado a los tres años de prisión del actor Wesley Snipes por evasión de impuestos hasta el segundo single “The Blacker the Berry” pasando por la funky “King Kunta” –puro Prince época “Sign Of The Times” (Warner, 1987)– todo el disco es una pura denuncia de la situación de injusticia institucional en que se encuentra la raza negra en Estados Unidos. Atención a la portada, con toda una caterva de negros descamisados mostrando billetes sobre el cadáver de un juez a la puerta de la mismísima Casa Blanca.
l gran acierto de Lamar en este LP es canalizar toda esa rabia acumulada de una forma serena, elegante, llena de estilo y coolness sin dejar de ser compleja y, de cierta manera, amenazadora: en resumen, sólo el jazz puede proporcionarle una plataforma al mismo tiempo atractiva y provocadora. Ese aplomo (que sólo parece perder momentáneamente en los agresivos versos de Assassin en “The Blacker the Berry”) convierte “To Pimp…” en un arma sofisticada y poderosa. Así, a través de Flying Lotus¸ Thundercat, Terrace Martin y Robert Glasper, Kendrick Lamar canaliza su ira y, al mismo tiempo, homenajea uno de los mayores monumentos artísticos creado por la raza negra. Como Billie Holiday en “Strange Fruit”, Lamarpretende seducir y denunciar al mismo tiempo, sin renunciar ni a la crudeza ni a la belleza. También hay mucho de Miles Davis (y también de Radiohead) en la sombría base de “How Much a Dollar Cost” y también pequeñas explosiones free en la suite formada por “These Walls”, “u” y “Alright” donde Lamar luce sus skills como rapero.
Acompañado de artistas de diversas generaciones (George Clinton, Dr. Dre, Snoop, Bilal,James Fauntleroy, Ronald Isley, Rapsody, Pharrell…) y con samples de lo más granado de la música negra (Boris Gardiner, Michael Jackson, James Brown, The Isley Brothers, Fela Kuti,Smokey Robinson…y hasta un speech robado a James Brown el día que asesinaron a Martin Luther King y una entrevista con el fantasma de 2Pac) Lamar no sólo da una lección como productor ejecutivo y diseñador de sonido (todas las piezas encajan a la perfección, las colaboraciones sirven al conjunto y no simplemente al lucimiento personal…), sino también como “guionista” y letrista. El “guión” de “To Pimp…” se articula alrededor de un leit motivrecurrente: la frase “I remember you was conflicted” que se va repitiendo a lo largo del LP hasta que en la fantástica “Hood Politics” descubrimos el completo significado. “I remember you was conflicted / Misusing your influence / Sometimes I did the same / Abusing my power full of resentment / Resentment that turned into a deep depression / Found myself screaming in a hotel room”.
Esa frustración es la que ha conducido a Lamar hasta esta obra, como decía, inabarcable en la que ha superado todos sus registros como compositor, intérprete y, sobre todo, como letrista. No en vano compañeros de profesión (blancos) como Paterson Hood de Drive By Truckers o el escritor, ganador de un Pulitzer, Michael Chabon han escrito elogiosos comentarios acerca de la técnica de Lamar. En concreto, Chabon destacaba en la web colaborativa Genius el “devastador” giro que suponía desvelar en el tercer verso de “The Blacker the Berry” la hipocresía de los que se escandalizan cuando un policía blanco mata a un negro indefenso, pero no dicen nada cuando un negro muere a manos de una pandilla rival.
En fin, si sólo vas a comprarte un libro este año, que sea este. Half Nelson

Redacción
El equipo de redacción de Blisstopic. Somos gente mala y peligrosa, pero queremos un mundo mejor, una blisstopía.